domingo, 13 de febrero de 2011

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Aquí
La Paz (Bolivia), nueva etapa, 13 de febrero de 2011  Año I  No. 14
Afiliado a la Federación Latinoamericana de Periodistas, Felap
Editores: Remberto Cárdenas Morales y Yuri Aguilar Dávalos

Índice
editorial
El pueblo manifiesta su descontento en las calles con medidas del gobierno 
De sábado a sábado (140)
Estado Plurinacional sin la escuela militar de asesinos de Sanandita
Remberto Cárdenas Morales*
Un choque de tanteo gremiales comercializadores de alimentos contra Emapa
Pedro Mariobo Moreno
lucha de nuestros pueblos
Reflexiones del compañero Fidel
La Rebelión Revolucionaria en Egipto
Fidel Castro Ruz
El pueblo egipcio no permitirá que el imperialismo les arrebate sus conquistas
Declaración de los Socialistas Revolucionarios de Egipto
¡Gloria a los mártires! ¡Victoria a revolución!
¿A quién enfrenta la revolución árabe?
Ángel Guerra Cabrera
El movimiento en Egipto
Samir Amin
Gobernador de Puerto Rico:
Saque a la policía de la Universidad y dialogue con los estudiantes
Sonia Santiago Hernández, portavoz 787-619-5175
Madres contra la Guerra
Un oasis en el desierto de la mediocridad
Benjamín Torres Gotay / btorres@elnuevodia.com
Seguro que no
Horacio Verbitsky
lecturas
La Teología de la Liberación
Frente a la crisis de la globalización neoliberal
Benjamín Forcano
Sobre el Comandante de Nuestra América: www.chebolivia.org
De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.
Redactores:
La Paz: María Elsa Crispín Quiñones, Constancio Mamani Aruni, Wilfredo Pomier Miranda, y María Isabel Pomier Yujra. Cochabamba: Alonso Contreras Baspineiro, Fernando Méndez Terrazas y Claudia Zegarra Rivero. Santa Cruz: Alejandro Dausá. Oruro: Héctor A. Hinojosa Rodríguez. Sucre: Roberto Valdiviezo Luna. Potosí: Rosa Laime Muñoz. Trinidad: Emil Balcázar Lara. Madrid (España): Carlos M. Caravantes García.  


editorial
El pueblo manifiesta su descontento en las calles por medidas del gobierno 
Cuando los gobernantes se vuelven ciegos y sordos, ante el descontento del pueblo porque éste siente los efectos negativos de medidas de política económica o debido a la inacción de las autoridades, es posible constatar que empieza a vivirse la declinación de un proceso de cambios por el que lucharon décadas los explotados y oprimidos de la patria. Debido a que el gobierno actual deja de leer la realidad con ojos contemporáneos y sin “broncas” encima, desde el campo popular, debemos redoblar la guardia y organizar la defensa de los cambios, lo que hace mucha falta porque los oficialistas, en unos lugares más que otros, parece que sólo esperan la derrota, salvo excepciones, que son minoría, sobre todo en las ciudades.
Ante la marcha de protesta, en vez de un desfile de celebración, del alzamiento anticolonial orureño de 1781, un viceministro (como antes el vocero de la presidencia) se rasgó las vestiduras para culpar de aquella acción a un dirigente sindical de dudoso servicio a los trabajadores y al pueblo. Además, ese funcionario, se empeñó en decir que la mayoría de los orureños, ahora, mantiene su apoyo al Presidente del Estado Plurinacional y por tanto al gobierno.
Antes el vocero de la Presidencia quiso convencernos de que el Primer Ciudadano prefirió volver de Oruro a La Paz porque los manifestantes, en la tierra de Pagador, confundieron el festejo con la protesta. En otro castellano: el principal gobernante pretendió matar a sus paisanos con la indiferencia, por eso volvió con prisa a la sede de sus funciones.
En otros ámbitos, en privado y en público, gobernantes afirman que la gente del pueblo rechaza, por ejemplo, la subida del precio del azúcar por disposición administrativa de una instancia gubernamental como Emapa, debido a que no entiende una medida tomada en defensa de los intereses públicos y no privados, ante la escasez de alimentos en el mundo y en Bolivia, para evitar la especulación (que pocos cobren mucho más de lo que deben y ganen sin medida), que el Estado debe ahorrar con la supresión de las subvenciones; en fin, sólo falta que digan que los nuevos precios defienden la economía de los más empobrecidos.
Al revés de lo que piensan y hacen los gobernantes, el pueblo comprende, con mayor precisión que los académicos, el lugar en el que están sus intereses, además, las medidas que lamentablemente encarecen el costo de vida de los bolivianos, el que afecta, especialmente, a los trabajadores por cuenta propia y a los asalariados que recibirán una reposición de la capacidad adquisitiva de sus salarios por debajo de la devaluación de aquéllos.
Parece fácil explicarse que sectores del pueblo que votaron por los actuales gobernantes (Evo y Álvaro) se sientan defraudados por éstos porque también comprenden que la subida de precios en el país los aleja de la meta: “Para vivir bien”. Los gobernantes que dijeron que daban cátedra en economía, parece que vivieran en otro país porque mantienen en la cabeza que la supresión de las subvenciones a los carburantes no tendrá lugar este año en Bolivia. Ante esa afirmación, la pregunta normal es: ¿En 2012 habrá gasolinazo?). También se duda en que los gobernantes consulten, previamente, antes del probable segundo gasolinazo o de posibles minigasolinazos.
A la inversa, para explicar la merma de apoyo al gobierno, por su comportamiento errático, hacemos una pregunta: ¿Qué sectores sociales y políticos apoyan resueltamente la política económica del gobierno? Una respuesta es que lo hacen campesinos e indígenas, para ser rigurosos es necesario añadir que una parte de los dirigentes de esos sectores son los que la respaldan, pero con poco entusiasmo o sin él.
Lo que está claro es que esos sectores sociales no se animan a defender abiertamente aquella política, antipopular y antidemocrática, y por eso mismo hasta este momento no han realizado ninguna manifestación para patentizar el espaldarazo de esos movimientos sociales a su gobierno y a lo que éste hace en materia económica y de precios.
Que esos movimientos sociales le digan al Presidente: está bien la nivelación de precios de los carburantes (gasolinazo), pero no es oportuna, es un visto bueno a medias, es decir, mejor que otra vez no lo apoyen de esa forma al Primer Mandatario. En realidad, la gente del pueblo, afectada por la subida de precios, aunque sea masista y/o apoye al gobierno, difícilmente respaldará la subida de precios de los servicios y de los alimentos. Hasta donde sabemos entre los masistas (allí donde existen) no hay masoquistas en crecido número.
También se miente desde el oficialismo: El Ministro de Gobierno, para los medios, dijo que los manifestantes, contra el gasolinazo en La Paz, “son 1.500”, afirmación que merece incorporarse en una antología de la estupidez política.
La derecha aprovecha de las marchas populares para conspirar. Eso está a la vista. Y ocurre algo más grave aún: militantes de izquierda admiten en su protesta, contra el Presidente, a militantes de la derecha, incluso con éstos constituyen coordinadoras. Es como para sentir vergüenza ajena, pero que la vivan ellos si todavía les queda algún decoro.
A propósito de la derecha: hay derechistas en el gobierno que se han convertido al masismo, dirigentes del MAS defienden sus acuerdos con miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, oficialistas prefieren alianzas con derechistas y rompen con militantes de izquierda o del centro político y, como remate, ahora aparentemente es política del gobierno buscar pactos con los empresarios nada menos que para alimentar a los bolivianos y para aumentar la producción de víveres. Sobre esto último reafirmamos que los acuerdos del gobierno se deben establecer, preferentemente, con el pueblo y sus organizaciones en base a los verdaderos intereses regionales, populares y nacionales. Si luego de convertirse en realidad el acuerdo: gobierno-pueblo, los empresarios aceptan pactos con los gobernantes, se los debe admitir si con ellos gana el país y si no son negativos al pueblo y a las regiones.
Sin embargo, tememos que el gobierno siga de tumbo en tumbo (como dijimos en otra nota y en este espacio editorial), comportamiento por el que recibiría el rechazo del pueblo, sobre todo si deja de precisar (como sucede ahora) para qué clases y grupos sociales gobierna y a qué otras clases y agrupamientos sociales afecta la política que aplica.
Para nosotros de lo que se trata es de que los gobernantes sirvan al pueblo e, inevitablemente, afecten a los empresarios y, en primer lugar, a los separatistas de Santa Cruz y de otros lugares de la patria.

De sábado a sábado (140)
Estado Plurinacional sin la escuela militar de asesinos de Sanandita
Remberto Cárdenas Morales*
A  la Escuela de las Américas, dirigida por militares de Estados Unidos, se la denominó con propiedad: “escuela de asesinos”. En Bolivia, guardando las distancias de espacio y tiempo, la Escuela de Cóndores Bolivianos de Sanandita (Esconbol), es una réplica de la del norte “revuelto y brutal”. La misión de ambas es, básicamente, la misma: formar oficiales y jefes militares para impedir la segunda y definitiva independencia de Nuestra América.
La guerra contrainsurgente, en esta parte del mundo, fue dirigida por oficiales y jefes de los ejércitos criollos, varios de los que fueron formados en la Escuela de las Américas. Allí esos uniformados recibían formación técnica y militar, ideológica y política para defender el capitalismo dependiente y atrasado de la región.
Hasta donde conocemos aquellos uniformados debían recibir un entrenamiento, acaso “moderno”, para que adquieran dominio o algún dominio de la tecnología militar y de las armas que también se transforman gracias al desarrollo de la ciencia y de la técnica. Asimismo, la táctica y estrategia militar, lo permitido en esos casos, se transmitía a los alumnos de la Escuela de asesinos. Las ideas, aunque pocas, son impartidas y compartidas por la población castrense: como aquella que buscaba demostrar que el enemigo de nuestros pueblos es el socialismo y el comunismo. En tiempos de las dictaduras militares y fascistas, en Latinoamérica y el Caribe, como extensión de esa falacia, nuestros pueblos eran tratados como el enemigo principal, los ejemplos demostrativos abundan, el Plan Cóndor es un ejemplo que lo confirma.
Sólo para hablar de nuestra realidad concreta y para mostrar la acción política de oficiales y jefes militares entrenados en escuelas estadounidenses, recordemos que durante los golpes de estado que generaron las dictaduras de la naturaleza citada ocurrían matanzas y éstas se repetían cada vez que nuestros pueblos, en la resistencia legítima que sostenían, conseguían avances liberadores promisorios. No es una exageración añadir que las masacres, a veces, eran una cruel anticipación a las acciones, de trabajadores y pueblo, de resistencia a las dictaduras.
Cabe apuntar que los ex alumnos de la Escuela de las Américas devinieron en líderes de los uniformados y en consecuencia asumieron roles políticos contrarrevolucionarios.
En Bolivia aquel papel político fue ejercido por jefes militares sobre todo cuando las clases sociales dominantes, con apoyo yanqui, buscaban acabar con un proceso que cambiaba, aunque sea parcialmente, la formación social boliviana.
Y los empresarios invertían en golpes de estado, dinero que recuperaban en negocios que realizaban, con ventajas imaginables, luego de instaladas las dictaduras. Esta afirmación fue confirmada, hace tiempo, por la conocida confesión de uno de los ex dueños del ingenio azucarero La Bélgica de Santa Cruz (Bolivia) el que dijo luego del golpe de Banzer: Los oficiales del Ejército boliviano no resisten un cañonazo de 5.000 dólares.
Aquellas referencias corresponden a miembros del viejo Ejército, organismo de sustentación de un Estado que tuvo distintas fases. Ese instrumento armado es el que, a pesar de los cambios en Bolivia, no fue ni es al menos reformado, como para creer que podría ser, en esta nueva fase, la seguridad interior del Estado Plurinacional que, los gobernantes, creen que están organizando.
En ese viejo Ejército, por el que apuesta el Presidente boliviano y al que califica como anticolonial y antiimperialista, ocurren violaciones de los derechos humanos de conscriptos, oficiales y algunos jefes.
Los castigos físicos a los que fue sometido el subteniente e ingeniero Grover Beto Poma Guanto, en la Esconbol, que le provocaron su muerte, es un ejemplo de que allí se acaba con la vida de uno de los suyos, por tanto, allí no se respeta el más humano de los derechos.
Ahora, como en tantas otras ocasiones, se promete investigar para procesar y castigar a los autores materiales e intelectuales. Esos dichos, sin embargo, con frecuencia no son confirmados con hechos. En esta ocasión también corremos el riesgo de que en vez de descubrir (para eso es una investigación), ésta sirva para encubrir. La investigación de este caso, del oficial Poma del Ejército, tiene que abarcar las dos fases esenciales de aquélla: reconocer, esto es, tomar conocimiento de otras indagaciones para acopiar los antecedentes y apoyados en éstos se debe descubrir, se debe elaborar un nuevo conocimiento sobre el caso.
La investigación que prometen, preferentemente, la Defensoría del Pueblo y la APDHB, deberán tomar en cuenta lo difundido por medios, datos que resumimos:
El subteniente e ingeniero, Grover Beto Poma Guanto, de origen campesino y aymara, en un combate cuerpo a cuerpo (materia de instrucción y entrenamiento) en la Esconbol, fue agredido por otro oficial, estudiante de esa Escuela, pero Poma Guanto no se defendió, es decir, no hubo tal pelea cuerpo a cuerpo. Y a pesar de que no se trabó la pelea esperada, con guantes de boxeo y protectores de cabeza y boca, continuaron las agresiones contra Poma sangrante.
El oficial que aceptó “pelear” con Poma lo hizo porque éste era “negligente”, según él. Los instructores querían ver sangre para ordenar el cese de la pelea, pero ésta siguió pese a la sangre.
La defensoría del Pueblo recogió la información de que otros instructores participaron de la golpiza propinada a Poma y la familia de la “victima” se enteró de que el subteniente que perdió la vida era discriminado en Esconbol por su origen humilde y su apellido aymara. Sus familiares consideran que un homicidio acabó con la vida de Poma por lo que presentaron una querella criminal contra los autores de aquella Escuela, si todavía se la puede llamar así.
Esos antecedentes —se ocultaran otros—, son suficiente como para respaldar la propuesta de la Presidenta de la APDHB: Que se cierre la Esconbol, así como en Estados Unidos se sostiene una campaña para que se clausure la Escuela de las Américas, ese campo de instrucción y de entrenamiento de asesinos, como se la denomina.
Especialmente los bolivianos que defendemos de verdad los derechos humanos y que estamos convencidos de que un nuevo Estado debe articular otro Ejército, otra Policía y otra burocracia afirmamos que la escuela de Sanandita (chaco tarijeño), no debe tener lugar en este país.
Pensamos que aquel ejemplo de predominio de la fuerza con la que se pretende formar a los oficiales como satinadores (élite de militares con “prestigio” internacional) no sólo no debe existir, no debe existir el Ejército con esa prácticas, con esas “ideas”, con esa instrucción, con ese entrenamiento propio de criminales, sitio en el que se forman precisamente para cometer crímenes y entre éstos los que ofenden a la humanidad. Para evitar crímenes como el que acabó con la vida del subteniente e ingeniero Grover Beto Poma Guanto, tenemos que luchar para que se cierre la Esconbol. Y el gobierno tiene que poner su parte, sin titubeos, para que eso ocurra.
La Paz, 12 de febrero de 2011.
*Periodista

Coyuntura 03.11                                                                                                   La Paz, 11 de febrero de 2011
Un choque de tanteo gremiales comercializadores de alimentos contra Emapa
Pedro Mariobo Moreno
Este choque de tanteo entre gremiales comercializadores de alimentos básicos de la canasta familiar (azúcar, arroz, harina), es lo que en la “madre de todas las batallas” difundido en Coyuntura 02.11, denominamos las “escaramuzas” entre el neoliberalismo y el estatismo.
La nueva correlación de fuerzas aún favorece al Gobierno
Así se va reconfigurando la correlación de fuerzas que aún favorece al Gobierno. Empero, el abandono que hizo el Presidente de los actos de la efemérides de los 230 años del histórico levantamiento anticolonialista de Oruro, puede anotarse como un leve éxito neoliberal, con el justificativo del alza de precios y la falta de compensación por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios por esta alza.
En este hecho, se dio la consabida táctica de que los efectos y las consecuencias de una estrategia, los autores se la echan como responsabilidad al adversario, en este caso, al Gobierno. 
El Gobierno no inventó el libre mercado; no desarrolló la inmensa cadena de intermediarios en la comercialización de todo, no informalizó el trabajo de miles y miles de bolivianos que creció sin límites con la “relocalización” neoliberal ejecutada por Goni Sánchez y, como alternativa, lanzó el trabajo informal y las microempresas. Según los gremiales y la COD de Oruro, el Gobierno es el culpable.
Las armas visibles del neoliberalismo y las de trasfondo
En esta escaramuza, en descargo de los gremiales (donde tengo muchos, pero muchos amigos) y de los trabajadores afiliados a la COD de Oruro (con los que me identifico como un luchador al lado y con la clase obrera por el socialismo, excepto con el que fuera uno de mis carceleros en Chonchocoro: Jaime Solares), no solamente es un hecho consecuente del desequilibrio entre subida de precios y la pérdida del poder adquisitivo del ingreso o falta de compensaciones a los sectores empobrecidos por el neoliberalismo. También existen fundamentos teóricos de uno y otro lado que los resumimos a continuación.
De las fuerzas contra el cambio: Lo más actual, son las teorizaciones de Hernando de Soto, peruano, autor de “El misterio del Capital”. En esta obra, el autor señala que el conjunto de pequeños bienes de capital y enseres de los miles de millones de pobres, especialmente del Tercer Mundo, superan con mucho al patrimonio de las transnacionales. Si todo esto ingresara al mercado (casitas, bienes, enseres y otros), el capitalismo se fortalecería y reinaría sin problemas. Haciéndose eco de ésta teoría, los globalizadores se las ingeniaron para incorporar a estos pequeños propietarios al mercado como “emprendedores micro y pequeños empresarios, con microcréditos”; faltaban normas legales, que ya las tienen, asesores que hay muchos, comercializadores de los pequeños productores para insertarlos en el mercado ampliado y globalizado, etc. Fue la alternativa que saludaron todas las transnacionales y las aplicaron todos los gobiernos de las potencias capitalistas. Así fue como el capitalismo incorporó a los pequeños propietarios a la globalización neoliberal. 
En Bolivia, el ex ministro de Trabajo y “Microempresa”, Vásquez Villamor, defendió la aplicación del 21060, diciendo a los trabajadores que “ya era hora de que no luchen por el derecho a ser explotados, (cuando pedían fuentes de trabajo), es tiempo de que luchen por sus propios intereses, por sus microempresas que el Ministerio estaba dispuesto a ayudarles”. Estas teorías aplicadas con acciones políticas, están en el trasfondo de la lucha neoliberal contra el estatismo.
Que el Gobierno no se olvide del mandato del pueblo
En las fuerzas por el cambio, está el Estado con su teoría y su acción política por la continuidad del proceso de cambio: la mayoría del pueblo votó por la transición del Estado neoliberal a otro Estado Social de Derecho, Plurinacional y con Autonomías. El Gobierno actual tiene el mandato de cumplir una CPE sancionada por el 64 % de la ciudadanía en un Referendo.
Hasta ahora el cambio ha avanzado en la superestructura: cultura, inclusión social, justicia a medias todavía, pero a la estructura económica muy poco, casi nada. Si la estructura no cambia, la superestructura se reacomodará a la estructura; es la ley del desarrollo económico y social y se estancaría el proceso de cambio o retrocedería.
El logro inobjetable son los avances en la política hidrocarburífera, donde se ratificó la propiedad de los hidrocarburos del pueblo con su administrador el Estado; se incrementó la tributación para que en cinco años se logre la relación 82-18. Con ese incremento subieron las reservas a más de 10 mil millones de dólares, se desplegó una política social (bonos), se está impulsando a los pequeños productores a producir alimentos con el BDP, EMAPA, FNDR y otros mecanismos, que a esta altura ya preocupa a los grandes capitalistas y sus políticos, que no dejan de echarle la culpa a Hugo Chávez, Castro y Correa. La ultraderecha paraguaya que rescató a Cossío para promoverlo como contendor de Evo Morales en las elecciones de 2014, planea organizar un frente continental contra los seguidores del “Socialismo del Siglo XXI”. La batalla ya trasciende las fronteras con hechos concretos como el caso Cossío.
La madre de todas las batallas está en marcha. La confrontación entre gremiales y COD-Oruro contra EMAPA y contra el Gobierno, es apenas una escaramuza. Como se verá, en las fuerzas contra el cambio, no sólo están los gremialistas intermediarios, los especuladores, agiotistas, etc., también se suman algunos productores y obreros asalariados con direcciones contrarias al proceso de cambio. Mientras el Gobierno demore en promulgar las medidas compensatorias, o trate de luchar con las mismas armas neoliberales con las que le atacan, demorará aún más la recuperación de lo perdido con el gasolinazo fallido cuyas consecuencias no se pudieron abrogar junto con el D. S. que desató esta escalada.   

lucha de nuestros pueblos
Reflexiones del compañero Fidel
La Rebelión Revolucionaria en Egipto
Dije hace varios días que la suerte de Mubarak estaba echada y ni  siquiera Obama podía salvarlo.
El mundo conoce lo que sucede en el Medio Oriente. Las noticias circulan a velocidad pasmosa. Apenas alcanza el tiempo a los políticos para leer los despachos que van llegando hora por hora. Todos están conscientes de la importancia de lo que allí ocurre.
Tras 18 días de duro batallar, el pueblo egipcio logró un importante objetivo: derrocar al principal aliado de Estados Unidos en el seno de los países árabes. Mubarak oprimía y saqueaba a su propio pueblo, era  enemigo de los palestinos y cómplice de Israel, la sexta potencia  nuclear del planeta, asociada al grupo belicoso de la OTAN.
Las Fuerzas Armadas de Egipto, bajo la dirección de Gamal Abdel Nasser, habían lanzado por la borda a un Rey sumiso y creado la  República que, con el apoyo de la URSS, defendió su Patria de la  invasión franco-británica e israelita en 1956, y preservó la posesión  del Canal de Suez y la independencia de su milenaria nación.
Egipto poseía por ello elevado prestigio en el Tercer Mundo. Nasser era conocido como uno de los líderes más destacados del Movimiento de Países No Alineados, en cuya creación participó junto a otros conocidos dirigentes de Asia, África y Oceanía que luchaban por la  liberación nacional y la independencia política y económica de las  antiguas colonias.
Egipto gozó siempre del apoyo y el respeto de dicha organización  internacional que agrupa a más de cien países. En este momento, precisamente, ese hermano país preside el Movimiento por el período de tres años que le corresponde; y el apoyo de muchos de sus miembros a la lucha que hoy libra su pueblo no se hará esperar.
¿Qué significaron los Acuerdos de Camp David, y por qué el pueblo heroico de Palestina defiende tan arduamente sus derechos más vitales?
En Camp David —con la mediación del entonces presidente de Estados Unidos Jimmy Carter—, el mandatario de Egipto Anwar el-Sadat y el Primer Ministro israelí Menahem Begin, firmaron los famosos acuerdos  entre Egipto e Israel.
Se cuenta que sostuvieron conversaciones secretas durante 12 días, y  el 17 de septiembre de 1978 firmaron dos acuerdos importantes: uno referido a la paz entre Egipto e Israel; y otro relacionado con la creación de un territorio autónomo en la Franja de Gaza y Cisjordania, donde el-Sadat pensaba —e Israel conocía y compartía la idea— que  sería la sede del Estado palestino, cuya existencia, así como la del  Estado de Israel, la Organización de Naciones Unidas acordó el 29 de  noviembre de 1947, en el mandato británico de Palestina.
Tras conversaciones arduas y complejas, Israel aceptó retirar sus tropas del territorio egipcio del Sinaí, aunque rechazó categóricamente la participación en aquellas negociaciones de paz de  la representación de Palestina.
Como producto del primer acuerdo, en el plazo de un año, Israel reintegró a Egipto el territorio del Sinaí ocupado en una de las guerras árabe-israelíes.
En virtud del segundo, ambas partes se comprometían a negociar la creación del régimen autónomo en Cisjordania y la Franja de Gaza. La primera, comprendía un territorio de 5.640 kilómetros cuadrados y 2,1 millones de habitantes; y la segunda, 360 kilómetros cuadrados y 1,5 millones de habitantes.
Los países árabes se indignaron con aquel acuerdo en que, a su juicio, Egipto no defendió con suficiente energía y firmeza un Estado Palestino, cuyo derecho a existir había sido centro de las luchas libradas durante décadas por los estados árabes.
A tal extremo de indignación llegó la reacción de los mismos, que muchos rompieron relaciones con Egipto. De esa forma, la Resolución de Naciones Unidas de noviembre de 1947, fue borrada del mapa. El ente autónomo jamás se creó y así se privaba a los palestinos del derecho a existir como estado independiente, de lo cual se deriva la interminable tragedia que se vive y que debió resolverse hace más de tres décadas.
La población árabe de Palestina es víctima de acciones genocidas; las tierras les son arrebatadas o privadas de agua en aquellas áreas semidesérticas y las viviendas destruidas con pesados martillos. En la Franja de Gaza, un millón y medio de personas son sistemáticamente atacadas con proyectiles explosivos, fósforo vivo y las conocidas granadas cazabobos. El territorio de la Franja está bloqueado por mar y por tierra. ¿Por qué se habla tanto de los acuerdos de Camp David y no se menciona a Palestina?
Estados Unidos suministra los más modernos y sofisticados armamentos a Israel por valor de miles de millones de dólares cada año. Egipto, un país árabe, fue convertido en el segundo receptor de armas norteamericanas. ¿Para luchar contra quién? ¿Contra otro país árabe? ¿Contra el propio pueblo egipcio?
Cuando la población demandaba respeto a sus derechos más elementales y la renuncia de un presidente cuya política consistía en explotar y saquear a su propio pueblo, las fuerzas represivas entrenadas por Estados Unidos no vacilaron en disparar contra ella, matando cientos de personas e hiriendo a miles.
Cuando el pueblo egipcio esperaba explicaciones del Gobierno de su propio país, las respuestas venían de altos funcionarios de los órganos de inteligencia o del gobierno de Estados Unidos, sin respeto alguno para los funcionarios egipcios.
¿Es que acaso los dirigentes de Estados Unidos y sus órganos de inteligencia no conocían una sola palabra de los colosales robos del gobierno de Mubarak?
Antes de que el pueblo protestara en masa desde la Plaza Tahrir, ni los funcionarios del gobierno, ni los órganos de inteligencia de Estados Unidos decían una sola palabra de los privilegios y robos descarados de miles de millones dólares.
Sería un error imaginar que el movimiento popular revolucionario en Egipto obedece teóricamente a una reacción contra las violaciones a sus derechos más elementales. Los pueblos no desafían la represión y la muerte ni permanecen noches enteras protestando con energía por cuestiones simplemente formales. Lo hacen cuando sus derechos legales y materiales son sacrificados sin piedad a las exigencias insaciables de políticos corruptos y de los círculos nacionales e internacionales que saquean el país.
El índice de pobreza afectaba ya a la inmensa mayoría de un pueblo combativo, joven y patriótico, agredido en su dignidad, su cultura y sus creencias.
¿Cómo podrían conciliarse la elevación imparable de los precios de los alimentos con las decenas de miles de millones de dólares que se atribuyen al presidente Mubarak, y a los sectores privilegiados del gobierno y de la sociedad?
No basta ahora que se conozca a cuánto ascienden, hay que exigir que sean devueltos al país.
Obama está afectado por los acontecimientos egipcios, actúa o parece actuar como dueño del planeta. Lo de Egipto pareciera ser un asunto suyo. No para de hablar por teléfono con los líderes de otros países.
La agencia EFE, por ejemplo, informa: “…habló con el primer ministro británico, David Cameron; el rey Abdalá II de Jordania, y con el primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan.”
“…el gobernante de EE.UU. valoró el ‘cambio histórico’ que han impulsado los egipcios y reafirmó su admiración por sus esfuerzos…”.
La principal agencia de información norteamericana AP, transmite razonamientos dignos de atención:
“Estados Unidos solicita gobernantes en el Medio Oriente de inclinación occidental, amistosos con Israel y dispuestos a cooperar en la lucha contra el extremismo islámico al tiempo que protejan los derechos humanos.”
“…Barack Obama ha planteado una lista de requisitos ideales imposibles de satisfacer tras la caída de dos aliados de Washington en Egipto y Túnez en revueltas populares que, según expertos, se propagarán en la región.”
“No existe prospecto con ese currículo de ensueño y es muy difícil que aparezca uno pronto. En parte se debe a que en los últimos 40 años, Estados Unidos sacrificó los ideales nobles de los derechos humanos, que tanto propugna, a cambio de la estabilidad, la continuidad y el petróleo en una de las regiones más volátiles del mundo.”
“‘Egipto no volverá a ser el mismo’, dijo Obama el viernes después de que celebrara la salida de Hosni Mubarak.”
“Mediante sus protestas pacíficas, dijo Obama, los egipcios ‘transformaron su país y al mundo’.
“Aun cuando persiste el nerviosismo entre varios gobiernos árabes, las elites afianzadas en Egipto y Túnez no han dado señales de que estén dispuestas a ceder poder ni la vasta influencia económica que han tenido.”
“El gobierno de Obama ha insistido en que el cambio no debía ser de ‘personalidades’. El gobierno estadounidense fijó esta postura desde que el presidente Zine El Abidine Ben Ali huyó en enero de Túnez, un día después de que la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, advirtiera a los gobernantes árabes en un discurso en Qatar que sin una reforma las cimientes de sus países ’se hundirían en la arena’.”
La gente no se muestra muy dócil en la Plaza Tahrir.
Europa Press narra:
“Miles de manifestantes han llegado a la plaza de Tahrir, el epicentro de las movilizaciones que provocaron la renuncia del presidente del país, Hosni Mubarak, para reforzar a los que continúan en ese emplazamiento a pesar del intento de la Policía militar de desalojarles, según ha informado la cadena británica BBC.
“El corresponsal de la BBC destacado en la céntrica plaza cairota ha asegurado que el Ejército se está mostrando indeciso ante la llegada de nuevos manifestantes…”
“El ‘núcleo duro’ [...] está situado en una de las esquinas de la plaza. [...] han decidido permanecer en Tahrir [...] para asegurarse de que se cumplen todas sus reclamaciones.”
Con independencia de lo que ocurra en Egipto, uno de los problemas más graves que enfrenta el imperialismo en este instante es el déficit de cereales que analicé en la Reflexión del 19 de enero.
Estados Unidos emplea una parte importante del maíz que cultiva y un alto índice de su cosecha de soya a la producción de biocombustibles. Europa por su parte, emplea millones de hectáreas de tierra con ese propósito.
Por otro lado, como consecuencia del cambio climático originado fundamentalmente por los países desarrollados y ricos, se está creando un déficit de agua dulce y alimentos incompatible con el crecimiento de la población, a un ritmo que la conduciría a 9 mil millones de habitantes en apenas 30 años, sin que la Organización de Naciones Unidas y los gobiernos más influyentes del planeta, después de las de fraudantes reuniones de Copenhague y Cancún, hayan advertido e informado al mundo de esa situación.
Apoyamos al pueblo egipcio y su valiente lucha por sus derechos políticos y la justicia social.
No estamos contra el pueblo de Israel, estamos contra el genocidio del pueblo palestino y a favor de su derecho a un Estado independiente.
No estamos a favor de la guerra, sino en favor de la paz entre todos los pueblos.
Fidel Castro Ruz
Febrero 13 de 2011

El pueblo egipcio no permitirá que el imperialismo les arrebate sus conquistas
EL CAIRO, 12 FEB. 2011, TRIBUNA POPULAR TP.- El pueblo egipcio amaneció este sábado en tranquilidad tras la salida del poder del dictador Hosni Mubarak, quien dimitió este viernes luego de 18 días de intensas protestas populares. El Partido Comunista de Egipto (PCE) retoma las demandas básicas que deben aplicarse en el proceso de transición, destacando en ellas, la convocatoria a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución. El PCE expresa en una breve nota colgada en su página web en lengua árabe sus felicitaciones al pueblo egipcio por la gran victoria histórica sobre la dictadura, tiranía y corrupción. Señala que se ha cumplido la primera demanda que era la caída del dictador y de su entorno y que es una victoria para los pueblos árabes y del mundo.
"Hemos pagado el tributo de cientos de miles de mártires y heridos". Rinden homenaje a la solidaridad que han recibido de los pueblos árabes y de todos los países del mundo y se comprometen a continuar la Revolución hasta alcanzar todas las demandas.
"El pueblo fue capaz de abortar todas las conspiraciones orquestadas por la contrarrevolución de un sistema fuerte. El país abre una nueva etapa para vivir con dignidad en un país libre", señalan.
Para el cumplimiento de las aspiraciones del pueblo que no es otra que la construcción de una República democrática antiimperialista, los comunistas egipcios demandan la formación de un comité, que goce de la confianza del pueblo y los manifestantes, es crucial para alcanzar las demandas de la revolución política, económica y social, y hacen énfasis en las demandas básicas presentadas por las fuerzas nacionales previo a la caída de la dictadura:
1. Formación de un Consejo Presidencial para un período transitorio de duración limitada.
2. La formación de un gobierno de coalición para administrar el país durante el período transitorio.
3. Convocar a la elección de una Asamblea Constituyente para redacta una nueva Constitución para el país basado en el principio de la soberanía nacional y asegurar la devolución del poder en el marco de un estado civil democrático y justo.
4. Enjuiciar a los responsables de cientos de muertos y heridos de mártires revolucionarios y víctimas de la opresión, así como velar por el enjuiciamiento de los responsables del saqueo de las riquezas del pueblo egipcio.
Ninguna corriente política ha sido tan reprimida y castigada como los comunistas en Egipto
El primer Partido Comunista fue aplastado por el gobierno egipcio en 1921. Los diversos grupos comunistas creados en los años 40 estuvieron al frente de la lucha antibritánica en las grandes huelgas de 1946 y 1947. Los comunistas criticaron la revolución de 1952 y Nasser los encarceló.
Sin embargo, los comunistas apoyan la nacionalización del Canal de Suez y se reconcilian con Nasser. Tras la visita de Jruschev a Egipto en 1964 los comunistas disuelven su partido y se integran en la nasserista Unión Socialista Árabe (U.S.A.).
El régimen pro imperialista instaurado por Sadat y continuado por Mubarak ha encarcelado y torturado a miles de luchadores comunistas. Toda esta persecución ha debilitado al Partido Comunista de Egipto que, sin embargo, desarrolla una digna tarea de vanguardia en las actuales grandes luchas antiimperialistas: uno de los comunistas más conocidos, el eminente escritor Sonalla Ibrahim, es uno de los fundadores del movimiento Kifaya, formado por intelectuales e impulsor de las protestas.
En los años anteriores han intervenido políticamente en el interior del partido legal Tagammu, antigua fracción de izquierda de la U.S.A., lo que no quiere decir que hayan compartido la línea moderada y claudicante de este partido antiguamente nasserista y marxista con la tiranía. Era simplemente un espacio para que los comunistas diesen a conocer sus propuestas de lucha contra la dictadura y el imperialismo.
No se han aliado a los Hermanos Musulmanes pero han coordinado con ellos aspectos relativos a la lucha por la democracia y elecciones libres y fin de la tortura.
Los comunistas están a la cabeza de las luchas de los obreros textileros de Mahalla al Kubra como nos informa el periódico L'Humanité.
El PCE impulsa la unidad de la izquierda y de toda la oposición y las declaraciones de su portavoz Salah Adly son ampliamente consideradas.
Sus jóvenes de la Unión de la Juventud Democrática están activos en las movilizaciones de masas contra el régimen pro imperialista.
Al calor de la lucha se acrecienta el prestigio de los comunistas entre las masas y estamos seguros de que las filas comunistas se están reforzando con el ingreso de muchos nuevos militantes.
No tienen, según nuestro conocimiento, nada que ver con la línea oportunista y colaboracionista de la dirección del Partido "comunista"iraquí
Fuente: Tribuna Popular- Civilización Socialista

Declaración de los Socialistas Revolucionarios de Egipto
¡Gloria a los mártires! ¡Victoria a revolución!
Traducido del inglés por Revolución Proletaria
Lo que está ocurriendo hoy en día es la más grande revolución popular en la historia de nuestro país y de todo el mundo árabe. El sacrificio de nuestros mártires ha construido nuestra revolución y hemos roto todas las barreras del miedo. No vamos a retroceder hasta derrocar a los "líderes" de nuestro país y  destruir su sistema opresor que comienza con la salida de Mubarak como el primer paso, este es solamente el comienzo de la revolución.
El traspaso del poder a una dictadura dirigida por Omar Suleiman, Shafiq Ahmed y otros secuaces de Mubarak sería la continuación del mismo sistema. Omar Suleiman, es un amigo de Israel y Estados Unidos, la mayoría de su tiempo lo pasa entre Washington y Tel Aviv y es un siervo fiel a sus intereses. Ahmed Shafik es un amigo cercano de Mubarak y nada ha dicho sobre la tiranía, la opresión y el despojo impuesto al pueblo egipcio.

La riqueza del país pertenece al pueblo y debe devuelto a los trabajadores
Durante las últimas tres décadas este régimen tiránico se ha apropiado de las más grandes tierras del país, a concentrado el manejo de la riqueza en un puñado de hombres de negocios y empresas extranjeras. Cien familias poseen más del 90% de la riqueza del país. Que monopolizan la riqueza del pueblo egipcio a través de políticas de privatización, saqueo desde el poder en alianza con el capital foráneo. Han convertido la mayoría de la población egipcia en campesinos pobres sin tierra y trabajadores en desempleados.
Las fábricas las han vendido ridículamente baratas a los amigos del régimen y deben ser devueltas al pueblo.
Estamos por la nacionalización de las empresas, la tierra y los bienes robados por estos canallas que controlan el sistema. Mientras nuestros recursos sigan en sus manos no seremos capaces de deshacernos por completo de este sistema. La esclavitud económica es la otra cara de la tiranía política. No vamos a ser capaces de hacer frente al desempleo y lograr un salario justo para una vida decente sin tener que restaurar la riqueza a nuestro pueblo y a nuestros trabajadores.
No vamos a aceptar que los perros guardianes de los Estados Unidos e Israel nos sigan oprimiendo y explotando
Este sistema no se ha mandado solo. Mubarak, como un dictador es un servidor y cliente de los yanquis, actuando directamente en beneficio de los intereses de Estados Unidos e Israel. Egipto actúa como una colonia de Estados Unidos, participó directamente en el cerco tendido al pueblo palestino, hizo el Canal de Suez y le cedió zonas francas del mar y espacio aéreo  para los buques de guerra y aviones de combate que destruyen y matan al pueblo iraquí y afgano. Vende el gas a Israel a precios de huevos, y sofoca el pueblo egipcio con la inflación.
La Revolución debe restaurar la independencia de Egipto, la dignidad y el liderazgo en la región.
La revolución es una revolución popular. Esto no es una revolución de la elite, los partidos políticos o grupos religiosos. Los jóvenes de Egipto, los estudiantes, los trabajadores y los pobres son los dueños de esta revolución. En los últimos días muchas de las élites, los partidos tradicionales y hombres de la burguesía liberal, han comenzado a tratar de encaramarse en la ola de la revolución y tratar de arrebatársela sus legítimos propietarios, los trabajadores y el pueblo. Nuestros mártires son los creadores de nuestra insurrección y nuestros jóvenes siguen firmes defendiéndola. No se les permitirá tomar el control de nuestra Revolución y reclamar que nos representan. Elegimos a nosotros mismos nuestros representantes, quienes son los herederos de nuestros mártires que fueron asesinados y que con su sangre pagaron el precio para destruir este sistema.
El ejército de un pueblo es el ejército que protege la revolución
Todo el mundo se pregunta: "¿El ejército está con el pueblo o contra ellos?". El ejército no es un solo bloque. Los intereses de los soldados y oficiales de menor rango son los mismos que los intereses de las masas. Pero los altos funcionarios son hombres de Mubarak, elegidos cuidadosamente para proteger a su régimen de corrupción, mantener su riqueza y la tiranía. Son una parte integral del sistema.
Este ejército ha dejado de ser el ejército del pueblo. Este ejército no es el que derrotó al enemigo sionista en octubre 73. Este ejército está estrechamente asociado con los Estados Unidos e Israel. Su función es proteger a Israel, no a los trabajadores o a las personas. Queremos ganar a los soldados a la revolución. Pero no hay que dejarse engañar por consignas que "el ejército está al lado nuestro". El ejército o suprime las manifestaciones directamente, o utiliza la policía para desempeñar este papel, jamás hay ejércitos neutros.
Formar urgentemente consejos revolucionarios.
Esta revolución ha superado nuestras expectativas. Nadie esperaba ver esto. Nadie esperaba que los egipcios lucharan cara a cara con la policía. Ahora nadie puede decir que no sacamos la fuerza para obligar al dictador a retirarse. Nadie puede decir que una transformación no ocurrió en El Middan Tahrir.
Lo que necesitamos ahora es luchar hasta el final por las demandas socio-económicas como parte de nuestras demandas democráticas, por lo que las personas que todavía están en sus casas sepan que estamos luchando por sus derechos. Tenemos que organizarnos en Comités Populares, que elijan a sus consejos superiores democráticamente. Estos consejos deben formar un consejo superior que incluyan a delegados de todas las tendencias obreras y populares. Tenemos que elegir a un consejo superior de las personas que nos representan y en quienes confiemos. Hacemos un llamamiento para la formación de consejos populares en Middan Tahrir, y en todas las ciudades de Egipto.
Llamamos a todos los trabajadores de Egipto para unirse a las filas de la revolución.
Las manifestaciones y protestas han jugado un papel clave en encender y continuar con nuestra revolución. Ahora necesitamos que los trabajadores se organicen y centralicen, para sellar definitivamente la suerte del régimen. No sólo mediante la participación en las manifestaciones, sino por organizar una huelga general insurreccional en todos los sectores vitales y las grandes empresas.
El régimen puede darse el lujo de esperar a que las sentadas y manifestaciones por  días y semanas, pero no puede durar más allá de unas pocas horas si los trabajadores usan las huelgas como un arma. !Huelga en los ferrocarriles, el transporte público, en los aeropuertos y las grandes empresas industriales! ¡Trabajadores egipcios! En nombre de la juventud rebelde, y en nombre de la sangre de nuestros mártires, a unirse a las filas de la revolución. ! A usar nuestro poder y la victoria será nuestra!
¡Gloria a los mártires!
¡Abajo el sistema!
¡Todo el poder al pueblo!
¡Victoria a la revolución!

El movimiento en Egipto
Samir Amin
Publicado por Mggie
Egipto es la piedra angular del plan norteamericano para controlar al planeta. Washington no va a tolerar ningún intento de Egipto de poner fin a su total sumisión a los intereses imperiales, algo que también necesita Israel para proseguir colonizando lo que resta de Palestina. Este es el objetivo excluyente de Washington en su “involucramiento” para impulsar una “transición suave” en Egipto. En vista de esta situación EEUU podría considerar que Mubarak debería renunciar. El recién designado Vicepresidente, Omar Solaimán, jefe de la Inteligencia militar, quedaría a cargo. Pero el Ejército fue muy cuidadoso en no quedar pegado a la represión, preservando su imagen.
Allí aparece entonces Baradei. Él es todavía más conocido fuera que dentro de Egipto, pero podría corregir ese defecto rápidamente. Baradei es un “liberal”, sin ideas sobre el manejo de la economía y por eso no puede comprender que es precisamente eso lo que ha producido la actual devastación social. Es un demócrata en el sentido de que quiere “elecciones genuinas” y el respeto a la ley (por ejemplo, parar los arrestos y las torturas), pero nada más.
No es imposible que Baradei pueda ser un aliado en la transición. Pero ni el Ejército ni las agencias de inteligencia están dispuestos a abandonar la posición dominante que han disfrutado en el manejo de la socidad. ¿Aceptará esto Baradei?
En caso de “éxito” y “elecciones”, la Hermandad Musulmana será la principal fuerza parlamentaria. Al parecer los EEUU verían con satisfacción este resultado porque han caracterizado a la HM como “moderada”, dócil, dispuesta a aceptar la sumisión del país a la estrategia norteamericana, dejando además que Israel continúe con la ocupación de Palestina. La HM está también a favor de la economía de mercado existente, que hace de Egipto un país totalmente dependiente del exterior. Ellos son, de hecho, los socios y aliados principales de la burguesía “compradora”, enfeudada de mil modos al imperialismo. La HM se ha manifestado en contra de las huelgas obreras y de las luchas de los campesinos por la propiedad de la tierra.
El Plan de EEUU para Egipto es similar al modelo paquistaní: una combinación de “Islam político” más Inteligencia militar. La HM podría compensar su apoyo a estas políticas siendo precisamente “no moderada” en su conducta hacia otras confesiones. ¿Podría un sistema de ese tipo merecer un certificado de “democracia”?
El movimiento actual tiene como sus componentes fundamentales a la juventud urbana, con estudios y diplomas pero sin trabajo, apoyada por segmentos de las clases medias educadas, demócratas. El nuevo régimen podría tal vez hacer algunas concesiones – por ejemplo, garantizar su reclutamiento para servir en los aparatos estatales- pero difícilmente algo más que eso.
Por supuesto, las cosas podrían cambiar si la clase obrera y los movimientos campesinos entran en la escena. Pero tal cosa no parece estar en la agenda. Por supuesto, en la medida en que el sistema económico sea manejado de acuerdo con las reglas de la “globalización neoliberal”, ninguno de los problemas que dieron origen al actual movimiento de protesta podrán ser realmente solucionados.

¿A quién enfrenta la revolución árabe?
Ángel Guerra Cabrera
No habrá fin del régimen, Mubarak no se va, los egipcios no están preparados para la democracia, sentencia el vice Suleiman, hombre de la CIA y candidato de Israel a suceder a Mubarak. Parece inconmovible y hasta se muestra amenazante frente al movimiento insurreccional de las masas juveniles, los cada vez más diversos sectores del pueblo y ahora también obreros de las principales fábricas, que al pedir la salida de Mubarak expresan su rechazo total al ancient régime. Ellos lograron la proeza de superar el martes 8 el Nilo de masas movilizado en los quince días anteriores, haciendo que la Plaza Tahrir , esa extraordinaria escuela de cuadros revolucionarios, les quedara muy chiquita.
Pero, por favor, ¿es únicamente al régimen de Mubarak al que enfrenta esta gigantesca protesta?  Si así fuera, ya aquel, Suleiman y muchos de sus cómplices se habrían visto obligados a la fuga precipitada para evitar ser civilizadamente enjuiciados, como exige la coordinación de asociaciones juveniles. Si Mubarak y los demás se han quedado es porque recibieron el guiño de Wall Street, la industria de guerra, el lobby sionista de Estados Unidos y sus pares europeos. No es conveniente que se vaya ahora, ha dicho la Clinton. Y qué decir de Israel, donde el pánico corroe a los jerarcas hasta el tuétano desde que inició el movimiento en Tunez y Hezbolá se hizo con el control del gobierno de Líbano. Lo de Egipto los ha horrorizado. Nunca había producido la prensa israelí tanta gacetilla con las más melifluas loas a los tiranos árabes y los denuestos más irracionales contra los pueblos de la zona: su incapacidad para ejercer la democracia —coincidencia con su amigo Suleiman— y su inclinación natural al “islamismo radical” y la violencia.
Perdón, pero hay comparaciones que repiten inconscientemente los “argumentos” de la maquinaria mediática. Ninguno de los movimientos “democratizadores” de Europa Oriental tuvo que desafiar a los centros principales del capitalismo mundial, como hoy lo hacen los egipcios para conseguir la libertad y la justicia. Al contrario, ha sido ampliamente documentado que recibían de éstos y sus servicios secretos  todo el apoyo moral, carretadas de dinero y asesoría política. En lo único que se parece la caída del experimento socialista europeo a la insurrección árabe es que aquélla obedeció al agotamiento de ese experimento y esta a la agonía del capitalismo. El acelerador y el  detonante de la cada vez más politizada insurrección árabe y egipcia han sido las espantosas consecuencias sociales de las políticas liberales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En cambio, la caída de los regímenes del este europeo se debió al hastío de masas desencantadas y despolitizadas por la burocracia gobernante, en fin de cuentas responsable con Occidente de obsequiar a todos sus pueblos la democracia del capitalismo neoliberal, que los despojó de los derechos sociales que disfrutaban en cuanto a salarios, niveles de vida, sanidad, educación y seguridad social, cuando no de empujarlos a matanzas terribles como en la antigua Yugoslavia.
Reafirmo lo que decía en mi anterior nota: “La revolución árabe está en sus comienzos y puede llevar tiempo la definición de su futuro”, pero debo añadir que no es por falta de decisión y heroísmo, de aguda inteligencia política, de sensibilidad para percibir el peligro y firmeza para no ceder en los principios que se comprueba cada minuto en la Plaza Tahrir. Es principalmente por la magnitud de los enemigos que enfrenta, espantados como se sienten Washington y el capital internacional de perder su dominio sobre esta zona de excepcional importancia estratégica por sus ricos yacimientos de petróleo, el canal de Suez y el estrecho de Ormuz —yugulares de la economía capitalista— y su ubicación entre Europa, África y Asia.
Pero por más que la contrarrevolución maniobre, que veamos altas y bajas en los movimientos, ya no hay vuelta atrás. Los pueblos árabes quieren todos los derechos humanos. A un trabajo digno y una vida decente, a participar en las decisiones de países soberanos y no títeres del imperialismo, como son la mayoría de sus gobiernos. A lograr la paz con Israel sí, pero con dignidad, sin ceder un ápice de los derechos palestinos, incluyendo el retorno de los refugiados, contenidos en las resoluciones de la ONU. Por eso los egipcios, en un plebiscito, rechazarían en masa los acuerdos de Camp David, artera capitulación del Cairo ante Washington y Tel Aviv.

Gobernador de Puerto Rico:
Saque a la policía de la Universidad y dialogue con los estudiantes
13 defebrero de 2011
Licenciado Luis Fortuňo
 Gobernador de Puerto Rico
(vía internet)
Estimado Gobernador Fortuňo:
El 14 de febrero es una fecha en la cual celebramos el amor y la amistad. A nombre de las Madres contra la Guerra le solicitamos que le dé otro rumbo a la respuesta que usted ha dado ante la crisis de la comunidad universitaria. Le recomendamos que escuche a la juventud puertorriqueña y a sus familias; al profesorado de la Universidad de Puerto Rico y a la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes de la Universidad de Puerto Rico. 
Estos importantes sectores de la comunidad universitaria reiteradamente han expresado su deseo de dialogar con la administración. El uso de la policía, con ese despliegue despiadado de fuerza  contra la comunidad universitaria demuestra que usted:
1: Hace uso de esa fuerza militarizada para acallar sus voces y proceder con los intereses financieros de su gobierno para la privatización y venta de los sectores financieros en los recintos; y/o
2: Que usted y su gobierno no tiene interés real de trabajar dialogando con la comunidad universitaria, o ambos. 
Nos preguntamos si esto no será para  enriquecer a los inversores de Wall Street.., igualito que los intereses de los mercaderes de las guerras en Irak y en Afganistán.
El uso de esa fuerza militar de la cual hemos sido testigos denota un desconocimiento total de los procesos históricos; pues cuando a una comunidad se le golpea, se le reprime y se le victimiza, es cuando más se une en una sola voz para reclamar los derechos humanos básicos que se le niegan, como es el derecho a la libre expresión y el derecho a la educación pública accesible al pueblo, según establecido en nuestra Constitución. La marcha del 12 de febrero es ejemplo de ello. 
Cuando una madre o un padre ve cómo a uno de los suyos se le golpea, se presta a socorrerle. Las Madres contra la Guerra le decimos que usted le ha declarado la guerra a la juventud y que nosotras estaremos junto a esas madres y esos padres, defendiendo a sus hijos e hijas para que no se cometan más atropellos.
Esto es muy serio, Gobernador. Exigimos el cese inmediato de la intervención de la policía en los recintos de la Universidad de Puerto Rico. Pedimos un diálogo real. Por favor escuche las voces de su pueblo que se unen en un amplio movimiento multisectorial nacional para solucionar el conflicto universitario. Puerto Rico necesita retomar el camino del diálogo, de la sensatez, de la sabiduría negociada en comunidad.
Le exhortamos a reflexionar. En honor a  la amistad y al amor regale la salida de la policía de la Universidad de Puerto Rico. Nuestro pesar va a las familias afectadas, quienes representan a toda la gran familia boricua. Porque la maternidad es vida, luchamos por la paz.
madrescontralaguerra@yahoo.com 
Sonia Santiago Hernández, portavoz 787-619-5175
Madres contra la Guerra
Apartado 875 Dorado, PR 00646
Madres contra la Guerra
Sonia Margarita Santiago, portavoz
Apartado 875 Dorado, PR 00646
http:madrescontralaguerra.blogspot.com

Un oasis en el desierto de la mediocridad
La UPR es lo mejor que le ha pasado a Puerto Rico, pero está siendo dinamitada
Los actos violentos entre la Policía y los estudiantes han sido el día a día en la primer centro docente del País. (ARCHIVO / RAMON “TONITO” ZAYAS)
Por Benjamín Torres Gotay / btorres@elnuevodia.com
Como sabe todo el que vive en este país, para encontrar una agencia o servicio gubernamental que funcione hay que buscar con una lupa.
El sistema de salud es una bestia que succiona glotonamente los recursos del Estado y si no fuera por las transferencias federales no habría manera de que funcione. El Departamento de Hacienda es incapaz de hacer que la mayoría de la gente pague sus contribuciones y el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales es un laberinto burocrático impenetrable del que no es posible conseguir un simple papel que certifique que uno pagó lo que tenía que pagar cuando tenía que hacerlo.
La Policía no puede esclarecer crímenes, el Departamento de la Familia no protege a los niños maltratados, Obras Públicas no repara las carreteras, las cortes dejan escapar a muchos criminales, entre tantos otros ejemplos que muestran que el servicio público hace tiempo que colapsó.
Hasta hace poco, la Universidad de Puerto Rico (UPR) era un fulgurante oasis en medio de este desierto de mediocridad e incompetencia. A pesar de que también había enfrentado sus dificultades y de que el partidismo político logró ocasionalmente enterrarle sus garras, su función fundamental, producir conocimiento y graduar gente capaz de enfrentar las insondables complejidades del mundo laboral y de aportar a la construcción de una mejor sociedad, la cumplía a cabalidad.
Por más de 100 años, la UPR dio refugio a las mentes más brillantes que han habitado nuestra tierra, las cuales, a su vez, transfirieron su sabiduría a las generaciones que fueron a sus recintos buscando un mejor futuro, salieron de las tinieblas de la ignorancia y la marginación y ahora hacen aportaciones incalculables al país, desde todos los órdenes imaginables de la vida colectiva.
La UPR, sin exagerar, puede ser lo mejor que le ha pasado a Puerto Rico en su historia.
Todo eso, con una velocidad feroz, hora a hora, día a día, se está yendo por el chorro. La Universidad está siendo dinamitada desde adentro, desmontada pieza a pieza. Sesiones están siendo cerradas, legiones están huyendo hacia universidades privadas y el Programa de Estudios Hispánicos, una de nuestras mayores fuentes de prestigio internacional aunque en esta sociedad adicta a la superficialidad nunca se haya querido reconocer, lo han puesto y que en una pausa que, de no revocarse pronto, va a significar su muerte definitiva.
Si alguna esperanza le quedaba a Puerto Rico de salir del atolladero en que llevamos más tiempo del que quisiéramos reconocer, estaba en la Universidad, y está siendo destruida.
Es fácil entender cómo hemos llegado a esto. Aunque a mucha gente le duela reconocerlo o que se diga, los estudiantes están haciendo lo que tienen que hacer: tratar de asegurarse de que la Universidad mantenga las mismas condiciones que le permitieron a ellos entrar y encontrar su conciencia. De eso es que se trata ser joven y ser estudiante, de creer en algo y defenderlo. El tiempo de acomodarse, de dejarse llevar por la corriente, de sumarse a la apatía y al cinismo, vendrá, para muchos, después, como hemos visto tantas veces.
La administración, por su parte, ha mostrado una incapacidad francamente absurda para entender este fenómeno tan universal. Dejó incluso de intentar entenderlo y, con un carácter temerario que gracias a la providencia no ha tenido todavía consecuencias mayores, postula la demente idea de que con mollero y macana podrá hacer que las cosas vuelvan a su cauce.
Al hacerlo, ha metido a la Policía en la ecuación, y lo que ha pasado todos lo sabemos: motines, golpizas de parte y parte, inestabilidad y turbulencia. En los últimos incidentes, como el ocurrido esta semana cuando oficiales de la Policía, por razones que nadie ha podido explicar, se pusieron a grabar en vídeo a estudiantes que se entretenían en la vieja e inofensiva costumbre de pintar consignas idealistas en una carretera, la administración llegó al colmo de la barbaridad: golpearon y arrestaron hasta a los que, en teoría, están de su lado, pues en muchos casos se trató de estudiantes que pagaron la cuota y están asistiendo a clases.
Tres semanas de enfrentamientos habrían convencido a cualquier ser racional de que la macana no va a funcionar aquí. Si de verdad se quiere resolver este problema, hay que volver a dialogar, ceder en algo, por ejemplo, traspasando el dinero de la beca directamente al presupuesto de la universidad, como han reclamado los estudiantes. Los estudiantes, ya veremos, quieren seguirlo siendo y también cederán. La otra alternativa, la irracionalidad, como hemos visto ya, en este caso no va a dar resultado. O dará un resultado que casi nadie quiere ver.
http://www.elnuevodia.com/unoasiseneldesiertodelamediocridad-889179.html

Seguro que no
Un avión militar estadounidense intentó ingresar un cargamento no declarado de armas de guerra, equipos de comunicación encriptada, programas informáticos y drogas narcóticas y estupefacientes. CFK ordenó abrir una valija, que los estadounidenses se negaban a entregar. El gobierno reiteró así la negativa a militarizar la seguridad interior. Las maras salvadoreñas y las favelas de Río como modelo para las villas argentinas. El discurso de Macrì contra la inmigración fue calcado de uno de Scioli.
Por Horacio Verbitsky
El gobierno nacional impidió el ingreso de “carga sensitiva” secreta que arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza en un vuelo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y sobre cuyo empleo no se ofrecieron explicaciones satisfactorias. La expresión carga sensitiva fue utilizada el lunes pasado por la Consejera de Asuntos Administrativos Dorothy Sarro al solicitar autorización para que un camión con acoplado pudiera ingresar a la plataforma operativa. El enorme C17, un carguero Boeing Globmaster III, más grande que los conocidos Hércules, llegó en la tarde del jueves con un arsenal de poderosas armas largas para un curso sobre manejo de crisis y toma de rehenes ofrecido por el gobierno de Estados Unidos al Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal (GEOF), que debía tener lugar durante todo febrero y marzo. El gobierno estima que el costo total del transporte y el curso ronda los dos millones de dólares. El curso estaba autorizado por el gobierno argentino, pero cuando el personal chequeó que el contenido de la carga coincidiera con la lista entregada de antemano, aparecieron cañones de ametralladora y carabina y una extraña valija que no habían sido incluidas en la declaración. Aunque el curso estaba destinado a fuerzas policiales argentinas, la carga llegó en un transporte militar y en Ezeiza la recibieron los agregados militar y de defensa, coroneles Edwin Passmore y Mark Alcott. Todas las cajas tenían el sello de la 7ª Brigada de Paracaidistas del Ejército con sede en North Carolina. Intentaron pasar en forma clandestina mil pies cúbicos, equivalentes a un tercio de la carga con que llegó el avión, luego de escalas en Panamá y Lima.
Doce expertos militares
La nota que la embajadora Vilma Martínez envió en noviembre al ministro de Justicia Julio Alak, quien por entonces también se encargaba de la seguridad, recordaba que la primera fase del entrenamiento al GEOF para el rescate de rehenes se había realizado en abril, “por lo cual se nos solicitó realizar otro más avanzado”. En otra nota, dirigida el 21 de diciembre a la ministra de Seguridad Nilda Garré, que había asumido el cargo cinco días antes, Vilma Martínez le informó que Alak había aprobado la realización del curso y que para dictarlo llegarían doce “expertos militares estadounidenses”. Cursos similares se realizaron en 1997 y 1999, bajo la presidencia de Carlos Menem, y 2002, durante los meses en que el ex senador Eduardo Duhalde cumplió un interinato a cargo del Poder Ejecutivo. No los hubo durante el gobierno de Néstor Kirchner y se reanudaron en 2009, bajo el actual gobierno. El nuevo curso, de cinco semanas, estaba programado para agosto de 2010, pero debió postergarse por un episodio similar. En aquel momento fue la embajadora Vilma Martínez la que se negó a recibir el cargamento porque la numeración de las armas no coincidía con la del listado previo, lo cual muestra los conflictos que esta práctica produce dentro del propio gobierno estadounidense. “Esto es una vergüenza”, dijo entonces Martínez, antes de devolver la carga a North Carolina. Por orden de la presidente CFK, funcionarios de la Cancillería y de los ministerios de Planificación Federal y de Seguridad, de la AFIP y de la Aduana supervisaron el procedimiento. Luego se sumaron técnicos de los ministerios de Salud y del Interior.
Los muchachos de la valija
En su libro ya clásico The Mission. Waging War and Keeping Peace with America’s Military, publicado en 2003, la periodista del diario The Washington Post Dana Priest describió la dramática primacía del Pentágono en la formulación y ejecución de la política exterior estadounidense. Con más de un millar de personas, el Comando Sur supera la cantidad de especialistas en América Latina de las Secretarías de Estado, de Defensa, de Agricultura, de Comercio y del Tesoro sumadas. Este desequilibrio no ha cesado de crecer y Estados Unidos intenta exportarlo a los países bajo su influencia, que son casi todos. Como ya había caído la noche del jueves, Cristina ordenó precintar la valija y reanudar la tarea al día siguiente, para lo cual dispuso que la Cancillería y el ministerio del Interior enviaran al lugar personal técnico capacitado para entender de qué se trataba. Durante seis horas del viernes, varios de los marines de los Estados Unidos se sentaron en forma rotativa sobre la valija, lo cual sugiere la importancia que le asignaban a su contenido. Según los estadounidenses se trata de software y material sensitivo para la seguridad. Un coronel dijo que no debía abrirse a cielo abierto porque podría revelar secretos a los satélites que sobrevolaran en ese momento. El avión también contenía una caja con merchandising para regalar a los policías argentinos, que incluía gorras, chalecos y otras baratijas. El canciller Héctor Timerman permaneció casi todo el día en el aeropuerto, junto con el secretario de transporte Juan Pablo Schiavi, en cumplimiento de instrucciones presidenciales, junto con personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, de la Aduana y de la AFIP y con los principales directivos de las direcciones de Informática, de Tecnología y Seguridad y de Sistemas del ministerio del Interior. También intervinieron dos inspectoras del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Tomó intervención el juez en lo penal económico Ezequiel Berón de Estrada. La embajada retiró del aeropuerto a su personal jerárquico y se negó a consentir la apertura de la valija. Luego de un día completo de tira y afloje, Timerman informó que usaría sus facultades legales para abrirla. Lo acompañaba la oficial principal Patricia Adrianma Rodríguez Muiños, de la sección Importaciones de la Policía Federal, a la que estaba dirigida la carga. Al comprobar la decisión oficial de proseguir, y vencido el plazo final de una hora que fijó Timerman, la embajada pidió diez minutos de prórroga hasta el arribo a Ezeiza de la jefa de prensa, Shannon Bell Farrell. Tanto ella como el agregado Stephen Knute Kleppe dijeron que no tenían la clave del candado, por lo que Timerman dispuso que la Aduana lo cortara con un alicate. Cuando ello ocurrió, en la tarde del viernes, aparecieron equipos de transmisión, mochilas militares, medicamentos que según los funcionarios estaban vencidos, pen drives, sobre cuyo contenido deberán dictaminar los expertos, y drogas estupefacientes y narcóticas y estimulantes del sistema nervioso. Entre el material había tres aparatos encriptadores para comunicación. Dentro de la valija secreta también apareció un sobre supersecreto, de tela verde. Como el personal de la embajada dijo que no tenía la llave del sobre, también fue abierto por medios expeditivos. En su interior se hallaron dos pen drives rotulados “Secreto”, una llave I2 de software para información; un disco rígido también marcado como “Secreto”. Códigos de comunicaciones encriptadas y un gracioso folleto traducido a quince idiomas, con el texto: “Soy un soldado de los Estados Unidos. Por favor, informe a mi embajada que he sido arrestado por país”. Ninguno de esos materiales coincide con las especificaciones que la embajada envió a la Cancillería sobre la índole del curso que debía impartirse para el rescate de rehenes. Luego de presenciar esos hallazgos, los funcionarios de la embajada decidieron retirarse, pese al pedido oficial para que permanecieran allí, y no firmaron el acta. El jueves el coronel Alcott dijo que no sabía que algo similar hubiera sucedido en ningún lugar del mundo. Las armas y la valija no declarada fueron requisadas y mañana lunes 14 continuará la verificación de su contenido. Por ejemplo, los antibióticos, antihistamínicos, complejos vitamínicos, protectores solares y hormonas hallados, estarían vencidos según la información de sus envases. Pero el gobierno quiere verificar si se trata de los medicamentos que dicen los envases y si es cierto que están vencidos. El resto del material, que coincidía con la declaración previa fue transportado en un flete de la embajada hasta la sede de la Policía Montada en la calle Cavia. Al cierre de este artículo fuentes de la embajada dijeron que en Washington se estaba preparando un documento con la posición oficial y que consideraban que el entrenamiento sería suspendido. El Departamento de Estado citó al embajador argentino Alfredo Chiaradía y le expresó su “sorpresa” por el procedimiento ya que “Estados Unidos desea mantener relaciones amistosas con la Argentina”. Curiosa forma de lograrlo. Cualquier argentino, civil o militar, que intentara ingresar armas y drogas no declaradas a los Estados Unidos iría preso en forma inmediata.




lecturas
La Teología de la Liberación
Frente a la crisis de la globalización neoliberal
Razón y planteamiento del tema
Previo a la exposición que voy a hacer, considero importante señalar la actualidad y oportunidad del tema. Porque si bien es cierto que, desde antiguo, en el llamado “régimen de cristiandad” existía una teología legitimadora de los poderes imperialistas y colonizadores, lo es también que en esas situaciones existían raíces y semillas de una teología cuetionadora y profética, liberadora, que adquirió  carta de ciudadanía en los años inmediatamente posteriores al concilio Vaticano II. Podemos señalar como propio de la teología de la liberación el período que va de los años 60 hasta nuestros días.
Probablemente, no ha existido en el período posconciliar, un fenómeno religioso  tan fuerte y novedoso y que  haya suscitado tanta preocupación en las esferas del poder religioso y político. Políticamente, se lo vio enseguida como un hecho peligroso y religiosamente se la catalogó como sospechoso de herejía.
En 1968, Rockefeller, después de una gira por Latinoamérica, dijo: “Si la Iglesia latinoamericana cumple los acuerdos de Medellín, los intereses de Estados Unidos, están en peligro en América Latina”. Y, en tiempos del presidente Reagan, la alarma se tornó en toque de guerra en el Documento de Santa Fe: “La política exterior de Estados Unidos debe comenzar a enfrentar (y no simplemente a reaccionar con posterioridad) la teología de la liberación, tal como es utilizada en América Latina por el clero de la teología de la liberación”.
Eclesiásticamente, el movimiento de la teología de la liberación cobró impulso con el Vaticano II y recibió consagración oficial en la reunión del episcopado latinoamericano en Medellín.
Pero, no tardó en llegar la restauración y comenzaron a sonar voces de la curia romana y de la alta jerarquía que veían peligros y errores en la teología de la liberación. Fue Ratzinger, hoy Papa, pero entonces teólogo y cardenal de la Congregación para la doctrina de la fe, quien en 1984 escribe un documento en el que señala graves errores en la teología de la liberación. Lógicamente fueron muchos los teólogos que contestaron a este documento mostrando la falsedad de sus observaciones y argumentos.
No ha sido, pues, casual que la teología de la liberación haya suscitado alarma. Naciendo en las periferias sociales cristianas de América Latina, traía el clamor de millones de pobres, de pueblos enteros dominados y explotados. Y a su lado contaban con teólogos que, solidarios con su situación, elaboraban una teología nueva,  que acogía su grito, alentaba el despertar de sus conciencias y patrocinaba el levantamiento de su dignidad con un nuevo modo de actuar en la  sociedad en conformidad con el Evangelio.
Está aquí, creo, la clave para el que quiera entender la teología de la liberación. Desmontaba el viejo edificio del sistema opresor, construido por una teología cómplice, legitimadora de clases, de monopolios, de privilegios y de imperios.
La religión cristiana daba un giro radical: en lugar de seguir ejerciendo de opio, de resignación, de humillación y de fatalismo pasaba a ejercer de inteligencia, de rebeldía, de solidaridad, de emancipación y de esperanza. La teología de la liberación ponía al descubierto las complicidades del poder eclesiástico y político. ¡Y eso no se perdona!
Esta posición ha sido común en los teólogos de la liberación. Como muestra traigo unas palabras del famosos teólogo J.B. Metz, inspirador de la teología política y que pronuncia en 1981, en Nicaragua: “Yo vengo de una cultura cristiana y teológica en la que los procesos revolucionarios se han hecho o contra la Iglesia y la Religión,  o sin ellas, como la Reforma, la Ilustración, la Revolución francesa y la Revolución rusa...Entre nosotros, la identidad cristiana  está marcada, no exclusivamente, pero sí fundamentalmente,  por lo que llamaría la religión burguesa. Nosotros sólo tenemos experiencia de una Iglesia que ha legitimado y apoyado a los poderes estatales... El tiempo en el cual la Iglesia legitima a los poderosos habría pasado y habría llegado la época de la liberación y de la función subversiva de la Iglesia. El tiempo de la legitimación estaría superado  y habría empezado la época de la liberación” (Servicio del Centro Ecuménico Valdivieso, Entrevista sobre “La Iglesia en el proceso revolucionario de Nicaragua”, Managua, 1981).
No es de extrañar que, en este contexto, la reacción tratase de organizarse para neutralizar sino obstruir el camino de esta nueva teología.
En este sentido, la teología de la liberación estaba sentenciada, se la iba a denigrar  bárbaramente y conocería la persecución dentro y fuera de la Iglesia. Han sido centenares y aun  miles los mártires de la teología de la liberación en los continentes de la miseria: campesinos, maestros, educadores, líderes sindicales, catequistas, religiosos y religiosas, sacerdotes, obispos...
En el año 1978, a las ocho de la mañana, en la catedral de El Salvador, escuchaba yo, en medio de centenares de campesinos la voz profética de Mons. Romero, que denunciaba los desmanes de los gobernantes contra su pueblo. Fue una hora y cuarto de homilía y el pueblo aplaudía. Aquélla voz, unos meses después, el 24 de marzo, quedaba enmudecida por una bala mientras celebraba la santa misa. Y el golpe más brutal de esta persecución se asestó contra los jesuitas de El Salvador, adalides de la teología de la liberación. Cayeron acribillados por las balas de un ejército y de un gobierno apadrinado por la política del Pentágono.
¡Era muy peligrosa, cómo no, la teología de la liberación! Aquella religión no casaba con  la religión tradicional, justificadora de los intereses de los ricos, de los latifundistas, de las familias adineradas, de la burguesía, acostumbradas a que les bendijera sus conciencias y sus mansiones.
Pero, qué es la teología de la liberación
Pensar el destino de la humanidad desde los pobres
Entiendo perfectamente que Leonardo Boff haya escrito: “La teología de la Liberación  es la primera teología moderna que ha asumido este objetivo global: pensar el destino de la humanidad desde la condición de las víctimas. En consecuencia, su primera opción es comprometerse  con los pobres, la vida y la libertad para todos”.
Y sigue: “La pobreza entendida como opresión revela muchos rostros: el de los indígenas que desde su sabiduría ancestral concibieron una fecunda teología de la liberación indígena; la teología negra de la liberación que resiente las marcas dolorosas dejadas en las naciones que fueron esclavistas; el de las mujeres  sometidas desde la era neolítica a la dominación patriarcal; la de los obreros utilizados como combustible de la maquinaria productiva. A cada opresión concreta corresponde una liberación concreta”.
2. La irrupción de los pobres en el mundo de la teología
 Ya hoy es común admitir que la pobreza no es fruto del azar o del fatalismo sino de la lógica  del sistema neoliberal, hoy predominante y  globalizado.
Se trata en primer lugar de concebir la pobreza no como un elemento individual, separado de la historia y de la colectividad, sino como un elemento comunitario. La pobreza es un fenómeno colectivo generado por factores socioeconómicos y culturales.
En largos sectores de la sociedad se ha mantenido por mucho tiempo la idea de que el hecho de la pobreza era irremediable, efecto de causas extrañas o misteriosas, y que inducían a pasiva resignación.
Religiosamente se puede confirmar con cantidad de documentos este estado de cosas bastante generalizado.
El interés de la teología por los pobres es relativamente reciente y todavía hoy no es compartido por  todos los teólogos. En las décadas anteriores al Vaticano II se habla mucho de la “ pobreza espiritual” pero nada  de los pobres sociológicos.
La irrupción de los pobres en la Teología se realiza de verdad en el ámbito de los países del Tercer Mundo, concretamente en América Latina, a partir del 68 (Medellín y Puebla), bajo los auspicios de la teología de la liberación. (Cfr. Víctor Codina, Congreso de Teología y Pobreza, La irrupción de los pobres en la Teología contemporánea, en Misión Abierta, noviembre, 1981).
3. La pobreza parte integrante del sistema capitalista
A quien estudie el tema verá que la realidad de la pobreza en nuestro tiempo aparece como parte integrante del sistema capitalista. El capitalismo se presenta como generador e irradiador de una riqueza que jamás antes existió, pero oculta el recorrido tortuoso hasta llegar a ella y las víctimas sin cuento que va dejando en el camino. Paradójicamente, se va cumpliendo, pero con abultada crueldad, el diagnóstico de Marx. Cualquiera que sea la superestructura cultural de una sociedad, hay que contar en primer lugar con la estructura económica que la sustenta.
El factor económico no es el único pero es el básico y es lo que explica que la economía nacional y mundial adquiera un carácter rígido, de enorme peso e influencia, casi imposible de sustituir por otro que corrija sus perversiones y abusos.
Si es verdad, como dice Ignacio Ellacuría, que los pobres no pueden identificarse con cualquier otro tipo de sufrientes y dolientes, nos encontramos sin embargo con el dato aplastante de la pobreza tal como la están viviendo hoy  mayorías populares de muchos países (Cfr. Los pobres lugar teológico en América Latina, en Misión Abierta, noviembre, 1981, vol. 74, p. 227). Y ese dato nos dice  que es dentro de la estructura económica neoliberal donde vamos a encontrar la clave que explique su funcionamiento y los resultados, positivos para unos y negativos para otros.
Resulta por tanto que la pobreza existe como una realidad dialéctica y política. Dialéctica porque en nuestra situación hay pobres porque hay ricos, hay una mayoría de pobres porque hay una minoría de ricos. Una pobreza fruto de escasos recursos no nos permitiría hablar propiamente de pobres. La verdad es que los ricos se han hecho tales desposeyendo a los pobres de lo que era suyo, de su salario, de sus tierras, de su trabajo, etc. Por eso, si los ricos son los empobrecedores, los pobres son los empobrecidos; si los ricos son los desposeedores, los pobres son los desposeídos; si lo ricos son los opresores y represores, los pobres son los oprimidos y reprimidos (Ibidem, p.227)
Ciertamente, la pobreza no es efecto de la escasez de recursos. El hecho de que el Norte tenga seis veces más que el Sur, no es fruto de la escasez; el hecho de que el Norte (1/4 parte de la humanidad) consuma el 75 % de los recursos terrestres, no es fruto de la escasez; ni el hecho de que tenga el 80 % del comercio y el 93 % de la industria no es fruto de la escasez; el hecho de que el PNB per capita sea de 3, 60 dólares al año en el Sur de Asia, o de 8 en Africa y de 206 en Norteamérica, no es fruto de la escasez; el hecho de que en Africa haya un médico por cada 50.000 habitantes y en los países industrializados uno por cada 450 habitantes, no es fruto de la escasez; el hecho de que Estados Unidos y otros países industrializados dediquen miles de millones de dólares (y aquí uno renuncia a dar cifras) al armamentismo y nimios porcentajes a resolver las necesidades básicas de la humanidad, no es fruto de la escasez. Es fruto simplemente de una relación de causalidad entre ricos y pobres.
Con ocasión de los 500 años de la llegada de los europeos a América Latina, pudimos  recoger escritos e informes estremecedores de la situación de miseria y opresión de esos pueblos. Uno de esos escritos es éste de Rigoberta Menchú:
“Con amargura y tristeza constatamos que el etnocidio y el genocidio continúan. El robo de tierras y recursos naturales no ha terminado. La militarización de pueblos indígenas continúa. Asimismo, tierras y territorios indígenas siguen siendo utilizados con fines militares que nada tienen que ver con los intereses de los indígenas. La represión generalizada, la discriminación en todos los aspectos, la tortura y la  muerte hacen parte de lo cotidiano de nuestros pueblos. Se sigue practicando la destrucción y contaminación de los territorios tradicionales . Tierras indias están siendo o pretenden ser utilizadas como basureros químicos, industriales o radiactivos. Se generaliza el saqueo de los recursos  indispensables para la vida de los pueblos indígenas. En nombre  de un supuesto desarrollo se destruyen y se desacralizan lugares de ceremonias y sitios sagrados. Nuestras culturas, lenguas, religiones, ceremonias, valores, contribuciones y creatividad son pisoteados regularmente” (R. Menchú, Consideraciones ante la II Cumbre ).
Con dolorida razón escribía Sami Naïr:
“Los capitales circulan del Sur hacia el Norte y no en sentido contrario. La deuda exterior de los países pobres es del orden de 2,5 billones de dólares. La devuelven con un cuchillo en la garganta. La de Estados Unidos es de seis billones de dólares. ¡Y nadie obliga a Estados Unidos a devolverla!” (El País, 12 de Febrero de 2002, pg. 12).
Es decir, que el pobre en nuestro tiempo no es una persona aislada, ni grupos que son objeto de asistencia o beneficencia social. Los pobres son, en palabras de Gustavo Gutiérrez, “las clases explotadas, las razas marginadas, las culturas despreciadas” que, con conciencia de su postración, aspiran a conquistar el protagonismo que les corresponde para poder actuar como sujetos de la historia.
4. Los mecanismos del sistema para perpetuar esta situación
Han sido muchas las formas de colonialismo, pero en todas ellas hay una constante, fortalecida hoy por el modelo económico neoliberal.
El neoliberalismo —mera expresión del neocolonialismo— no hace sino implantar su dominación mediante la penetración del capital extranjero y transnacional, mediante la brutal competencia del libre comercio, mediante los ajustes y privatización que imponen, mediante la transferencia de recursos naturales a cambio de una disminución de la deuda externa.
Esto se revela especialmente en la dimensión ecológica. La dominación del sistema actúa invadiendo territorios, saqueando recursos naturales, con el único objetivo del lucro y dejando por doquier desolación y muerte. Este arrasamiento habría que tipificarlo jurídicamente como  delito de “ecocidio”.
La Declaración de Managua, tras señalar cómo el saqueo  y explotación capitalista ha convertido a estos pueblos en fuerza inagotable de acumulación capitalista y de desarrollo industrial y tecnológico, afirma: “Cargamos sobre nuestras espaldas los fardos de una deuda creciente, que no es más que nuestra riqueza convertida en préstamo. Como antes, de nuestras vetas sale el oro; de nuestras entrañas, el petróleo; de nuestro sudor, los capitales; de nuestros sueños, las pesadillas de la represión y el hambre.
5. El capitalismo no tiene soluciones
Todo un pensamiento pseudocientífico pretende enmascarar la realidad del problema de la pobreza. La pobreza sería efecto de una desigualdad natural irremediable, ajena al funcionamiento interno de la economía y, en todo caso, habría que considerarla como un mal menor, pues frente al capitalismo no hay otro sistema mejor.
Sobre este punto, conviene  afirmar sin ninguna ambigüedad que la realidad histórica expresa todo lo contrario: 1º) Una economía , que no sirve al hombre, es un error. 2º) Una economía de mercado competitivo monopolista, sustraída al control del Bien Común ejercido por el Estado, es un error. 3º) Una economía que produce resultados positivos únicamente para unas minorías y negativos para las mayorías, es un error. 4º Una economía que se rige por la dinámica propia del egoísmo, del lucro, de la ley del más fuerte, y que impide unas relaciones individuales y comunitarias basadas en la justicia, el amor y la solidaridad, es un error.
No hay duda de que la sociedad capitalista es una sociedad enferma, llena de contradicciones. Pero la raíz del mal está en que el capitalismo hace imposible una ética personal y comunitaria y corrompe las actitudes y los valores más genuinos del ser humano.
Todos sabemos cómo la orientación hoy más arraigada en sociedad y en la cultura es la que pretende hacernos creer que la felicidad consiste en tener: adquirir propiedades, cosas, lucrar, conseguir poder. Eso es producto de la estructura y cultura  más estrictamente capitalistas y, sin embargo, lo consideramos como lo más natural. Ser egoístas, avaros, soberbios, dominantes, lo consideramos indicadores de nuestra identidad humana.
 Pienso que esta orientación es antinatural, pues la realización de la persona no está en el tener sino en el ser. Los grandes valores no se desarrollan en el servicio al dinero sino en ser justos y fraternos, crear relaciones de amor y liberación, no ser frívolos ni insensibles al sufrimiento ajeno, no vivir pendientes del reconocimiento y del aplauso social, dedicarse a satisfacer las necesidades primarias de los seres humanos y luchar para suprimir todo cuanto los hace sufrir. Esas son las señas que constituyen la auténtica  identidad humana. 
6. El momento actual de la crisis neoliberal globalizada
Creo que todos, de una manera u otra, venimos siguiendo el curso y efectos de la crisis económica actual. Es, se nos dice, la crisis más grave desde los años 1930, tienen carácter mundial y no hay país que  escape a ella.
Poco a poco nos hacen creer que la crisis se va superando. Pero suena cada vez más en nuestros oídos una cantinela inquietante: esta crisis la están resolviendo no los gobernantes sino los oligarcas y economistas. Ha habido un tiempo en  Europa en que el principio político, representativo de la voluntad popular, actuaba con arreglo a las necesidades y derechos de la sociedad; ahora quien gobierna es el principio económico, guiado por objetivos que nada tienen que ver con los de la sociedad en general. Los propósitos del principio económico doblegan a sus intereses a los propósitos del principio político.
Este cambio de tendencia le hace escribir a Jorge M. Reverte: “Una nueva ideología, la primacía del fantasma llamado “los mercados” ha venido a sustituir a la de los avances en la democracia. Con un grave efecto: que nadie conoce al nuevo sujeto y nadie, por tanto, es capaz  de negociar con él. Pero se habla de ese sujeto con auténtica devoción. Se escuchan sus mensajes  como se escuchaban antes los del Señor. Los mercados nos envían castigos en forma de plagas, nos avisan y los sacerdotes se encargan de interpretar sus recados con ineficiencia humana. Unos aciertan y otros no. Ha habido un  trasvase de las responsabilidad de las decisiones políticas a las decisiones no siempre bien explicadas de los gurús de las finanzas” (El País, Europa acorchada, 26 enero 2001).
¿Quién es ese nuevo sujeto? ¿Son agentes de instituciones vacías de legitimidad, delincuentes  de cuello blanco con los técnicos ajenos a los deseos de los ciudadanos?
Este nuevo sujeto transcurre y se organiza al margen de lo político, al margen de la ética, al margen del consenso de los ciudadanos, al margen de un proyecto ético de igualdad, justicia y libertad universales. Una economía humana globalizada debe estar supeditada a las necesidades básicas de la población y no a los intereses de unas minorías que, envueltas en el egoísmo de su opulencia, viven de espaldas a la sociedad.
Aparece entonces el punto preciso de esta crisis: no se trata como es obvio de una crisis económica sino ética, la economía no está en crisis o, si lo está, es por la ausencia de ética. Es una crisis ética, humanista, espiritual la que padecemos y, por negar las exigencias de esa ética, resolveremos vanamente la crisis. La crisis se trata de apuntalarla con el fin de que este nuevo sujeto vuelva a conducir el rumbo de la humanidad, pero en realidad se la oculta de nuevo en sus verdaderas causas, dejando herida la realidad, con tendencia a una mayor desigualdad e injusticia. No se la resuelve.
La teología de la liberación frente al fenómeno de la globalización neoliberal
1. El momento primero de la teología
Como escribe el teólogo mártir Ignacio Ellacuría: “El punto de partida de la Teología de la Liberación es la experiencia humana que, ante el atroz espectáculo de la maldad humana, que pone a la mayoría de la humanidad a la orilla de la muerte y de la desesperación, se rebela y busca corregirla. Y la experiencia cristiana que, basada en la misma realidad, ve, desde el Dios cristiano revelado en Jesús, que esa atroz situación de maldad e injusticia es la negación misma de la salvación anunciada y prometida por Jesús, una situación que ha hecho, de lo que debiera ser reino de gracia, reino de pecado” (Téologo mártir por la liberación del pueblo, Nueva Utopía, 1990, pp.153-154).
Es lo primero.
Me gusta citar, a este respecto, el testimonio  del obispo Pedro Casaldáliga: “Después de vivir tres años aquí, andando por esos ríos y sertaos, encontrando a unos y a muchos peones, sintiendo la amargura de unos y muchos posseiros, y después de acudir a las autoridades de aquí o de Barra dos Garzas, de Cuiabá, o de Brasilia, después de gritar, de llorar (y he llorado algunas veces enterrando peones  en ese cementerio de Sao Félix, ahí a la orilla del Araguaia) después de todo eso, estoy sintiendo hoy como a la persona más importante de este día, a ese peón, a ese muchacho de 17 años que hemos enterrado esta mañana ahí, a orillas del Araguaia, sin nombre y sin caja.
Sintiendo eso, viviendo eso día a día, el que tenga un poco de fe, el que quiera ser fiel a Jesucristo y quiera ser sincero con ustedes tiene que rebelarse, tiene que gritar, tiene que llorar, tiene que luchar” ( Cabestrero, T., Una iglesia que lucha contra la injusticia, Misión Abierta, 1973, p.186).
2. El momento segundo de la teología
Estoy convencido de que son muchos entre cristianos los comportamientos individuales y muchas las prácticas institucionales que no responden al espíritu del Evangelio. Por unas u otras razones, al Evangelio lo tenemos secuestrado o desvalorizado.
Resulta más que claro que entre Evangelio y capitalismo, teología y globalización neoliberal no hay coincidencia, sino oposición. Son dos proyectos, dos dinámicas, y dos escatologías distintas. La del capitalismo apuesta por el egoísmo, el lucro, la ambición, el poder y el éxito. La del Evangelio apuesta por el amor, la justicia, la generosidad, el compartir, el servicio fraternal y la humildad.
El capitalismo cuenta con los que buscan la seguridad y felicidad del dinero, con los que aspiran a enriquecerse ignorando la miseria y el sufrimiento de los otros, con los que no quieren cambiar por defender sus privilegios,  con los que persiguen a los que intentan  hacer una sociedad más justa.
El Evangelio cuenta con los desposeídos, los misericordiosos, los sinceros, los que trabajan por la paz, los que son perseguidos por no servir a los intereses del dinero. ¿Algunos criterios que ayuden a preservar la identidad del cristiano?
Indico tres:
1. El reino de Dios es ya para este mundo y tiene que ver grandemente con la política
La utopía de Jesús es que el reinado de Dios se instaure progresivamente en la vida e historia de los hombres. Los imperativos de la justicia, del amor, de la libertad, de la paz y de la felicidad son imperativos para el momento presente. Si El hubiera renunciado a hacer efectivo su programa, no hubiera cuestionado el contenido de otros programas —el político y religioso de entonces— y no hubiera sido censurado, perseguido ni ejecutado. La ambición de los poderes que no sirven al pueblo utiliza siempre la política y la religión no para asegurar el bien y los  derechos del pueblo, sino para defender su propio bienestar y privilegios, lo cual les lleva a tergiversar o vaciar la religión de su verdadero sentido.
Los evangelios nos dicen que Jesús anuncia una “buena noticia” o, lo que es lo mismo, la cercanía del “proyecto o reinado de Dios”. Ambas expresiones quieren decir que Jesús anuncia una sociedad alternativa, que exige un cambio individual y un cambio de las relaciones humanas sociales. Surgirá así el hombre nuevo.
2. El programa del reino: las bienaventuranzas
Jesús deja bien claro cómo constituir la nueva sociedad. Su programa lo explicita en las llamadas Bienaventuranzas. Hay quien, como Ghandi, considera las bienventuranzas como la quintaesencia del Evangelio y hay quien, como Nietsche, las considera como una maldición por ir contra la dignidad humana.
Ciertamente, en una sociedad como la nuestra escuchar que quien vive en la pobreza, y sufre, y llora, y pasa hambre, y es perseguido debe considerarse feliz, resulta absurdo. Racionalmente no es fácil comprender este mensaje.
Cuando Jesús habla de los pobres se está refiriendo a la realidad concreta de su país, donde  hay muchos que sufren privación, marginación y exclusión por la injusticia de los ricos según denuncian los profetas. En nuestra sociedad  hay también pobres, muchos, a causa del egoísmo de los ricos. No sólo eso, todos nosotros somos pobres, tenemos muchas limitaciones que nos hacen sufrir y llorar, bien sea por causa de la naturaleza, bien por las acciones injustas de los demás.
4. Ante esa situación de pobreza, Jesús, que es sabio, que nos conoce y sabe lo que nos lleva a la felicidad, hace una propuesta y nos marca un estilo de vida para alcanzar la meta de la felicidad. No impone, ni dicta leyes; invita, propone, señala un camino que, resumido, podría ser éste:
Mirad, se trata de que me sigáis, obrando como yo, y esto significa:
—Que en la convivencia sepáis comportaros con solidaridad con los demás, con los que menos tienen o más sufren, no os encerréis en vosotros mismos, poneros en su lugar y veréis cómo podéis ayudarlos.
—Significa que miréis la tierra y sus bienes como cosas de todos, no os los apropiéis, no vayáis a la conquista de nada, pues todo lo  habéis recibido como un regalo y debéis regalar. Así viviréis en ella sin violencia y sembraréis paz.
Significa que en todo ser humano hay como un doble de vuestro yo, hacedles lo que os gustaría que hicieran con vosotros, ved además que en ellos está presente el Señor, dad cauce a ese vuestro deseo de ser justos y solidarios, remediad el hambre y otras necesidades, prestad un servicio.
—Significa que nadie es mejor ni peor que tú, no los juzgues con rigor cuando los veas excluidos o postrados, sé misericordioso, comparte su suerte, ayúdales. Significa que tengas un corazón limpio y abierto para todos, sin límites ni barreras, que veas a todos como personas y no como enemigos, ámalos y verás cómo aniquilas la guerra y haces crecer la paz.
Ese es el camino que lleva a la paz, sin orgullo, sin menosprecio, sin venganza, sin coacción, `pero sí con mucho amor.
Dicho de otra manera: entrar en el espíritu de las bienaventuranzas quiere decir: 1. Es preferible ser pobre, que ser rico opresor. 2. Es preferible llorar a hacer llorar al otro. 3. Es preferible pasar hambre a ser la causa de que otros mueran de hambre. 4. Dichosos no por ser pobres, sino por no ser ricos egoístas. 5. Dichosos, no por ser oprimidos, sino por no ser opresores.
La clave es ésta: todo esto que digo está en ti, es lo mejor de ti, es tu dignidad y valía, y es la dignidad y valía de cada ser humano. Lo que  propongo no es, pues, una quimera, sino algo realmente posible.
Caminar por aquí es seguirme, dejar a un lado el afán del dinero, renunciar a la injusticia, abrir caminos de humanidad, de amor y de paz. Por paradójico que pueda parecer, mi exaltación de la pobreza  tiene como objetivo el que deje de haber pobres.
El enemigo numero uno del Reino de Dios es la ambición, el afán de poder, la necesidad de oprimir al otro. Recordad mis palabras: “no podéis servir a Dios y al dinero”.
Mi evangelio anuncia que toda acumulación de bienes, mientras haya un solo ser humano que muera de hambre, es injusta. Los economistas dirán que no puede haber progreso sin acumulación de capital. Los sociólogos dirán que la organización de la sociedad sería imposible, si no hubiera alguien que mandara y alguien que obedeciera. Las bienaventuranzas que yo propongo denuncian que la sociedad tal como está hoy montada a nivel mundial es radicalmente inhumana e injusta, aunque se cumplan al pie de la letra todas las normas legales establecidas. Mis bienaventuranzas dicen que otro mundo es posible.
Un mundo que no esté basado en el egoísmo sino en el amor. ¿Puede ser justo que tú estés pensando en vivir cada vez mejor (entiéndase consumir más), mientras millones de personas están muriendo, por no tener un puñado de arroz que llevarse a la boca? Si no quieres ser cómplice de la injusticia, escoge la pobreza.
Por tanto, estas son las condiciones para ser bienaventurado:  
—Renunciar a toda ambición optando por la pobreza (Mt 5,3) y mantener fidelidad a esa renuncia a pesar de la oposición que suscita (Mt 5,10).
—Estimular desde esas condiciones un movimiento liberador. Los que se sientan oprimidos, sometidos y aspiren a la justicia encontrarán consuelo, libertad y verán colmadas sus aspiraciones.
—Crear relaciones regidas por  solidaridad (Mt 5, 7), la sinceridad (Mt 5,8) y por el trabajo por la paz (Mt 5,))s
—Proceder convencidos de que la verdadera felicidad estriba en el amor y la entrega y no en el egoísmo y triunfo personal.
3. Ungido para dar la buena noticia a los pobres (Lc. 4, 18)
El programa de Jesús, encuadrado siempre en el marco de su seguimiento, puede ser analizado desde diversos principios: la justicia, el amor, la fraternidad, la predilección por los últimos, etc.
Si hemos cobrado conciencia de que los pobres no son fruto del fatalismo sino de causas y sistemas bien determinados, no menos claro resulta que el Dios de Jesús es el Dios antítesis de la pobreza, consecuencia a su vez de la injusticia y que conduce a la muerte.
Los pobres, y quienes con ellos se solidarizan, ya se sabe con quiénes van a entrar en conflicto. La materialidad de la pobreza es condición necesaria para la pobreza evangélica, que exige ir coronada  por una espiritualidad que tome conciencia de esa pobreza dialéctica, que obstaculiza el cumplimiento de la voluntad de Dios sobre los bienes de este mundo y hace imposible el ideal histórico del reino de Dios, imposibilitando el cumplimiento del mandamiento  del amor y de la fraternidad.
Frente a la filosofía clasista y menospreciadora del capitalismo, la teología cristiana afirma que los pobres son un lugar teológico, que constituyen la máxima y más escandalosa presencia de Dios en la sociedad. En Jesús de Nazaret, Dios se manifiesta haciéndose uno de nosotros, adoptando una vida desde la justicia y el amor a favor de los desheredados, contra la explotación de los poderosos y, por eso, acaba en fracaso y asesinato. Dios, en Jesús de Nazaret, abandona toda suerte de neutralismo y toma partido contra los empobrecedores.
Confesar que Jesús es Dios, es hacerlo desde su opción por los pobres, lo cual resulta escandaloso para los judíos y para los griegos, para los piadosos y para los intelectuales.
Cuando se acusa a los teólogos de la liberación de querer privar a Jesús de su divinidad, lo que se esconde tras esa acusación es la pretensión de querer anular el escándalo de un Dios impotente y crucificado. Un escándalo que sigue vivo en la historia. Escribe I. Ellacuría: “Los pobres se convierten en lugar donde se hace historia la Palabra y donde el espíritu la recrea. Y en esa historización y recreación es donde ´connaturalmente´ se da la praxis cristiana correcta, de la cual la teología es, en cierto sentido, su momento ideológico” (Idem, p. 52). “De ahí que la práctica teológica fundamental de los teólogos de la liberación…intenta ante todo ayudar al pueblo empobrecido en su práctica activa y pasiva de salvación” (I. Ellacuría, Idem, 152-153).
Consiguientemente si los pobres ocupan esta importancia en el cristianismo se entiende  que a la Iglesia se la pueda llamar con toda propiedad Iglesia de los pobres. Son ellos los que deben darle orientación fundamental a su estructura, a su jerarquía, a sus enseñanzas y a su pastoral. Y si la iglesia está subordinada al Reino, debe estarlo también a los pobres. Los caminos de los pobres y los de Dios van unidos en este mundo.
La Iglesia, por tanto, debe estar allí donde están los pobres, no donde está la riqueza. Lo cual quiere decir que  debe estar donde estuvo su Fundador, es decir, en el lugar social de los pobres.
Epílogo
La denuncia de un economista (Stiglitz) y de un profeta (Casaldáliga)
Cualquiera que lea el libro de Joseph E. Stiglitz, catedrático, profesor y Premio Nobel de Economía, encontrará que las cosas de la globalización, tal como él las juzga, andan muy a la vera de lo que nosotros hemos dicho.
Subrayo unos textos suyos que reivindican tres puntos básicos: “Mis investigaciones plantean dudas sobre la idea de que el libre comercio tiene que aumentar por necesidad el bienestar” (Cómo hacer que funcione la globalización, Taurus, 2006, p.16). “Me parecía terriblemente injusto que en un mundo con tanta riqueza y abundancia haya tanta gente que viva con pobreza…Había visto países en los que la pobreza iba en aumento en lugar de descender y había observado lo que esto significaba” (Idem, p. 17) “Los países ricos crearon un régimen comercial  global al servicio de sus propios intereses corporativos y financieros, con lo cual perjudicaron a los países más pobres del mundo” (Idem, p.18). “Sin regulación e intervención estatales, los mercados no conducen a la eficiencia económica” (Idem, p. 21). “La globalización pone en peligro valores culturales fundamentales” (Idem, p. 25).
Podría yo haber expuesto esta conferencia refiriéndome simplemente a la vida del obispo Casaldáliga, como camino y programa para combatir la injusticia global y transformar la vida de los pobres. Sería el resultado de una teología profética, liberadora, hecha a pie de vida. Siempre Casaldáliga tuvo en su corazón y en su mente la causa de los pobres. Y viene estando con ellos desde hace 42 años en el Mato Grosso del Brasil en su Prelatura de Sao Félix do Araguaia.
Dos textos de Pedro Casaldáliga:
“La blasfemia de nuestros días, la herejía suprema, que acaba siendo siempre idolatría, es la macroidolatría del mercado total. Y es, puede ser, la omisión de la Iglesia, la insensibilidad de las religiones frente a la macroinjusticia institucionalizada hoy en el neoliberalismo, que por esencia es pecado, pecado mortal, asesino y suicida” —“El capitalismo colonialista crea necesariamente dependencia y divide al mundo. El capitalismo es la culebra aquella primera, siempre astuta. Jesús dijo abiertamente que el antidios es el dinero. Esto no es de ningún marxista ni de ningún teólogo de la liberación. Es del Señor Jesús”—.
“Creo que el capitalismo es intrínsecamente malo: porque es el egoísmo socialmente institucionalizado, la idolatría pública del lucro, el reconocimiento oficial de la explotación  del hombre por el hombre, la esclavitud de los muchos al yugo del interés y la prosperidad de los pocos. Una cosa he entendido claramente con la vida: Las derechas son reaccionarias por naturaleza, fanáticamente inmovilistas cuando se trata de salvaguardar el propio tajo, solidariamente interesadas en aquel orden que es el bien… de la minoría de siempre”.
Y concluyo con este poema del mismo P. Casaldáliga:
Yo me atengo a lo dicho:
La justicia:
a pesar de la ley y la costumbre,
a pesar del dinero y la limosna.
La humildad,
Para ser yo, verdadero.
La libertad,
para ser hombre.
Y la pobreza,
para ser libre.
La fe, cristiana,
para andar de noche,
y, sobre todo, para andar de día.
Y, en todo caso, hermanos,
 yo me atengo a lo dicho: a la esperanza.
Benjamín Forcano
Córdoba, 3 de febrero de 2011

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