lunes, 4 de abril de 2011

Aquí 21

Aquí

La Paz (Bolivia), nueva etapa, 4 de abril de 2011 Año I No. 21
Afiliado a la Federación Latinoamericana de Periodistas, Felap
Editores: Remberto Cárdenas Morales y Yuri Aguilar Dávalos

Índice
editorial
Senadores del MAS: Latifundistas improductivos
De sábado a sábado (147)
Según la ONU en Bolivia se violan derechos humanos lo que se sugiere evitar
(En Bolivia las reformas avanzadas corren el riesgo de agotarse, VI)
Remberto Cárdenas Morales*

A rajatabla

"Padres de la patria" traidores

En 1904 los liberales venden el mar boliviano

Yuri Aguilar Dávalos*

Cincuenta veces Girón
Alejandro Dausá

El Ministro de Gobierno y el nuevo Comandante de la Policía merecen proceso y castigo
María Amparo Carvajal Baños
de nuestra tierra
Homenaje al dirigente minero Rosendo Osorio
Por Vicuña
lucha de nuestros pueblos
Reflexiones del compañero Fidel
Lo mejor y más inteligente
Fidel Castro Ruz
Reflexiones del compañero Fidel
“El desastre de Japón y la visita de un amigo”
Fidel Castro Ruz
Reflexiones del compañero Fidel
La Guerra Fascista de la OTAN
Fidel Castro Ruz
Estados Unidos: Hambre
David Brooks*
El proceso de los desilusionados
Por Soledad Antelo
Unión Bicentenaria de los Pueblos - Capítulo Chileno
Declaración pública: “Mar para Bolivia”
de Espinal
Editoriales de Luis Espinal
¿Es posible la crítica constructiva?
Alerta con la tentacion neonazi
para Eric
Un año de la partida de Eric
Murió el P. Eric

Eric, invisible

Alfonso Gumucio D.
El padre Eric
Wálter Ego (Periodista)∫
De sábado a sábado (93)
Eric: quería cambios más radicales y desconfiaba de los “roscawawas”
Remberto Cárdenas Morales*
De sábado a sábado (148) Extra
Eric decía que el semanario Aquí era su wawita
Remberto Cárdenas Morales*
lecturas
Carter: Espero que el Presidente de EE.UU. conceda el indulto para los Cinco


editorial
Senadores del MAS: Latifundistas improductivos
Los senadores Juan Enrique Jurado (canta-autor) y Freddy Bersatti (ex comandante del Ejército), han sido puestos en evidencia como latifundistas improductivos porque sus predios no cumplían una función económica y social y, además, no tenían ningún título ejecutorial u otro documento que acredite el derecho de propiedad que se ajuste a las normas constitucionales y agrarias.
Más allá del atraso en la difusión de los nombres de aquellos legisladores —una falla presuntamente destinada a favorecer a los dos asambleístas— tenemos que ocuparnos, sobre todo, de lo esencial: son o eran latifundistas los legisladores de las listas del MAS, cómo adquirieron esas tierras, por qué no tenían papeles en orden, etc.
Aquellos “latifundistas”, que tampoco vivían en esas tierras por lo que se trataba de absentistas, lo más probable es que (al menos el militar que renunció a la senaturía por el Beni) se le habría dotado esas tierras durante las dictaduras de Banzer y/o de García Meza-Arce Gómez, lo que se hizo entonces en favor de militares y políticos, preferentemente, en las llamadas tierras bajas, es decir, en lugares en los que aquéllas son más fértiles o son ricas en recursos forestales, como sucedió en el norte paceño. En un taller en el que se analizó la depredación de bosques, de mara (caoba) en particular, otro militar jubilado, autocríticamente, confesó que fue depredador de aquel recurso natural renovable y admitió, asimismo, que nunca repuso ni una planta de mara.
A Jurado se le dotó esas tierras en 1990. El ahora senador, elegido en las listas del MAS, fue candidato a diputado plurinacional en las listas del MIR en 1997. Debemos tomar nota de ese antecedente político.
Frente a los hechos que determinaron la reversión al Estado de esos predios, cabe recordar uno de los principios medulares del proyecto de Ley Fundamental Agraria de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), dirigida por Genaro Flores, el que establece que la tierra será dotada a quien la trabaje personalmente. Ese principio, sensiblemente, ha sido abandonado incluso por los líderes actuales de aquella organización campesina.
En defensa del gobierno, del MAS y de políticos en funciones gubernamentales o no se ha dicho por medios de difusión que aquellos dos senadores no reclamaron sus tierras, que los gobernantes no toleran arbitrariedades de legisladores como la de mantener miles de hectáreas de tierra agropecuaria sin producir, sin ganado, sin gente... A propósito de la extensión de esas tierras del artista y asambleísta Jurado se dice que son o eran muchas más que las 9.848 que fueron revertidas al Estado.
Se supone que dueños de tierras (gobernantes, legisladores, integrantes del MAS y otros), productivas o improductivas, son más que los descubiertos. Asimismo, se debe recordar lo que ya es público y a la vez circula sin desmentido creíble: dirigentes masistas, campesinos en especial, pretenden constituirse como dueños de tierras en remplazo de los viejos terratenientes, para lo que pretenden utilizar el poder del que disponen, con frecuencia, sin restricciones ni siquiera porque ese comportamiento está reñido con la ética.
Para nosotros aquellos latifundistas en funciones legislativas —grupo que estaría integrado por otros propietarios de distinta dimensión económica, en el MAS y en el gobierno—, integran una alianza de clases, dicho en el mejor sentido del término.
Esa alianza de clases y grupos sociales está atravesada por un elemento que no se debe soslayar: intereses materiales, económico-sociales contradictorios e incluso irreconciliables, como son los de los campesinos sin tierra o con escasa tierra respecto de los latifundistas, y aunque éstos sean pocos en número.
Aquella alianza de clases, aunque esté articulándose y siga inconclusa convence de que en el gobierno amplían su influencia los que defienden la propuesta de: “Gobierno de todos los bolivianos” y que pugnan para que así sea la forma y el contenido del gobierno actual.
Sin embargo, una alianza de clases sociales y grupos de éstas, tiene que ser dirigida por la clase social más avanzada y/o por un partido no tradicional o por un instrumento político realmente de nuevo tipo. Una dirección política unipersonal, como la que está en funciones ahora, es absolutamente insuficiente, para decir lo menos.
Una alianza de clases sociales y grupos de aquélla no tiene que ser de todos porque si así fuera no habría posibilidad cierta, por ejemplo, de remplazar o anular a los viejos y parasitarios contingentes sociales. Al menos una propuesta como aquélla no ocurrió exitosamente en un proceso de cambios. Aunque parezca elemental y por tanto ocioso reiteramos: incluso en un proceso de reformas avanzadas y mucho más en una revolución (democrática y cultural de la que se habla en este período), es imposible que todos ganen o todos pierdan por igual y al mismo tiempo. Eso, además, no sería “igualdad de oportunidades”. Aunque tuvieran lugar, en la práctica esas relaciones “idílicas”, los intereses de alguna clase o algunas clases sociales se sobrepondrían, inevitablemente, dentro de aquélla. Para entender mejor esta afirmación tengamos en cuenta lo dicho por el Vicepresidente: ahora los empresarios ganan doble o triple, en tanto que, añadimos nosotros, los explotados y oprimidos, los desheredados de la tierra, son los que menos ganan.
Si el gobierno se empeñara en echar de sus filas a los latifundistas se desencadenaría una lucha interna encarnizada y entonces tendrían que imponerse los integrantes de una tendencia de veras democrática, popular y antiimperialista para que los cambios y el gobierno avancen. Aquello sería lo mejor que podría suceder. No obstante, incluso en este tiempo de Evo al pueblo nada fundamental se le obsequia y para conseguir sus verdaderas conquistas tuvo y tiene que luchar como siempre.
Y para la reconducción del proceso del que hablan con la mejor intención posible compañeros que todavía creen en aquél, el Presidente tiene que recuperar “su olfato político bárbaro”, del que hablaba Anamar, para articular otra unidad con los explotados y oprimidos de Bolivia; para ampliar la unidad de ellos en vez de ahondar la división; para organizar a los desheredados de esta tierra, cuando menos para “moderar” (hasta donde esto es posible) la espontaneidad; para asumir un programa democrático, popular y antiimperialista que sea innegociable con los opositores; para rectificar errores sin más postergaciones autodestructivas; para resolver la cuestión del poder del Estado en nuestro país porque esa tarea, creemos, sigue irresuelta, y para que el pueblo asuma plenamente el poder.

De sábado a sábado (147)
Según la ONU en Bolivia se violan derechos humanos lo que se sugiere evitar
(En Bolivia las reformas avanzadas corren el riesgo de agotarse, VI)
Remberto Cárdenas Morales*
Creíamos y aún creemos que el proceso de cambios y el gobierno boliviano mantienen condiciones para que se atiendan o se realicen los derechos, preferentemente, de los empobrecidos. Sin embargo, en este período boliviano se violan esos derechos, fundamentalmente, debido a que la vieja maquinaria de dominación (ejército, policía y burocracia) operan al viejo estilo, aunque se crea que se tiene un nuevo Estado Plurinacional por el que, intelectuales todavía vinculados al proceso y al gobierno, dicen que estamos sólo ante el “umbral” de aquel Estado, lo que nos parece una mejor lectura de la realidad (1).
Aquella violación de los derechos humanos, de amigos y compañeros del proceso y del gobierno, ocurre en las actuales condiciones y por acción u omisión del Estado Plurinacional (con la precisión introducida en esta nota), es decir, por acción u omisión de las vieja maquinaria de dominación, valga la reiteración del concepto.
Ahora resumimos el Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Ese Informe destaca los avances en la atención estatal de los derechos de los pueblos indígenas, afrobolivianos; así como en la lucha contra la discriminación racial, durante 2010, para lo que se aprobó la Ley 45 contra el racismo y la discriminación. A pesar de esos avances, registrados por el Informe de la ONU, aquél anota:
—“Actualmente persisten manifestaciones de racismo, discriminación e intolerancia” (2).
—“El artículo 16 de la ley antirracista castiga “la autorización y publicación de ideas racistas y discriminatorias”. Sin embargo, el derecho internacional demanda que toda restricción a la libertad de expresión sea legislada sólo “cuado se justifique en la necesidad de asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás; o en la protección de la seguridad nacional, el orden público, o la salud o la moral pública (….)”
—“La situación de los pueblos indígenas altamente vulnerables y en particular de los pueblos yuqui y ayoreo sigue siendo preocupante debido principalmente a problemas de salud, a las crecientes presiones sobre sus territorios, a la trata y tráfico de personas (…)”
—“(…) erradicación del trabajo forzoso y la reconstitución territorial para el pueblo guaraní.
—“(…) persiste una brecha importante de larga duración en el disfrute de sus derechos entre población urbana y rural, que afecta negativamente a los pueblos indígenas y afrobolivianos, particularmente a las mujeres y niñas en zonas rurales. (…)”
—“El Estado debe garantizar la estricta observancia de la presunción de inocencia, el debido proceso y el juicio justo en todos los procesos”. (3)
—“Los derechos a la verdad, justicia y reparación de las víctimas de violaciones de derechos humanos durante los regímenes inconstitucionales siguieron siendo seriamente perjudicados …”.
—En 2010 la oficina de la ONU en La Paz “(…) conoció algunos casos de uso excesivo de la fuerza que resultaron en posibles muertos extrajudiciales, tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes (…)”. Entre esos casos se da cuenta de los dos muertos y 40 heridos en Caranavi; la tortura a un presunto delincuente, de la que se responsabiliza a policías, con la que le provocaron la muerte (David Olorio); los linchamientos de cuatro policías en el norte de Potosí, entre otros; Alfredo Vargas murió por castigos físicos indebidos de oficiales de la policía, en el Torno (Santa Cruz); crueles castigos inferidos a un conscripto en Challapata (Oruro), lo que fue mostrado en un video.
—A pesar de la ampliación de prisiones, “en julio de 2010 el entonces Director General de Régimen Penitenciario divulgó que en enero la población carcelaria era de 7.500 internos y seis meses más tarde, de 8.700, frente a su capacidad carcelaria de aproximadamente 4.700 personas”.
—Se discuten normas y se aplican planes para contrarrestar la violencia contra la mujer.
—“(…) en dos ocasiones altos oficiales de la rama ejecutiva y la policía desacreditaron y estigmatizaron públicamente a defensores de derechos humanos que habían denunciado violaciones de derechos humanos o criticado la forma en la que el Gobierno había reaccionado ante algunas protestas sociales. Este fue en particular el caso de las declaraciones realizadas contra la Asamblea Permanente para los Derechos Humanos de La Paz y el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS)”.
—Se espera que avance la investigación sobre la muerte del periodista Carlos Quispe, como resultado de castigos físicos extrajudicialmente en Pucarani (cerca de La Paz, el 2008).
Junto a ese Informe, debe tomarse en cuenta la propuesta del senador del MAS, Eugenio Rojas, para que se autorice la tortura contra presuntos delincuentes peligrosos con el propósito de arrancarles confesiones. Esa sugerencia ha sido rechazada y no ha recibido ningún respaldo significativo; a la inversa, se le pidió a ese legislador que se “retracte”. Pero se retracte o no la exigencia colectiva tiene que ser para que se evite toda forma de tortura en Bolivia (4).
Constituye una enorme e inocultable mancha que desdibuja al gobierno (y al proceso), la violación de los derechos humanos en Bolivia, anotados en el informe de Naciones Unidas. La presentación de ese Informe, por el delegado de la ONU en nuestro país y en un comunicado público, destaca sobre todo los avances (que no se deben ocultar) lo que, al parecer, se hizo con el propósito de equilibrar con las violaciones anotadas. El diario Cambio está en esa ruta (5).
Una línea que siguen defensores de los derechos humanos, especialmente en La Paz, es que no sólo se deben denunciar oportunamente las violaciones que hubo y que podrían suceder en este momento de cambios en Bolivia, como una manera de “ayudar” al proceso y al gobierno. Otra línea es la del silencio ante esas violaciones, también con el argumento de apoyar al proceso y al gobierno. La práctica, como criterio para establecer la verdad, dará la razón a los unos o a los otros. Pero en ese caso no habrá empate y menos impunidad porque uno de los factores que podría socavar las bases del gobierno es un comportamiento que tolera la violación de los derechos humanos, actitud del actual gobierno que resulta indefendible.
 Aquel comportamiento de los gobernantes es como dar la espalda, por segunda vez, a los hechos, cuando en abierto uso y abuso del poder buscan la impunidad de los autores materiales e intelectuales, uno de cuyos ejemplos es el empeño puesto en conseguir que el Ministro de Gobierno y el nuevo Comandante de la Policía Boliviana ni siquiera sean investigados para establecer la responsabilidad que tienen, según testigos, en los hechos de Caranavi, señalado en el Informe de la ONU, lugar en el hubo violación de los derechos humanos.
La Paz, 2 de abril de 2011.
*Periodista
(1) En Cambio Político del diario gubernamental o estatal Cambio del 23 de marzo de 2011 se afirma: “Estamos apenas en el umbral del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Además, allí Oscar Vega (hijo), del Círculo Epistemológico Comuna, afirma: “La conflictividad en el norte de La paz (Caranavi), la marcha de la Cidob y las movilizaciones en Potosí ya nos advierten y nos hablan de lo que está sucediendo políticamente”.
(2) ONU. “Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre las actividades de su oficina en el Estado Plurinacional de Bolivia”, distribuido en La Paz el 24 de marzo de 2011. De ese documento tomamos casi todas las citas a propósito de los derechos humanos en Bolivia y la violación de aquéllos.
(3) Esta afirmación es de Dennis Racicot, Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Bolivia, se encuentra en un comunicado entregado a los medios de difusión en la sede de gobierno el 24 de marzo último y que reprodujo el diario Página Siete del 25 de marzo.
(4) El senador Eugenio Rojas dijo para los medios de difusión, entre éstos, para Página Siete del 25 de marzo de este año: “Permitir en algunos extremos como asaltos, crímenes, en ese sentido puede ser la tortura aceptada”.
“Cuando no hay esa clase de presiones, el que ha cometido el delito y hay cómplices no habla y así se favorecen grandes crímenes”.
“Esa es mi opinión, yo sé que es contrario a nuestras normas, a las normas internacionales, a la nueva Constitución Política del Estado”.
Esta Carta Magna en su artículo 15, numeral I, dice: “Toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual. Nadie será torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes. No existe la pena de muerte”.
(5) En el subeditorial de Cambio del 5 de abril se ignora la información que hemos resumido y extractado en esta nota sabatina, lo que nos dice que aquel subeditorialista o no leyó el informe que entregó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Bolivia o si o hizo trató de ocultar, solo en ese texto, la violación de los derechos humanos en nuestro país en 2010. Ésa, creemos, es una desatinada manera de asumir la defensa de la acción del Estado y del gobierno respecto de un asunto tan sensible como la violación de los derechos humanos.
Ese subeditorial, además de referir los avances legales en esa materia, a manera de conclusión afirma: “Los hechos corroboran que las “denuncias” sobre una supuesta violación de los derechos humanos (en Bolivia se entiende) son versiones con alto ingrediente político y con fines netamente políticos. Es que la verdad así haya sido manipulada, al final siempre gana”.
¿Y los dos estudiantes muertos en Caranavi por disparos de policías, según testimonios de caranaveños, acción con la que se violó el derecho a la vida, son una mentira?

A rajatabla

"Padres de la patria" traidores

En 1904 los liberales venden el mar boliviano

Yuri Aguilar Dávalos*

Cuando se llega a saber que el 20 de octubre de 1904, el Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia es suscrito en Santiago de Chile, las protestas en todo el país se propagan. Ese tratado firmado por Alberto Gutiérrez en representación de Bolivia y Emilio Bello Codesido por Chile, permite que el Estado chileno se apropie del extenso departamento del Litoral, incluidas sus riquezas terrestres y marítimas.
Es la culminación del sitio militar chileno de los territorios costeños bolivianos y de su extensión marítima, ocupación que tiene sus raíces en el avance sistemático que hace esa nación desde que se descubren las riquezas naturales en esos suelos, como son el huano, salitre, cobre, plata y otras.
Pero, como las protestas eran previsibles, el "montismo" (régimen liberal dirigido por el militar Gral. Ismael Montes) ha preparado un amplio plan represivo para garantizar que el desmembramiento sea aprobado en el Parlamento sin ningún obstáculo. No en vano el pueblo ha puesto a Montes el mote de "Tacho de cobre", lo que alude a su sombrero tarro o de copa, supuestamente fabricado con el cobre de la rica mina boliviana de Chuquicamata, en poder de Chile.
Represión pro chilena
Inmediatamente y mientras se realizan las deliberaciones parlamentarias, Montes, articula las siguientes medidas represivas contra toda protesta: 1) Desde el día en que se conoce la firma del tratado hasta dos años después de que sea aprobado por el Parlamento, las imprentas quedan intervenidas; 2) se instaura la censura de prensa; 3) un total de 500 personas entre políticos, periodistas, catedráticos, escritores, artistas, artesanos y otros identificados como opositores al Tratado amputador son encarceladas, se prohíbe publicar sus nombres, mientras que dos mil personas huyen a la Argentina; 4) los excombatientes de las batallas del Alto de la Alianza, Pisagua, Canchas Blancas, Tarapacá, Tambillos son encarcelados y los ancianos sufren prisión domiciliaria; 5) Montes permite el ingreso de agentes chilenos quienes propagan el rumor de que si el Parlamento no aprueba el Tratado, Chile invadiría el país y se castigaría a toda la población como se hizo en Lima durante la guerra.
Recién en febrero de 1905, el Congreso empieza a estudiar el Tratado. Los debates son duros, pero el oficialismo liberal tiene todo controlado, aunque no con mucho margen. De los 72 parlamentarios nacionales, 30 fundamentan su voto en contra y condenan el pacto entreguista, mientras que 42 "Padres de la Patria" aprueban la amputación de Bolivia.
El régimen liberal, caracterizado como uno de los más progresistas de Bolivia, es el culpable de la confirmación de nuestro enclaustramiento. Pero lo más lamentable es que los gobernantes posteriores, ocultaron también esa verdad.
A fin de reparar esa injusticia, presentamos la lista de parlamentarios que rechazaron el Tratado de 1904 impuesto por Chile, es decir, la entrega del departamento del Litoral y de sus recursos naturales. A continuación está la lista de los parlamentarios que aprobaron el enclaustramiento que hoy padecemos y también la del gabinete del gobierno del Gral. Ismael Montes que lo permitió.
Note el lector que entre los que vendieron una parte de la patria figuran políticos que hasta hoy son considerados buenos estadistas y servidores de la patria, tanto así que varias calles llevan su nombre; note también que varios de ellos tienen parentesco con políticos de la actualidad, mientras que los 30 parlamentarios que defendieron la integridad nacional, han sido borrados de la historia.
Ya que no se cumplió la sentencia a la que juran los funcionarios del Estado cuando asumen sus cargos, asegurando defender la patria y la soberanía nacional —"...si así lo hiciereis, Dios y la Patria os premien y si no, os lo demanden"— nosotros lo hacemos.
Parlamentarios que NO aprobaron la firma del Tratado de 1904
Senadores
Daniel Salamanca
Tomás O’Connor d’Arlach
Pastor Saínz
Eduardo Delgadillo
Guillermo Cainzo
José María Camacho
Miguel Ramírez
Pablo E. Roca
Pedro Ignacio Cortez
Primo Arrieta
Diputados
Atlliano Aparicio
Benigno Caballero
Casimiro Campero
Carlos V. Romero
Domingo L. Ramírez
Feliciano Abastoflor
Fernando Campero
José Orías
Juan W. Chacón
Juan Miranda Calvimontes
José Manuel Ramírez
Juan Manuel Sainz
José R. Pérez
Luis de Argandoña
Natalio Arauco
Rodolfo M. Loza
Roberto A. de la Quintana
Román Paz
Venancio Jiménez
Zenón Orías

Parlamentarios que aprobaron la firma del Tratado de 1904,
es decir, la venta del Litoral boliviano
Senadores
Macario Pinilla
José Carrasco (fundador y propietario de El Diario)
Enrique Collazos
Flavio López
José Feliz Camacho
Diputados
Rosendo Villalobos
Rigoberto Paredes
Sabino Pinilla
Benedicto Goytia
Casto M. Rojas
Claudio Quintín Barrios
Rafael Berthin (hijo)
Adelos del Castillo
Alberto Diez de Medina
Aurelio Gamarra
Angel Vásquez
Angel Navia
Antonio Marco
Arturo Molina Campero
Alfredo Prieto
Abigail Sanjinés
Carlos Flores Quintela
César M. Ochávez
Constantino Morales
Ezequiel Salguero
Facundo Flores
Isaías Morales
Jorge Galindo
José Santos Quinteros
Julio Zamora
José María Suárez
Jorge Pando
Luis Salinas Vega
Luis Serrudo Vargas
Luis F. Jemio
Macario Escobari
Maximiliano Justiniano
Manuel E. Vergara
Moisés Ascarrunz
Nicolás Burgoa
Quintín Rubín de Celis
Rómulo Herrera

Poder Ejecutivo (Partido Liberal) responsable de la venta del departamento del Litoral y sus recursos naturales a cambio de un ferrocarril y 300 mil libras esterlinas (moneda inglesa).
Presidente: Ismael Montes (gestión 1904-1909)
Vicepresidente: Eliodoro Villazón
Ministros
Claudio Pinilla (Canciller)
Daniel Sánchez Bustamante (abuelo del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada)
José Carrasco (fundador y propietario de El Diario, ahora, propiedad de su familia)
Juan Misael Saracho
Clodomiro Montes (padre del Presidente)
Manuel Vicente Ballivián
Benedicto Goytia
Aníbal Capriles
José Santos Quinteros
Daniel del Castillo
Angel Diez de Medina
Julio La Faye
Isaac Araníbar
Alberto Gutiérrez (Ministro Plenipotenciario ante Chile)

(Fuentes: "Historia internacional de Bolivia" de Miguel Mercado M.; "Presidentes de Bolivia: Entre urnas y fusiles" de Carlos Mesa Gisbert; periódico "Antofagasta". La Paz, 23 de marzo de 1969).

*Historiador y periodista

Cincuenta veces Girón
Alejandro Dausá
Aniversario
El 16 de abril de 1961 Fidel declaró el carácter socialista de la Revolución cubana. Lo acompañaba una multitud en la despedida a las víctimas de bombardeos organizados y financiados por Estados Unidos. Los aviones, que despegaron de la Nicaragua del segundo Somoza, llevaban pintadas insignias cubanas. El objetivo era no sólo encubrir sino facilitar el ingreso al espacio aéreo, haciendo creer a la opinión pública mundial que se trataba de un levantamiento interno. Junto a la infiltración previa de bandas armadas, el ataque era parte de un plan más ambicioso: la invasión, que se produjo entre los días 17 y 19 de ese mes por Playa Girón. La administración Kennedy tenía ya preparado un gobierno títere en la Florida, con José Miró Cardona como futuro presidente, y aportó con equipos, armas de última generación, dinero, y transporte aéreo y marítimo a los casi 1.500 mercenarios de la avanzada. Muchos de ellos habían sido reclutados por el entonces joven oficial CIA George Bush (padre).
Nunca previeron la decisión y el patriotismo de un pueblo en armas, que ya participaba decididamente de un sueño colectivo inspirador, y era protagonista de la campaña de alfabetización, la reforma agraria, las nacionalizaciones y la defensa. Tampoco contaron con la capacidad estratégica de Fidel, y su gesto de llegar personalmente hasta la propia línea de fuego para dirigir la contraofensiva. Como correlato grotesco, los mercenarios en derrota convirtieron a su Brigada 2506 en una formación gastronómica. Al ser tomados prisioneros, casi todos indicaban que se habían alistado como cocineros, con la esperanza de sortear las sanciones.
Fue la primera derrota del imperialismo en América Latina, y también la primera vez que Estados Unidos desembolsó una indemnización de guerra. Cuba, en un gesto hermoso que pinta de cuerpo entero a la Revolución, canjeó a los mercenarios por toneladas de compotas para niños, valuadas en varios millones de dólares.
Por su parte, la CIA mantuvo hasta el día de hoy diversas variantes de agresión, al punto de crear en Miami el centro más grande fuera de su sede en Langley, sólo superado por el que luego estructuraron en Saigón (ciudad Ho-Chi-Minh) contra el pueblo vietnamita. Precisamente por estos días se encuentra en su etapa final el juicio en Texas contra Luis Posada Carriles, uno de los principales operativos CIA, actor emblemático de ese entramado que lleva medio siglo, promotor de incontables atentados con explosivos contra instalaciones cubanas, incluyendo el derribo de un avión civil con 73 pasajeros en 1976 y otro frustrado en el 2000 en Panamá, donde se le capturaron más de cien kilos de C-4. Aunque el individuo cuenta con un frondoso prontuario como terrorista y entrenador de torturadores, reconocido por él mismo ante una periodista del New York Times y en documentos del FBI, es juzgado por “perjurio y fraude migratorio”(!). Se trata de un capítulo más en el jugoso negocio de la contrarrevolución supervisado por USAID, que garantiza dólares e impunidad, y que incluso ha sido denunciado recientemente por el senador John Kerry, lamentando el depilfarro de 150 millones dólares para la subversión contra Cuba.
Desafíos
Muy al comienzo de la Revolución, cuando Fidel entró en La Habana en 1959, advirtió: “La tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será más fácil; quizá en lo adelante todo sea más difícil”. Ciertamente, la resistencia heroica de Girón tuvo que multiplicarse cincuenta veces, y cada año constituyó un nuevo reto para el pequeño país bloqueado, aislado, condenado, expulsado de organizaciones internacionales, boicoteado, víctima de incontables agresiones armadas y bacteriológicas que dejaron un saldo de cinco mil personas muertas o lisiadas.
A pesar de los múltiples aprietos Cuba se desarrolló, y forjó en la dignidad a su pueblo, construyendo un socialismo para el cual no tuvo fórmulas. Lo nutrieron sin dudas principios raigales como soberanía, justicia social, memoria histórica, aprecio por la cultura nacional, equidad, participación y eficiencia, aún cuando no siempre lograran articularse eficazmente “con todos y para el bien de todos” según la expresión de José Martí. Tal y como señala el sociólogo Aurelio Alonso “…tampoco contamos los cubanos con la referencia de un modelo socialista viable de desarrollo, porque el modelo soviético, que identificaba la socialización con la propiedad estatal (y otras cosas) contraponía plan y mercado, consagraba el ejercicio del voluntarismo en la planificación económica, configuraba una nueva burocracia, y desestimulaba el trabajo. En suma, presentaba fuertes contradicciones. Es ahora que en Cuba se plantean los cambios que pueden llevar al sistema a la configuración de un socialismo viable.”
Por si eso fuera poco, Cuba tendió su mano solidaria a países, movimientos y personas de todo el mundo en las más disímiles situaciones. No lo hizo desde la abundancia sino desde su propia austeridad, partiendo de la premisa del compartir, gesto impensable si no se cuenta con el espíritu internacionalista que encarnó y promovió el Che.
En el último lustro aparecieron otros retos para ese pueblo que de nuevo se decide a abrir caminos en medio de la crisis financiera internacional, un bloqueo que se mantiene pertinaz, y el agobio particularmente devastador de huracanes que en sólo tres años le provocaron daños por diez mil millones de dólares.
No se trata de un trance más. Raúl Castro lo señaló dramáticamente cuando a finales del año 2010 indicó: “…o rectificamos o ya se acabó el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos —como dijimos con anterioridad— el esfuerzo de generaciones enteras…”. Su discurso, que vale la pena leer con detenimiento porque es a la vez un exhaustivo y honestísimo balance de bienes y males, desmiente a los que durante décadas se afanaron por describir una Cuba silente, en la que nadie opina (1).
Alentados por el propio Raúl, en los dos últimos años cinco millones de cubanos y cubanas debatieron en diversos ámbitos laborales y barriales, aportando más de un millón de sugerencias y recomendaciones para las transformaciones. En una segunda fase, analizaron y discutieron el documento denominado “Lineamientos de la política económica y social”, base para el trabajo del VI Congreso del Partido, a desarrollarse en abril; algo extraordinario en un mundo en el que la democracia participativa sigue siendo una rareza.
Las reformas deberán buscar salidas a problemas estructurales de la economía (baja eficiencia y productividad, bajos salarios, doble moneda) y a escollos de la coyuntura macroeconómica (incremento en el precio de los alimentos —que el país importa en un 80%—, baja en el precio del níquel, las ya mencionadas afectaciones por ciclones). Queda claro que la clave en la modificación de la economía debe pasar por la agricultura.
Otro reto se mueve en torno al desarrollo de proyectos que requieren inversión externa (refinerías, cemento, turismo, puertos) y que demandan una eficiencia respaldada en la relación coherente entre salario y productividad.
En suma, la economía se moverá en un terreno ignoto, con temas para los cuales no existen experiencias recientes (crédito para cuentapropistas y cooperativas no campesinas, surgimiento de microempresas, reducción y reubicación de un millón de puestos de trabajo, entre otros).
El camino se hará seguramente a la luz de las palabras del Presidente cubano: “…no me eligieron para restaurar el capitalismo ni para entregar la Revolución. Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el Socialismo…”.



El Ministro de Gobierno y el nuevo Comandante de la Policía merecen proceso y castigo
En mayo de 2010, por orden del Ministro de Gobierno y lo que éste admitió ante medios de difusión, impartió la orden para desbloquear el camino La Paz-Caranavi, ocasión en la que murieron, con disparos de bala, los estudiantes Mario Fidel Hernani Jiménez y David Calisaya Mamani, de 19 y 17 años, según pobladores de Caranavi. De acuerdo a esas fuentes allí fueron heridos más de 20 compatriotas, entre los que sobrevive Ramiro Andrade sin una parte de su intestino delgado. Asimismo, detuvieron más de 20 personas a las que se les sigue un injusto juicio, por diversos delitos, entre los que se cuenta un enfermo mental que sigue detenido en el Penal San Pedro de La Paz.
Además de la orden del Ministro de Gobierno, éste difundió tres mentiras destinadas a justificar (sin lograrlo) faltas administrativas y delitos evidentes: afirmó que en Caranavi operaba un movimiento político armado pero sin ninguna confirmación, por el contrario, el sentido común y la información de pobladores del lugar desmienten esa falsedad. Además, aquel funcionario, que tendría que ser más equilibrado porque en otro tiempo hizo creer que defendía los derechos humanos, aseguró que infiltrados dispararon contra aquellos jóvenes, a pesar de que existen testigos que vieron que policías dispararon contra los dos estudiantes caranaveños que se consideraban evistas. El mismo ex Presidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (como para no creer), por diversos medios y cuando el dolor de la gente rebasaba la plaza de Caranavi, en el velorio de los caídos, otra vez mentía al decir que los pobladores de Guanay iban a desbloquear el camino La Paz-Caranavi lo que, según él, mostraba un riesgo de enfrentamiento entre bolivianos. Sin embargo, dirigentes de los trabajadores de Guanay dijeron, también a medios de difusión, que jamás enfrentarían a sus hermanos de Caranavi.
Óscar Ciro Farfán Mancilla, en ese momento Comandante Departamental de la Policía Boliviana (La Paz), estuvo entre los jefes de aquel operativo, que provocó muertos y heridos, así como el entonces comandante general de la Policía Boliviana, Oscar Nina, el jamás podrá liberarse de sus culpas, aunque haya sido destituido del cargo por orden presidencial.
Ciro Farfán, tiene una hoja de servicios que registra desde abuso de autoridad hasta servicios parecidos a la de un operador político en favor del entonces prefecto de Santa Cruz, Rubén Costa.
Aquel jefe policial y otros guardias, en declaraciones al diario gubernamental Cambio, se quejaron por una supuesta crueldad con la que fueron enfrentados por pobladores de Carnavi por lo que arrastraban un trauma psicológico, a pesar de que uno de los guardias agregó que había sido herido en el pie, es decir, no corría riesgo alguno de muerte.
De acuerdo a la información conocida, Ciro Farfán dirigió la ejecución del operativo 006 de 2010, Caranavi, plan policial que sí aseguró la violación de los siguientes derechos humanos: a la vida, a la seguridad, a la salud, al trabajo, a la educación, a la libre expresión…
El Ministro de Gobierno, el anterior y el nuevo Comandante de la PB han sido liberados de la imputación formal que se esperaba en el juicio, entre otros delitos, por asesinato, homicidio. La Fiscal del Distrito de La Paz ha dicho que se pueden rectificar errores en cualquier momento de aquel proceso. Esperamos esa enmienda sin más dilaciones y sean imputados formalmente y acusados después, al menos, el Ministro de Gobierno y el Comandante de la PB.
Sin embargo, los integrantes de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz (APDHLP) afirmamos que cuando a los citados se los libera de la imputación formal, se los favorece indebidamente y, lo más grave: se vulnera el principio del proceso debido.
Los verdaderos defensores de los derechos humanos de la Asamblea de La Paz estamos convencidos de que el Ministro de Gobierno, el ex Comandante (destituido) y el nuevo Comandante de la PB (premiado) merecen juicio y castigo para que se evite la impunidad, de la que disfrutarían gracias al poder que ejercen.
La Paz, 22 de marzo de 2011.
Por la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz
María Amparo Carvajal Baños
Presidenta

de nuestra tierra
Homenaje al dirigente minero Rosendo Osorio
Por Vicuña
Es frecuente en la historia que existan personajes de importancia que pasan desapercibidos para casi todos, sin embargo en los espacios de acción de los procesos de cambio son ejemplares esos personajes que, por su lucha y consecuencia inquebrantable a través de la vida, se constituyen en los imprescindibles.
Rosendo Osorio Gutiérrez, más conocido como el Oso, por su tamaño y corpulencia; fue un dirigente minero de esos que ya no se dan. Lo conocí mejor cuando escribía, junto con Carlos Soria y José Pimentel, la historia de la Masacre de San Juan. El Oso fue uno de los testimonios orales más importantes sobre la masacre del general Barrientos.
Cuando llegó el 40 aniversario de esa triste noche de sangre minera, estuve presente en Siglo XX por cortesía de José Pimentel. Fue un evento muy contradictorio, porque era el aniversario de la masacre y el acto de recordación estaba centrado en las figuras de los guerrilleros del sudeste y no en los mineros, cosas de la política; hasta que Osorio y sus compañeros tomaron la palabra a nombre de los mineros rentistas y pusieron las cosas en su lugar recordando a los caídos en ese lugar 40 años antes. 
También repartieron una hoja de prensa, hecha a máquina de escribir y fotocopiada, por parte del Partido Comunista. Recuerdo que Pepe Pimentel me contó que cada vez que había intervención y represión en Siglo XX, la primera casa en ser allanada era la del Oso.
Rosendo Osorio fue un trabajador minero que muy joven comprendió que el cambio se da con la militancia, así se hizo un inclaudicable dirigente minero y escogió al Partido Comunista como el conductor de sus ideales de liberación. 
Dentro de las filas de este singular instrumento político sus cuadros estaban compuestos por personas sencillas y muy esclarecidas en lo que a conciencia de clase atañe. Por eso, el párrafo inicial menciona a los desconocidos de la historia sin los cuales tal vez no habría esa historia.
El Oso, luego de la Masacre de San Juan, en la que por suerte no fue asesinado, fue confinado a Ixiamas. De hecho conoció todas las cárceles de las dictaduras fascistas de Banzer y García Meza. 
Gran parte de su vida, cuando no estaba preso o confinado, vivió en la clandestinidad, es decir escondido de los ‘tiras’ de la dictadura, esos enemigos de clase que incluso han llegado a ser dirigentes obreros por sus habilidades de hipocresía y la acción contraria al cambio.
Su militancia llegó al extremo en que el año 1996, ya rentista, se puso al frente de la represión liberal y fue herido en la masacre de Amayapampa. Era un jubilado que varias veces fue Secretario General del Sindicato de Siglo XX, y no podía permitir el abuso a la clase trabajadora.
Como buen líder minero fue uno de los impulsores de la creación de la Universidad Nacional Siglo XX, también dio cátedra de educación política y sindical y organizó la carrera de Electrónica. Como comunista también fue de los esclarecidos dirigentes obreros de su partido —es norma en esta organización— y se caracterizó por ser silencioso y humilde en su aporte a los procesos revolucionarios y de cambio.
Como era de esperar para un líder de su talla, la muerte lo sorprendió vivo, en plena acción política; murió en un fatal accidente en el desempeño de sus funciones de dirigente sindical de los jubilados mineros.
Vaya desde esta columna un sentido pesar a todos los trabajadores mineros y obreros por tan grande pérdida, al igual que a sus compañeros del Partido Comunista, que amablemente nos hicieron llegar la información sobre su vida política, y por supuesto a su familia.
“Hay hombres que luchan toda su vida, esos son los imprescindibles”. Bertold Brecht.

lucha de nuestros pueblos
Reflexiones del compañero Fidel
Lo mejor y más inteligente
(Tomado de CubaDebate)
Ayer, por razones de espacio y tiempo, no dije una palabra del discurso pronunciado por Barack Obama el lunes 28 sobre la Guerra de Libia. Disponía de una copia de la versión oficial, suministrada a la prensa por el Gobierno de Estados Unidos. Tenía subrayadas algunas de las cosas que afirmó. Volví a revisarlo y llegué a la conclusión de que no valía la pena gastar demasiado papel en el asunto.
Recordaba lo que me contó Carter cuando nos visitó en el 2002 sobre el cultivo de los bosques en Estados Unidos; pues él posee una plantación familiar en el Estado de Atlanta. En esta visita le pregunté otra vez sobre aquel cultivo y me volvió a expresar que siembra las plantas de pino a la distancia de 3 por 2 metros, que equivalen a 1.700 árboles por hectárea, y se cosechan al cabo de 25 años.
Hace muchos años leí que The New York Times, en una edición dominical, consumía el papel extraído de la tala de 40 hectáreas de bosque. Se explica, por tanto, mi preocupación por el ahorro de papel.
Desde luego, Obama es excelente articulador de palabras y frases. Podría ganarse la vida escribiendo historietas para niños. Conozco su estilo porque lo primero que leí y subrayé, mucho antes de que asumiera la presidencia, fue un libro titulado "Los sueños de mi padre". Lo hice con respeto y, al menos, pude apreciar que su autor sabía escoger la palabra precisa y la frase adecuada para ganar la simpatía de los lectores.
Confieso que no me gustó su táctica de suspense, ocultando sus propias ideas políticas hasta el final. Hice un especial esfuerzo por no escudriñar en el último capítulo lo que opinaba sobre diversos problemas, a mi juicio cruciales en este momento de la historia humana. Tenía la seguridad de que la profunda crisis económica, el colosal gasto militar, y la sangre joven derramada por su predecesor republicano, lo ayudarían a derrotar a su adversario electoral, pese a los enormes prejuicios raciales de la sociedad norteamericana. Estaba consciente de los riesgos que corría de que lo eliminaran físicamente.
Por obvias razones de politiquería tradicional buscó, antes de las elecciones, el respaldo de los votos de los anticubanos de Miami, en su mayoría dirigidos por gente de origen batistiano y reaccionaria, que convirtieron a Estados Unidos en una república bananera, donde el fraude electoral determinó nada menos que el triunfo de W. Bush en el 2000, lanzando al basurero a un futuro Premio Nobel: Al Gore, Vicepresidente de Clinton y aspirante a la presidencia.
Un elemental sentido de justicia habría llevado al Presidente Obama a rectificar las consecuencias del infame juicio que condujo al inhumano, cruel, y especialmente injusto encarcelamiento de los Cinco patriotas cubanos.
Su Mensaje a la Unión, sus discursos en Brasil, Chile y El Salvador, y la guerra de la OTAN en Libia, me obligaron a subrayar, más que su propia autobiografía, el mencionado discurso.
¿Qué es lo peor de ese pronunciamiento y cómo explicar las aproximadamente 2.500 palabras que contiene la versión oficial?
Desde el punto de vista interno, su falta total de realismo coloca a su feliz autor en manos de sus peores adversarios, quienes desean humillarlo y vengarse de su victoria electoral en noviembre de 2008. No les basta todavía con el castigo a que lo sometieron a finales de 2010.
Desde el punto de vista externo, el mundo tomó más conciencia de lo que significan para muchos pueblos el Consejo de Seguridad, la OTAN y el imperialismo yanki.
Para ser tan breve como prometí, les explico que Obama comenzó su discurso afirmando que desempeñaba su papel "deteniendo la fuerza del Talibán en Afganistán y persiguiendo a Al-Qaeda por todo el planeta".
De inmediato añade que: "Durante generaciones, los Estados Unidos de América han desempeñado un papel singular como pilar de la seguridad mundial y como defensor de la libertad humana".
Esto es algo de lo cual, como los lectores conocen, los cubanos, los latinoamericanos, los vietnamitas y otros muchos, podemos dar constancia de su veracidad.
Después de esta solemne declaración de fe, Obama invierte una buena parte del tiempo en hablar de Gaddafi, sus horrores y las razones por las cuales Estados Unidos y sus aliados más cercanos: "—Reino Unido, Francia, Canadá, Dinamarca, Noruega, Italia, España, Grecia y Turquía— países que han luchado junto a nosotros durante decenios. [ ] han elegido cumplir con su responsabilidad de defender al pueblo libio."
Más adelante añade: " la OTAN, ha tomado el mando para imponer el embargo de armas y la zona de exclusión aérea."
Confirma los objetivos de la decisión "Como resultado de la transferencia a una coalición más amplia, centrada en la OTAN, el riesgo y costo de esta operación —para nuestro ejército y para el contribuyente estadounidense— se reducirá significativamente.
"Por ende, para aquellos que dudaron de nuestra capacidad para llevar a cabo esta operación, quiero dejar algo claro: Estados Unidos hizo lo que dije que haríamos."
Vuelve a sus obsesiones sobre Gaddafi y las contradicciones que agitan su mente: "Gaddafi no ha abandonado el poder y, mientras no lo haga, Libia continuará siendo un peligro."
"Es cierto que Estados Unidos no puede emplear a nuestro ejército donde quiera que haya represión y, dado los riesgos y el costo de una intervención, siempre debemos hacer un balance entre nuestros intereses y la necesidad de actuar."
"La tarea que di a nuestras tropas (de) —proteger al pueblo libio [] cuenta con el apoyo internacional y está respaldada por un mandato de las Naciones Unidas."
Las obsesiones se reiteran una y otra vez: "Si tratáramos de derrocar a Gaddafi por la fuerza, nuestra coalición se rompería. Tendríamos [] que enviar tropas estadounidenses al terreno para cumplir esa misión o arriesgarnos a la posibilidad de matar muchos civiles con los ataques aéreos."
" tenemos esperanzas en el futuro de Irak, pero el cambio de régimen allí tomó ocho años y costó miles de vidas estadounidenses e iraquíes y casi 3 millones de millones de dólares."
Días después de iniciados los bombardeos de la OTAN comenzó a divulgarse la noticia de que un cazabombardero norteamericano había sido derribado. Después se conoció, por alguna fuente, que era cierto. Algunos campesinos al ver bajar un paracaídas, hicieron lo que por tradición hacen en América Latina: fueron a ver; y si alguien lo necesita, lo auxilian. Nadie podía saber cómo pensaban. Con seguridad eran musulmanes, estaban haciendo producir la tierra y no podían ser partidarios de los bombardeos. Un helicóptero que apareció repentinamente para rescatar al piloto disparó contra los campesinos, hirió gravemente a uno de ellos, y de milagro no los mató a todos. Como el mundo conoce, los árabes, por tradición, son hospitalarios con sus enemigos, los alojan en sus propias casas, y se ponen de espalda para no ver el camino que siguen. Incluso un cobarde o un traidor no significaría nunca el espíritu de una clase social.
Solo a Obama se le podía ocurrir la peregrina teoría que incluyó en su discurso, como puede apreciarse en el siguiente fragmento.
"Sin embargo, habrá ocasiones en las que nuestra seguridad no estará amenazada directamente, pero sí nuestros intereses y valores. [] sabemos que a los Estados Unidos, como la nación más poderosa del mundo, se le pedirá ayuda con frecuencia.
"En esos casos, no debemos tener miedo de actuar, pero el peso de las acciones no debe recaer solamente sobre los Estados Unidos. Como lo hemos hecho en Libia, nuestra tarea es entonces movilizar a la comunidad internacional para emprender una acción colectiva."
"Este es el tipo de liderazgo que hemos mostrado en Libia. Por supuesto, incluso cuando actuemos como parte de una coalición, los riesgos de cualquier acción militar serán elevados. Esos riesgos se apreciaron cuando uno de nuestros aviones sufrió una avería mientras sobrevolaba Libia. Incluso cuando uno de nuestros aviadores se lanzó en paracaídas, en un país cuyo líder ha satanizado con tanta frecuencia a los Estados Unidos, en una región que tiene una historia tan difícil con nuestro país, este estadounidense no encontró enemigos. En lugar de ello, fue recibido por personas que lo estrecharon entre sus brazos. Un joven libio que vino en su ayuda expresó: ‘Somos tus amigos. Estamos tan agradecidos de esos hombres que están protegiendo los cielos’."
"Esta voz es sólo una entre muchas en una región donde la nueva generación se opone a que se le continúen negando sus derechos y oportunidades."
"Aún así, este cambio provocará que el mundo sea más complicado durante un tiempo. El progreso será desigual y el cambio llegará de un modo muy distinto a diferentes países. Existen lugares, como Egipto, donde este cambio nos inspirará e infundirá nuestras esperanzas."
Todo el mundo conoce que Mubarak fue aliado de Estados Unidos, y cuando Obama visitó la Universidad de El Cairo, en junio de 2009, no podía ignorar las decenas de miles de millones de dólares sustraídos por aquel en Egipto. Continuó con el emotivo relato:
" acogemos con beneplácito el hecho de que la historia esté en marcha en el Oriente Medio y el Norte de África, y que los jóvenes estén a la vanguardia. Por que en cualquier lugar donde las personas anhelen ser libres, encontrarán un amigo en los Estados Unidos. A la larga, es esa fe, son esos ideales, los que constituyen el verdadero indicador del liderazgo estadounidense."
" nuestra fortaleza en el exterior se sustenta en nuestra fortaleza nacional. Esta siempre debe ser nuestra estrella polar, la capacidad de nuestro pueblo de alcanzar su potencial, adoptar decisiones inteligentes con nuestros recursos, incrementar la prosperidad que actúa como fuente de nuestro poder, y enarbolar los valores que apreciamos tanto."
"Miremos hacia el futuro con confianza y esperanza, no sólo en nuestro propio país, sino también en todos aquellos que tienen ansias de libertad en todo el mundo."
La espectacular historieta me hizo recordar al Tea Party, al senador Bob Menéndez y a la ilustre Ileana Ros, la loba feroz que desafiaba las leyes para mantener secuestrado al niño cubano Elián González. Ella es hoy nada menos que Jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Gaddafi no se cansa de repetir que Al-Qaeda le hace la guerra y envía combatientes contra el gobierno de Libia, porque él apoyó la guerra antiterrorista de Bush.
Aquella organización tuvo en el pasado excelentes relaciones con los servicios de inteligencia norteamericanos en la lucha contra los soviéticos en Afganistán, y posee sobrada experiencia sobre los métodos de trabajo de la CIA.
¿Qué ocurrirá si las denuncias de Gaddafi fuesen ciertas? ¿Cómo explicaría Obama al pueblo norteamericano que una parte de esas armas de combate terrestre cayeran en manos de los hombres de Bin Laden?
¿No habría sido mejor y más inteligente haber luchado para promover la paz y no la guerra en Libia?
Fidel Castro Ruz
Marzo 31 de 2011 7 y 58 p.m.

Reflexiones del compañero Fidel
“El desastre de Japón y la visita de un amigo”
(Tomado de CubaDebate)
Hoy tuve el gusto de saludar a Jimmy Carter, quien fue Presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981 y el único, a mi juicio, con suficiente serenidad y valor para abordar el tema de las relaciones de su país con Cuba.
Carter hizo lo que pudo para reducir las tensiones internacionales y promover la creación de las oficinas de intereses de Cuba y Estados Unidos. Su administración fue la única que dio algunos pasos para atenuar el criminal bloqueo impuesto a nuestro pueblo.
Las circunstancias no eran ciertamente propicias en nuestro complejo mundo. La existencia de un país verdaderamente libre y soberano en nuestro hemisferio no se conciliaba con las ideas de la extrema derecha fascista de Estados Unidos, que se las arregló para hacer fracasar los propósitos del Presidente Carter, que lo hicieron acreedor del Premio Nobel de la Paz. Nadie se lo obsequió gratuitamente.
La Revolución apreció siempre su gesto valiente. En el año 2002 lo recibió calurosamente. Ahora le reiteró su respeto y aprecio.
¿Podrá realmente la oligarquía que gobierna esa superpotencia renunciar a su afán insaciable de imponer su voluntad al resto del mundo? ¿Podrá hacer honor a ese propósito un sistema que genera con creciente frecuencia presidentes como Nixon, Reagan y W. Bush, cada vez con mayor poder destructivo y menos respeto por la soberanía de los pueblos?
La complejidad del mundo actual, no deja mucho margen a recuerdos que son relativamente recientes. La despedida de Carter, hoy miércoles, coincidió con noticias preocupantes del accidente nuclear desatado por el sismo y el tsunami de Japón, que continúan llegando y no pueden ni deben ser ignoradas, no solo por su importancia, sino también por la repercusión práctica y casi inmediata que se deriva de ellas para la economía mundial.
Hoy la agencia noticiosa AP informa desde Japón que:
"La crisis en la planta nuclear japonesa dañada por el tsunami se agravó el miércoles, luego que el agua de mar cercana mostró los niveles de radiación más elevados hasta el momento."
"En Fukushima, la radiación filtrada ha penetrado en la tierra y el mar y se ha introducido en verduras, leche no pasteurizada e incluso el agua corriente hasta en Tokio, 220 kilómetros al sur."
"En tanto, el emperador Akihito y la emperatriz Michiko visitaron durante una hora a un grupo de evacuados en Tokio."
Reuters, por su parte, comunica desde Tokio que:
"Japón actualizó el miércoles sus estándares para planta de energía nuclear, el primer reconocimiento oficial de que sus normas eran insuficientes cuando un terremoto dañó una de sus instalaciones, desencadenando la peor crisis atómica desde Chernóbil en 1986."
"El anuncio fue dado a conocer luego de que el Gobierno reconoció que no hay un final a la vista para la crisis y de que un salto en los niveles de yodo radiactivo en el agua de mar se sumaron a la evidencia de filtraciones en los reactores en torno al complejo y más allá."
"Hallazgos de plutonio en el suelo de la planta elevaron la alarma pública sobre el accidente, que ha eclipsado el desastre humanitario ocasionado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, que dejaron 27.500 muertos o desaparecidos."
"Antes del desastre, los 55 reactores nucleares de Japón proveían cerca del 30 por ciento de la energía eléctrica del país. Se esperaba que el porcentaje subiera a un 50 por ciento para el 2030, entre los mayores del mundo."
"Nuevas lecturas mostraron un salto en el yodo radiactivo a 3.355 veces el límite legal, indicó la agencia estatal de seguridad nuclear, aunque el organismo minimizó su impacto, diciendo que las personas habían abandonado el área y que se había detenido la actividad de pesca."
"Cientos de ingenieros han luchado durante casi tres semanas por enfriar los reactores de la planta y evitar una catastrófica fusión de barras de energía, aunque la situación parece haber dejado atrás ese escenario de pesadilla."
"Jesper Koll, director de investigación de valores de JPMorgan Securities en Tokio, dijo que una dilatada batalla para controlar la planta y frenar las fugas de radiactividad perpetuaría la incertidumbre y actuaría como un lastre para la economía."
"‘El peor escenario posible es que esto se alargue no por uno, dos o seis meses, sino por dos años, o indefinidamente’, declaró."
"Un subproducto de reacciones atómicas que puede ser usado en bombas nucleares, el plutonio es altamente carcinógeno y una de las sustancias más peligrosas del planeta, indicaron expertos."
Una tercera agencia, la DPA, desde Tokio señala que:
"Los técnicos japoneses siguen sin poder frenar la crisis nuclear casi tres semanas después de los accidentes en la planta atómica de Fukushima. El gobierno de Tokio empieza por ello a estudiar medidas extraordinarias para detener la emisión de radiactividad de las instalaciones."
"La idea es cubrir los reactores con una especie de tejido. Las recientes altas mediciones de yodo 131 en el mar son un indicio de una creciente radiación. La organización ecologista Greenpeace advierte además de serios peligros para la salud de los habitantes tras mediciones propias."
"Expertos consideran que el proceso para descartar definitivamente una posible fusión de núcleo puede tardar meses. Tepco ha prometido mejorar las condiciones laborales de los técnicos, cada vez más nerviosos y agotados."
Mientras estos sucesos tienen lugar en Japón, el Presidente Bolivariano de Venezuela visita Argentina, Uruguay y se dirige a Bolivia, promoviendo acuerdos económicos y estrechando lazos con países de nuestro hemisferio decididos a ser independientes.
En la Universidad de La Plata, donde la tiranía promovida por Estados Unidos hizo desaparecer, entre muchos miles de argentinos, a más de 700 estudiantes —de ellos 40 de la Escuela de Periodismo—, Chávez recibió el premio Rodolfo Walsh, en honor a uno de los heroicos periodistas revolucionarios asesinados.
Ya no solo es Cuba; son muchos los pueblos dispuestos a luchar hasta la muerte por su Patria.
Fidel Castro Ruz
Marzo 30 de 2011
6 y 51 p.m.

Reflexiones del compañero Fidel
La Guerra Fascista de la OTAN
(Tomado de CubaDebate)
No había que ser adivino para saber lo que preví con rigurosa precisión en tres Reflexiones que publiqué en el sitio Web CubaDebate, entre el 21 de febrero y el 3 de marzo: "El plan de la OTAN es ocupar Libia", "Danza macabra de cinismo", y "La Guerra inevitable de la OTAN".
Ni siquiera los líderes fascistas de Alemania e Italia fueron tan sumamente descarados a raíz de la Guerra Civil Española desatada en 1936, un episodio que muchos tal vez hayan recordado en estos días.
Han transcurrido desde entonces casi exactamente 75 años; pero nada que pueda parecerse a los cambios que han tenido lugar en 75 siglos, o si lo desean, en 75 milenios de la vida humana en nuestro planeta.
A veces parece que, quienes serenamente opinamos sobre estos temas, somos exagerados. Me atrevería a decir que más bien somos ingenuos cuando suponemos que todos debiéramos estar conscientes del engaño o la colosal ignorancia a que ha sido arrastrada la humanidad.
Existía en 1936 un intenso enfrentamiento entre dos sistemas y dos ideologías aproximadamente equiparadas en su poder militar.
Las armas entonces parecían de juguete comparadas con las actuales. La humanidad tenía garantizada la supervivencia, a pesar del poder destructivo y localmente mortífero de las mismas. Ciudades enteras, e incluso naciones, podían ser virtualmente arrasadas. Pero jamás los seres humanos, en su totalidad, podían ser varias veces exterminados por el estúpido y suicida poder desarrollado por las ciencias y las tecnologías actuales.
Partiendo de estas realidades, son bochornosas las noticias que se transmiten continuamente sobre el empleo de potentes cohetes dirigidos por láser, de total precisión; cazabombarderos que duplican la velocidad del sonido; potentes explosivos que hacen estallar metales endurecidos con uranio, cuyo efecto sobre los pobladores y sus descendientes perdura por tiempo indefinido.
Cuba expuso en la reunión de Ginebra su posición respecto al problema interno de Libia. Defendió sin vacilar la idea de una solución política al conflicto en ese país, y se opuso categóricamente a cualquier intervención militar extranjera.
En un mundo donde la alianza de Estados Unidos y las potencias capitalistas desarrolladas de Europa, se adueña cada vez más de los recursos y el fruto del trabajo de los pueblos, cualquier ciudadano honesto, sea cual fuere su posición ante el gobierno, se opondría a la intervención militar extranjera en su Patria.
Lo más absurdo de la situación actual es que antes de iniciarse la brutal guerra en el Norte de África, en otra región del mundo a casi 10.000 kilómetros de distancia, se había producido un accidente nuclear en uno de los puntos más densamente poblados del planeta tras un tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9 que a un país laborioso como Japón ha costado ya casi 30 mil víctimas fatales. Tal accidente no habría podido producirse 75 años antes.
En Haití, un país pobre y subdesarrollado, un terremoto de apenas 7 grados en la escala de Richter ocasionó más de 300 mil muertos, incontables heridos y cientos de miles de lesionados.
Sin embargo, lo terriblemente trágico en Japón fue el accidente en la planta electronuclear de Fukushima, cuyas consecuencias están todavía por determinarse.
Citaré solo algunos titulares de las agencias noticiosas:
"ANSA.- La central nuclear de Fukushima 1 está difundiendo "radiaciones extremadamente fuertes, potencialmente letales", dijo Gregory Jaczko, jefe de la Nuclear Regulatory Commission (NRC), el ente nuclear estadounidense."
"EFE.- La amenaza nuclear por la crítica situación de una central en Japón tras el sismo, ha disparado las revisiones de la seguridad de las plantas atómicas en el mundo y ha llevado a algunos países a paralizar sus planes."
"Reuters.- El devastador terremoto de Japón y la profundización de la crisis nuclear podría generar pérdidas de hasta 200.000 millones de dólares en su economía, pero el impacto global es difícil de evaluar por el momento."
"EFE.- El deterioro de un reactor tras otro en la central de Fukushima siguió alimentando hoy el temor a un desastre nuclear en Japón, sin que los desesperados intentos para controlar una fuga radiactiva abrieran un resquicio a la esperanza."
"AFP.- Emperador Akihito expresa preocupación por el carácter imprevisible de la crisis nuclear que golpea a Japón tras el sismo y el tsunami que mataron a miles de personas y dejaron a 500.000 sin hogar. Reportan nuevo terremoto en la región de Tokio."
Hay despachos que hablan de temas más preocupantes todavía. Algunos mencionan la presencia de yodo radiactivo tóxico en el agua de Tokio, que duplica la cantidad tolerable que pueden consumir los niños más pequeños en la capital japonesa. Uno de los despachos habla que las reservas de agua embotellada se están agotando en Tokio, ciudad ubicada en una prefectura a más de 200 kilómetros de Fukushima.
Este conjunto de circunstancias determinan una situación dramática para nuestro mundo.
Puedo expresar mis puntos de vista sobre la guerra en Libia con entera libertad.
No comparto con el líder de ese país concepciones políticas o de carácter religioso. Soy marxista-leninista y martiano, como ya he expresado.
Veo a Libia como un miembro del Movimiento de Países No Alineados y un Estado soberano de los casi 200 de la Organización de Naciones Unidas.
Jamás un país grande o pequeño, en este caso de apenas 5 millones de habitantes, fue víctima de un ataque tan brutal por la fuerza aérea de una organización belicista que cuenta con miles de cazabombarderos, más de 100 submarinos, portaaviones nucleares, y suficiente arsenal para destruir numerosas veces el planeta. Tal situación jamás la conoció nuestra especie y no existía nada parecido hace 75 años cuando los bombarderos nazis atacaron objetivos en España.
Ahora, sin embargo, la desprestigiada y criminal OTAN escribirá una "bella" historieta sobre su "humanitario" bombardeo.
Si Gaddafi hace honor a las tradiciones de su pueblo y decide combatir, como ha prometido, hasta el último aliento junto a los libios que están enfrentando los peores bombardeos que jamás sufrió un país, hundirá en el fango de la ignominia a la OTAN y sus criminales proyectos.
Los pueblos respetan y creen en los hombres que saben cumplir el deber.
Hace más de 50 años, cuando Estados Unidos asesinó a más de cien cubanos con la explosión del mercante "La Coubre", nuestro pueblo proclamó "Patria o Muerte". Ha cumplido, y ha estado siempre dispuesto a cumplir su palabra.
"Quien intente apoderarse de Cuba —exclamó el más glorioso combatiente de nuestra historia— solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre".
Ruego se me excuse la franqueza con que abordo el tema.
Fidel Castro Ruz
Marzo 28 de 2011

8 y 14 p.m.

Estados Unidos: Hambre
David Brooks*
Aquí millones padecen hambre. No estamos hablando de Haití, ni de países africanos, ni asiáticos, ni de las favelas sudamericanas, sino del extraordinario hecho de que en el país más rico del mundo, con el sector agrario más productivo, millones sufren de lo que se llama "inseguridad alimenticia", o lo que en cristiano se traduce como no saber de dónde provendrá la próxima comida.
En Estados Unidos se permite —sin que sea escándalo nacional— que los niños no tengan lo suficiente para comer. El programa nacional de televisión de CBS News 60 Minutes mostró recientemente las caras y las historias de familias sin techo, cuyos hijos hablaron de lo que sienten cuando no comen lo suficiente. Más de 16 millones de menores de edad viven en la pobreza —2 millones más que antes de la crisis económica que estalló en 2007— y se registra que es el desplome de la clase media más rápido ocurrido jamás desde que el gobierno empezó a medirlos hace medio siglo, informa CBS News.
¿Qué se siente tener hambre?, les pregunta el corresponsal a niños de una primaria en Florida. “Es difícil. No puedes dormir. Uno sólo espera, se duerme como por cinco minutos y se despierta de nuevo. Le duele el estómago y piensa: ‘no puedo dormir, voy a intentar dormir, voy a intentar dormir’, pero no puede porque le duele el estómago. Y es porque no tiene alimento en él”, responde un niño.
Muchas familias cuentan a CBS que jamás se imaginaron quedarse sin casa o sin suficiente alimento para sus hijos, ya que gozaban de una vida de clase media. Con la crisis, todo se esfumó.
Parte del reportaje de CBS se realizó en la misma zona que se proclama "el lugar más feliz del mundo", o sea, los condados alrededor de Disney World, en Orlando, Florida. Ahí CBS detectó unos 67 moteles que alojan a más de 500 niños sin techo. Ahí, cerca en las escuelas del condado de Seminole, mil estudiantes perdieron recientemente sus viviendas. El gobierno aloja a miles de familias sin techo en moteles por todo el país durante periodos. CBS advierte que "la generación del motel en Estados Unidos está creciendo rápidamente".
Un 16.6 por ciento de los estadounidenses —o sea, más de uno de cada seis— sufrieron "inseguridad alimenticia" en algún momento de 2009, según las cifras más recientes del censo analizadas por Feeding America, la organización más grande del país dedicada a apoyar a los afectados por esta situación, en su informe reciente Map the Meal Gap (http://feedingamerica.org/). De hecho, esta organización informa que hoy día ofrece sus servicios de apoyo a 37 millones de estadounidenses, entre ellos 14 millones de niños, un incremento de 46 por ciento comparado con 2006.
Hasta en la capital del país más poderoso del mundo hay cada vez más hambre. En la zona metropolitana de Washington y condados colindantes más de 400 mil residentes sufrieron periodos de hambre durante la recesión, según el informe reciente de Feeding America y su análisis por el Washington Post. Millones más en cada parte del país, tanto zonas ricas como marginadas, también registraron cifras crecientes de hambre. “La mayoría quedarían sorprendidos al saber las dimensiones del hambre en sus comunidades. La gente tiende a pensar que el hambre se padece ‘allá’ en algún otro lugar pero no aquí mismo, no en mi traspatio. Pero este informe demuestra que no es cierto: el hambre está por todas partes de nuestra nación ahora mismo”, comentó Vicki Escarra, directora de Feeding America, al Washington Post.
“Ha habido momentos en los que no he comido para que mis hijos tengan más que comer. Soy adulta, lo puedo hacer. Puedo beber agua o comerme un pedazo de pan. Pero uno no quiere que sus hijos lleguen a decir ‘mamá, tengo hambre’ una hora después de que han comido”, dijo al Post Anita Emerson, madre soltera de 46 años. Estas historias se repiten a lo largo del país.
¿Y cuál es la respuesta del gobierno? Proponer reducir la asistencia alimentaria a los necesitados, promover más recortes al gasto social y reducir impuestos a los ingresos de los millonarios.
Mark Bittman, crítico de gastronomía del New York Times, anunció el lunes pasado que se sumaba a un ayuno de una semana con unas 4 mil personas por todo el país, cuyo propósito es llamar la atención pública sobre propuestas del Congreso de reducir severamente los programas de asistencia para los pobres y para los que padecen hambre en este país. “Estos recortes supuestamente para reducir el déficit —apenas serían una ranura— causarán en verdad que más personas mueran de hambre, vayan a la cama con hambre o vivan más miserablemente que ahora. Y la propuesta de ley incrementará el gasto en defensa”, explicó. Esto, dijo, ante varias ironías: en 2010, las ganancias empresariales crecieron a la tasa más rápida desde 1950, mientras se estableció un récord en el número de personas que dependen de la asistencia federal para comer. Agregó que los 400 estadounidenses más ricos tienen más riqueza que la mitad de los hogares del país combinados, mientras 45 por ciento de los estadounidenses gastan un tercio de sus ingresos en alimento y aun así no les alcanza, y uno de cada cuatro niños duerme con hambre en este país, por lo menos por periodos.
Bittman afirma: "Necesitamos juntarnos e insistir en que nuestros recursos colectivos sean utilizados para el bienestar colectivo, no para los mil, ni para el millón de estadounidenses más ricos, sino para la vasta mayoría de nosotros en Estados Unidos y, de hecho, para los ciudadanos del mundo que tienen dificultades para satisfacer sus necesidades. O para alimentar a sus hijos".
Pero, al parecer, el hambre no está entre las prioridades de las cúpulas políticas o económicas de este país. Aparentemente, la "inseguridad alimentaria" no es asunto que se considere de "seguridad nacional".
*Corresponsal de La Jornada en EE.UU.

El proceso de los desilusionados
Soledad Antelo
Abril 1, 2011
He asistido a un conversatorio de intelectuales y clase media, en el que las frustraciones por el proceso salieron a flote. Una visión dramática y generalizada fue expresada en diversos tonos y acentos: que el proceso se ha desvirtuado, que ya no responde a las expectativas que pusimos todos al principio; que hay mucha soberbia y, para desgracia de la señora democracia, una concentración de poder harto peligrosa.
También se ha afirmado, entre líneas pues nadie se atreve todavía a precisar nombres, que los cuadros del proceso han sido desplazados por no pocos oportunistas que han cercado al “querido Presidente”, para cambiar de manera siniestra el rumbo por la diestra, desnaturalizando y poniendo en peligro todo lo avanzado hasta ahora.
Después de escuchar los muy variados argumentos que sustentan esta visión apocalíptica, pensaba que, en esta parte del continente, la batalla contra el imperio y por la vida estaba ya irremisiblemente perdida, pues, a decir de alguno de los que intervenían en la discusión, lo peor de lo peor es que no había alternativas.
En ese mar de dudas, salió en mi auxilio una voz serena que preguntó cómo era posible que un dictador que acaparaba los poderes, que separaba a los leales, que se esforzaba por ir de la mano de enemigos antes que abrir la casa a los amigos, todavía tenía cuerda para mucho. Y aventuró una respuesta: que el pueblo difícilmente se equivoca, para lamento de intelectualistas que confunden deseos con realidad.
Seguro que esta lectura ya ha sumado un desencanto más a los intelectualistas y clasemedieros de mi boliviana Santa Cruz. Olvido atroz, no haber dicho de inicio que el conversatorio de referencia se llevó a cabo en el Teatro Sucre, en esta hermosa ciudad de Cuenca en el sur de Ecuador; y que todas las referencias se refieren a un nuevo desafío de la Revolución Ciudadana liderada por el Presidente Correa. Pareciera que los intelectualistas y clasemedieros suelen coincidir en sus miedos cuando las papas queman. Felizmente, quien alumbraba con el candil tamaña noche cuencana fue la compañera Roxana Alvarado, una brillante asambleísta por la provincia de Azuay.
Ella habló con coraje y pasión de mujer, de los logros de un proceso que ha modificado de manera sustancial la vida política de su país, avanzando en la integración y la inclusión; poniendo en manos de las madres bonos para la educación de sus hijos, incorporando en la nueva Constitución Política del Estado los derechos inalienables de un país que lucha denodadamente por dejar de ser sólo una república bananera. Nos habló de las dificultades y las acechanzas, de los más de ciento cincuenta años de saqueo continuo al que se le ha puesto coto a partir de la Revolución Ciudadana.
El pueblo ecuatoriano irá este próximo domingo 7 de mayo a una consulta popular para definir por la vía del referendo, diversos temas que hacen a su futuro y la institucionalización de proceso de cambio. Rasgo común, las críticas intelectualistas dicen que el pueblo no está preparado, que no han leído bien las preguntas, que deberían ser nomás otras… y, por cierto, me recordaron las mismísimas argumentaciones cuando en Bolivia optamos por la consulta como la vía más democrática para saldar nuestras diferencias.
La voz de Roxana tenía el mismo y sereno acento de nuestro entrañable Lorgio Vaca, con quien, en Santa Cruz, compartí un inolvidable café. Escuché, una vez más y con mayor asombro y admiración, el sentido común que me transmitió para vencer esos mismos miedos y argumentos que, en una presentación de un libro de un respetado y respetable compañero, dejaron gotear penosamente algunos intelectualistas y clasemedieros que confunden proceso con silbatina en el estadio y se asustan de movilizaciones que, con justo derecho, cuestionan decisiones del Gobierno presidido por Evo Morales.
Aquí, en Ecuador, estos desilusionados han tenido, al menos, la entereza de organizarse en una disidencia orgánica, conocida como Ruptura de los Veinticinco. Apostaron a que la consulta popular sería un fracaso; hoy, no muy seguros de sus ilusiones, afirman que en unos años, el pueblo se arrepentirá. Tristísima pobreza, no comparable a la estupidez de nuestra derecha cavernaria que se las jugó, en su momento, por la aventura secesionista y la violencia; pero parecida a los miedos y frustraciones de los pusilánimes criollos.
Y es que, como me decía Lorgio confirmando las maravillas de su obra pictórica, no acabamos de abrir nuestros sentidos plenos para aprehender el decurso de la vida y nos dejamos arrastrar por la sinrazón de la razón.
“Hay que invertir la pregunta” –me dijo– “y en vez de pensar qué hace el proceso por nosotros, indagar qué hacemos nosotros por él”.

Unión Bicentenaria de los Pueblos - Capítulo Chileno
Declaración pública: “Mar para Bolivia”
“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea…” José Martí
Al Pueblo hermano de Bolivia:
La guerra del Pacífico, momento histórico que marca la pérdida del acceso al mar de Bolivia, fue el resultado de la ambición desmedida del capital imperialista Inglés instalado en las salitreras, de la genuflexión y complicidad de los gobernantes de Chile en esa época y de la falta de organización y conciencia de dos pueblos que fueron llevados a un enfrentamiento fratricida que terminó con miles de muertos.
Han pasado más de 132 años de desencuentros entre las dos naciones, acentuados por los medios empresariales de comunicación y de los sectores dominantes que estimulan el odio entre los pueblos porque no les interesa la solidaridad internacional sino la explotación de las riquezas nacionales y el control y administración del dinero que produce los hombres y mujeres de nuestras
El pueblo boliviano ha despertado de un largo letargo liderado por su líder, Evo Morales, quien ha promovido un desarrollo por el camino propio de la integración latinoamericana en lo político, económico y social gracias y a través de los cauces de una nueva Carta Magna, ejemplo para América y los pueblos sometidos del mundo, que reconoce la paz y la convivencia pacífica en el respeto de los derechos de los pueblos al desarrollo de todos y todas las personas y que promueve la ayuda solidaria ente los pueblos como la vía particular del desarrollo multicultural de la región, la forma más democrática e integradora de promover el bienestar de los pueblos y su desarrollo conjunto. Compartimos esta perspectiva que para su realización requiere entre otros factores, de poder disponer del uso bienes de uso público como los caminos, el espacio aéreo y especialmente en el caso de Bolivia, de una salida al mar, que le permita proyectar su futuro sin esa limitante como es su mediterraneidad forzada por los intereses imperiales de otra época, para realizar el comercio mundial al que tiene derecho, dar salida a sus riquezas nacionales y proveer la entrada de las mercaderías que su pueblo
El Pueblo Chileno por eso respalda la demanda Boliviana de una salida soberana al Pacífico, más allá de lo que dicen las versiones oficiales y los medios de comunicación. Las Organizaciones Sociales de la Unión Bicentenaria de los Pueblos, Capítulo Chileno, apoya activamente este histórico anhelo del Pueblo hermano de Bolivia y de su gobierno.
Es preciso que las autoridades analicen los viejos tratados, buscando nuevas formas superiores de relaciones entre las naciones, que respeten las voluntad de soberanas de las grandes mayorías y que ignoren los egoísmos interesados que nacen del modelo capitalista neoliberal que sólo cree en el lucro y la propiedad privada.
Pero también es tiempo de que los propios pueblos, a través de sus organizaciones, se sienten a la mesa para escucharse, debatir y proponer soluciones a los conflictos que se mantienen vigentes y que son una oportunidad de lograr la unidad de intereses en el futuro y no como una manera de seguir con la división generada en el pasado y mantenida para seguir dominando bajo una falso sentido nacionalista.
La integración latinoamericana es un requisito ineludible del desarrollo sostenido y sustentable de nuestros pueblos y la salida al mar de Bolivia, por ser justa y necesaria, es una de las medidas más urgentes de tomar por el interés de ambos pueblos.
La historia camina y nuestra América se organiza y crece, dejando las viejas estructuras del poder en los anales del recuerdo. Son muchos los países del continente que han comprendido la necesidad de transitar por los caminos del control a la intervención depredadora de empresas transnacionales y de la independencia ante la sumisión política reclamada por el imperialismo, para alcanzar el camino propio al desarrollo y la cooperación fraterna. Y entre sus muchos nombres que esta vía tiene, la llamamos también: Mar soberano para Bolivia.
Viva Bolivia pluricultural y plurinacional,
Vivan los Pueblos hermanos de Bolivia
Reparación histórica, buscando la plena integración.

Santiago de chile 27 de marzo del 2011.

Organizaciones que suscriben:
1. Organizaciones y Personalidades internacionales:
—Congreso Bolivariano de los Pueblos (hacia la Unión Bicentenaria de los Pueblos) Venezuela.

2. Dirigentes y Organizaciones Políticas:
—Fuerza Social y Democrática, Dirigente Nacional, Darío Vásquez.
—Movimiento Al Socialismo “MAS-CHILE”. Juan Cuevas Cerda, Blas Durán. Coordinadores nacionales.
—Movimiento Amplio Social. Alejandro Navarro B., Presidente.
—Movimiento de Izquierda Revolucionaria.“MIR”, Mónica Quilodrán, Secretaria.
—Patriótico Manuel Rodríguez / MPMR, Roberto Muñoz.
—MAPU, Carlos Ruiz.
—Nicolás Valdenegro Muga, Miembro Comité Central Juventud Socialista de Chile.
—Esteban Silva, Presidente del Comité Ejecutivo, Partido del Socialismo Allendista, Carlos Moya, Coordinador CP Partido del Socialismo Allendista, Arturo Barrios A., Partido del Socialismo Allendista.
—Partido Izquierda Cristiana de Chile, Víctor Osorio, Presidente; Darío Salas, Secretario General; Bernarda Pérez, Primer vicepresidente; Iván Cabezas, Segundo Vicepresidente.
—Partido Por la Democracia (PPD) Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos, Juan Bautista Henríquez, Presidente; Rubén Suazo, Partido Por la Democracia (PPD); Juan Acuña, Partido Por la Democracia (PPD); Guillermo Fonk, Partido Por la Democracia (PPD).
—Partido Socialista. Comunal Melipilla, Sergio Romero Verdugo, miembro de la Dirección.

3. Dirigentes y Organizaciones sindicales:
— CUT (Central Unitaria de trabajadores) Etiel Moraga, Consejero Nacional.
—CUT (Central Unitaria de trabajadores) Darío Vasquez, Consejero nacional.
—AFUSAM, (Asociación de Funcionarios de La Salud Municipalizada) de Linares, Alexis Riquelme Castillo, dirigente nacional.
—Confederación de Trabajadores Metalúrgicos Contramet – Chile, Horacio Fuentes González, Presidente.
— Confederación Gente de Mar (CONGEMAR) Jorge Bustos B., Presidente.
—Confederación Nacional de Sindicatos de Trabajadores Panificadores. Eugenio Paillalef Antinao, Dirigente Nacional.
—Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud Pública (CONFENATS) Jorge Araya, Dirigente Nacional.
—Avercio Parra, Coordinador General, Confederación de trabajadores independientes, ferias libres y persas.
—Federación de Trabajadores Bancarios Patricio Munita, Gabriel Romero, dirigentes nacionales.
—Federación de Trabajadores de la Investigación minero-Metalúrgico/FETRACIMN, Fernando Ramírez.
—Federación Nacional de Sindicatos Interempresas del Transporte/FENASITRAN: presidente Oscar Vargas.
—Federación Nacional Unión de Trabajadores del Transporte /FENAUTT Presidente Richard Lambert.
—FETRACALL. Tamara Muñoz, Presidenta.
—FETRACOMA, José Zamora Aguirre, dirigente Nacional.
—Movimiento De Trabajadores Clotario Blest, Octavio Tapia
—Movimiento Sindical Clasista. Edison Gutiérrez, Julio Arancibia, dirigentes nacionales.
—MUTT (Movimiento Único de Trabajadores del Transporte). Fernando González, Mario Araya. dirigentes nacionales.
—Sindicato # 4 de Red Bus
—Sindicato de Trabajadores Corporación de Salud y Educación Comuna de Melipilla.
—Sindicato de Trabajadores Unidos (Construcción). Miguel Nazal Arévalo, Secretario
—Sindicato Interempresas de Trabajadores Metalúrgicos. Juan Carlos Guerrero.
—Sindicato Nacional Interempresas de Trabajadores – Pyme. Silvia Leiva Bravo, Secretaria; Gabriel Coustasse, Tesorero.
—SITAGRANS SUBUSCHILE. Juna Carlos Sandoval, Presidente.
—Unión Comunal de Trabajadores Melipilla. Ricardo Santibáñez.

4. Otras Organizaciones y personalidades:
—Agrupación Nacional De Ex Prisioneros Políticos De Chile – Histórica, Víctor Hugo Cuevas García, Presidente.
—Asociación de Ex Presos Políticos y ex Prisioneros de Guerra de Valparaiso. Presidente Héctor Cataldo.
—Asociación Indígena Urbana Mapu Ta Nüyün, de Kokimpu (Coquimbo).
—Asociación Aymara Apachita, de Kokimpu.
—Centro Mapuche de Estudio y Acción.
—Centro Cultural Llancobich. José Hidalgo.
—Comando Amplio de Solidaridad con Cuba. Alejandro Aravena.
—Comité Bolivariano de Solidaridad con Venezuela. Carlos Riquelme.
—Comité de Reencuentro Chileno Boliviano. María Teresa Márquez.
—Comité de Refugiados Peruanos en Chile. Víctor Paiba.
—Comité de Solidaridad con Honduras, Dario Salas.
—Comité Simón Bolívar, presidente Luis Toledo Castro.
—Movimiento Chileno de Solidaridad con Cuba.
—Comité Social Cultural Deportivo Bolivariano Hugo Chávez Frías. Mario Palestro.
—Encuentro del Cono Sur – Chile, Javiera Pizarro.
—Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Presidente Sebastián Farfán
—Federación de Estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM). Eduardo Salazar, Presidente.
—Instituto Alejandro Venegas.
— Instituto Chileno Cubano de Cultura. Magali Matus.
—Jefas De Hogar Comuna Lo Prado. Angélica Muñoz.
—Movimiento Amplio de Solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela. Juan Cuevas Cerda.
—Movimiento De Expresión Artístico Cultural. Freddy González.
—Movimiento Más-Agua. Patricio Arena.
—Movimiento Pro Teatro Serrano. Nicolás Valdenegro.
—Observatorio por el cierre de la Escuela de las Américas. Pablo Ruiz Espinoza.
— Radio Juvenil Latinoamericana, Chile. Claudio Ríos, encargado.
—Red Alborada de los Pueblos, Esteban Ramírez Lazo
—Red Misión Milagro de Trabajadores, Estudiantes y Pobladores
—Revista Tribuna Pública de Melipilla. Rubén Céspedes Morales, Jefe de redacción.
—Sociedad de Escritores de Chile. Eduardo Robledo, Secretario General.
—Urracas Emaús Chile, José Aravena.
—Videotecas de la Memoria. Miguel Ávila.

Otras personalidades:
—Alejandro Navarro Brain, Senador de la República de Chile.
—Gonzalo Taborga Molina, defensor de los derechos humanos en Chile.
—Francisco Villa, Cantautor Chileno.
—Jose Feres, dirigente humanista.
—Maria Jesús Sanhueza (Ex dirigente estudiantil de enseñanza media) Estudiante de derecho.
—Lionel Fruhbrodt Dirigente Nacional

Juan Cuevas Cerda
Coordinador General
UBP C/CH
093380339

Unión Bicentenaria de los Pueblos - Capítulo Chileno

de Espinal
Editoriales de Luis Espinal
¿Es posible la crítica constructiva?
Libro Testigo de Nuestra América
(Pág. 140-141)
Nuestro Semanario cree en la crítica constructiva. ¿Será una ingenuidad? No obstante, no parece que nuestras críticas constructivas logren siempre su objetivo, sino que solamente molestan.
La crítica constructiva es aquella que se dirige a los amigos. Si no fuesen amigos ¿para qué ofrecerles el servicio de una crítica constructiva?
Pero como la crítica suele doler, casi siempre se interpreta como crítica destructiva y malévola. Y entonces ¿vamos a perder un medio tan importante para no repetir errores u olvidos como es la crítica y la autocrítica?
Si los hombres de izquierda no criticamos las debilidades de la izquierda ¿quién corregirá nuestros defectos? ¿No vamos a esperar que la derecha nos dé una crítica constructiva y orientadora?
Pero, en realidad, si somos sinceros, veremos que con dificultad se aceptan las críticas. Si el que critica es de la derecha, su crítica obviamente “no vale”; si es de otro partido, no se le hace caso porque se trata de “celos” o “rivalidad”; y si es de una orientación independiente se habla de “deslealtad” o de “alinearse con la derecha”
¿Será posible que no encontremos un cauce para la crítica constructiva?
Al parecer, los años de represión y persecución nos han sensibilizado en exceso, y así toda crítica la sentimos como persecución. Pero deberíamos librarnos de los complejos de perseguidos.
La crítica constructiva va generalmente arropada en la pregunta; porque se habla al amigo, ni siquiera se atreve uno a afirmar, sino más bien preguntarle para que él mismo responda. La pregunta estimula el diálogo, y no se trata nunca de un fallo inapelable; porque la pregunta no afirma sino que simplemente cuestiona.
¿Podremos preguntar, podremos poner el dedo en la llaga? Pero, por favor, no nos consideremos enemigos cuando hacemos algunas críticas constructivas. ¿No es esto un presupuesto para una verdadera democracia?
Así como no rechazamos las críticas constructivas que se nos hacen; esperamos que las críticas constructivas que hacemos sean útiles, y no sirvan sólo para irritar a los amigos.
Toda crítica constructiva admite una respuesta y está llana a recibir una explicación.
Tampoco esta nota se dirige a nadie en concreto, sino a todos aquellos (y no son pocos) que se han sentido dolidos por nuestras críticas que querían ser constructivas.
Alerta con la tentacion neonazi
(Pág. 147-148)
En nuestro ambiente político se advierten actitudes de estilo neonazi, es decir totalitario. Lo malo es que detrás de un “estilo de acción” fácilmente se desliza también una “ideología”; y por lo tanto quien actúa con sistemas totalitarios apoya también las ideas y los valores antidemocráticos (aunque, sin querer).
¿En qué se nota el estilo de acción neonazi? ¿Cuáles son algunas de sus características?
Los que creen que ellos tienen toda la verdad política, y solamente ellos la tienen, están en un esquema neonazi.
Los que usan las palabras sonoras como sustantivo de las ideas, o a falta de las ideas iluminadas, se utilizan solamente los mandatos tajantes y los slogans, se acercan al totalitarismo. Porque convertir la política en simple publicidad comercial y patrocinar la histeria colectiva, esta es una técnica neonazi.
Los que creen en la lógica de la pistola, y patrocinan el terrorismo, lógicamente son neonazis. También lo son los que piensan en destruir, antes de saber qué se va a construir luego, como alternativa.
Los que siguen creyendo en el culto a los jefes y el prestigio de las personalidades políticas, están afectados por la tentación neonazi.
Creer más en los símbolos patrios que en la realidad concreta de la patria de carne y hueso, es otra de estas desviaciones. La patria son su gente, sus fronteras, su riqueza, su historia, y no solamente una emotividad abstracta.
No se puede tener tampoco una doble medida de la democracia y de los derechos humanos: una para cuando se gobierna y otra para cuando se está en el llano; porque esta actitud llevaría a un típico error neonazi: creer que puede haber un orden social que no se base en la justicia social.
En fin, el resumen de esta tentación totalitaria en la política estaría en valorar más el resultado que al hombre...

para Eric
Un año de la partida de Eric
Al recordar un año de la ausencia de Eric, los amigos le recordamos como el hombre comprometido con las luchas sociales en Bolivia durante 40 años.
Perseguido y exiliado en la dictadura de Banzer. Solidario siempre con los que le pedían apoyo, tenía puerta abierta para los amigos y compañeros, y daba preferencia a los pueblos indígenas en los proyectos de solidaridad de Intermón.
Eric, sabía escuchar. Presidente de la Comisión "Justicia y Paz", defensor de las mujeres y de los presos políticos, presentó hábeas corpus en defensa de ellos, participó de la fundación de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia y en organismos internacionales extendió los legítimos reclamos legítimos de los presos de las dictaduras, de los de Banzer en particular.
 Eric, divertido y callado, se fue como quiso vivir y morir.
La Paz, 2 de abril de 2011.
Los editores

Murió el P. Eric
Alfonso Gumucio D
Cambio, Sociedad. 6-04-10
El padre belga Eric de Wasseige de Witte, fundador de Justicia y Paz, cuyo objetivo fue la defensa de los derechos humanos en la dictadura de Hugo Banzer Suárez, falleció el 2 de abril a causa de un paro cardíaco a los 78 años de edad.
El sacerdote dominico, quien formó parte de una dirección colectiva en el desaparecido semanario Aquí, fue exhumado en el cementerio Jardín por sus amigos y quienes lo conocieron en vida.
Fue promotor de la publicación del folleto La Masacre del Valle (Cuaderno de Justicia y Paz Nº 2), donde denunció la matanza ordenada por el dictador, cuando un conscripto observó muertos “amontonados como leña”.
El periodista Remberto Cárdenas señala que el religioso respaldaba este proceso de cambio con firmeza, aunque no dejaba de criticar los errores que cometía. Deseaba, sin medias tintas, mayor radicalidad del Gobierno, especialmente hacia los opositores, a los que “se debe aplastar”.
“Este cura belga, amigo que no fallaba y compañero imprescindible, no necesitó nacionalizarse boliviano, al menos sus amigos y compañeros nunca sentimos nada de extranjero en él. Al revés, en el semanario Aquí le escuchamos protestar contra europeos colonialistas contemporáneos, cuyas diferencias son menores con los de ayer sólo porque los hechos no se repiten tal cual”, manifiesta.
Otro de sus compañeros de lucha recuerda la capacidad insuperable del religioso de escuchar a los demás y luego razonar conjuntamente para proceder en el sentido que implicaba avanzar.
Fue un ferviente defensor de los derechos humanos, enemigo irreconciliable de la censura y la autocensura, así como de la mentira, la manipulación y de las medias verdades en los medios de difusión. Decía que la noticia tiene que ser veraz y que el comentario debe ser responsable. Era un lector voraz y gustaba de la literatura de vanguardia europea.

Eric, invisible

En la distancia las malas noticias se esconden. Me he enterado casualmente por una nota en el diario Cambio- de la muerte el viernes 2 de abril, a sus 78 años de edad, de Eric de Wasseige, cura dominico, gran persona (por corazón y por estatura), militante solidario, amigo de muchos años y de muchas luchas. Eric se ha ido en silencio, discretamente como vivió. Al recorrer las páginas de los diarios bolivianos de los últimos días, no se habla de él, o muy poco. Eric es invisible o quizás incómodo para muchos.

Eric de Wasseige y Luis Espinal fueron centrales en el semanario Aquí. Lucho lo fundó y dirigió hasta su muerte, y Eric fue quien sostuvo la segunda época, cuando los de Aquí regresamos del exilio y volvimos a publicar el semanario, bajo la dirección de René Bascopé y luego de Antonio Peredo y Remberto Cárdenas. Eric hizo que la publicación sobreviviera hasta el último suspiro.

Eric era discreto pero los de Aquí agradecíamos su apoyo solidario que permitía al semanario mantenerse. Ese espíritu solidario estuvo siempre en su conducta, en las épocas duras y en las maduras. Durante la dictadura de Banzer fundó Justicia y Paz, precedente de la Asamblea de Derechos Humanos; a su instancia alguna vez hice de correo para traer de Francia dinero para los presos políticos. En marzo de 1975 la dictadura banzerista lo expulsó al Perú, junto a Jorge Wavreille, cura oblato; al regresar, siguió con su trabajo a favor de los derechos humanos. Cuando el ex dirigente campesino Genaro Flores enfrentaba una enfermedad y carecía de recursos económicos, Eric activó la red de amigos para ayudarlo.
Intercambiábamos mensajes electrónicos de vez en cuando, Eric siempre parco, breve. Yo le llamaba bromeando "Eric le Rouge" y le dejaba mensajes en la grabadora que yo mismo había usado tiempo antes. Le anunciaba mi llegada a La Paz y nos dábamos cita para comer salteñas en la Plaza del Estudiante. Hablábamos de política, de amigos comunes. Eric apoyaba decididamente el proceso llevado adelante por Evo Morales y aunque estaba de acuerdo con algunas de mis opiniones críticas, prefería pasar por alto las debilidades del proceso en función de lo que consideraba eran sus fines últimos. Yo no estaba de acuerdo con él en eso de que "el fin justifica los medios", porque significaba entrar en contradicción con principios por los que habíamos luchado muchos años. Y a mi juicio, "el fin", está cada vez menos claro.
Hablábamos de la Venezuela, cuando Chávez gozaba de mayor simpatía por sus desplantes a Bush. Leyó mi artículo sobre el cierre de RCTV y me escribió: "Te cuento que aquí no vi ni escuché una sola nota en la prensa que haya hecho siquiera la menor reflexión sobre este asunto, ¡todos repitiendo la voz del amo! Aquí ni idea de nada, lamentable porque no se dan cuenta lo que está en juego". Y a continuación citaba del libro "Pensamiento Crítico vs. pensamiento único": "Los medios son hoy no solo un sector industrial prioritario en alza, sino un vehículo necesario del poder inmaterial del mercado, hasta un punto en el que cada vez se considera más necesario redefinir el propio concepto de libertad de expresión."
Era muy reservado con su vida privada, alguna vez mencionó a sus familiares en Bélgica, y las vacaciones que tomaba para visitarlos. Nunca conocí su casa, solamente la oficina de OSAP en el Edificio Brasilia. No encuentro ahora ni una foto de él, y creo que no debe haber muchas; se las arreglaba para hacerse invisible.
Eric nació el 20 de febrero de 1932 en Namur, Bélgica, sus padres eran André de Wasseige y Beatrice de Witte; tenía tres hermanos: Antoinette, Baudoin y Xavier. Su familia se trasladó a Bogotá, Colombia, donde él estudió la secundaria en el Liceo Louis Pasteur, hasta hoy uno de los mejores. En Lovaina obtuvo una licenciatura en ciencias comerciales y en 1960 ingresó a la Orden de los Dominicos. Estudió teología en Friburgo y obtuvo su licenciatura en 1967.
Lo que vino después fue Bolivia, a donde llegó para no salir nunca más. Era uno de los nuestros.
.

El padre Eric
Wálter Ego (Periodista)
Cambio, Opinión. 6-04-10
No, Eric —le dije—, contra lo que crees, Mauricio nunca se acercó a la Radio Pío XII y hasta donde me consta tampoco escribió nada para ella.
Eric de Wassaige, que acababa de leer mi libro “Arriesgar el pellejo”, una biografía del padre Mauricio Lefebvre, insistió en que yo buscara algunas referencias que vinculen a ese oblato con aquella trascendental radioemisora de Siglo XX, toda vez, decía, que el cura canadiense había retornado a Bolivia, en 1965, después de estudiar “algo de comunicación” en la universidad de San Marcos de Lima “para difundir el Evangelio más allá y más abajo del púlpito”.
Lo que Mauricio aseveraba era que había aprendido algo de publicidad y propaganda, no periodismo, para difundir la palabra de Dios. Narró en un breve informe a sus superiores que durante su estadía de algunos meses en Lima había sido destinado a una pobre parroquia de la entonces denominada Pampa de Comas, un territorio desértico y desolado de las afueras de la capital peruana con la miseria de las callampas chilenas o las villa miseria de Argentina, espectro social que, sin embargo, el gobierno progresista del general peruano Velasco Alvarado prefería llamar “pueblos jóvenes”.
Fue en esa soledad (“a las misas que yo oficio vienen solamente viejitas y gente sin esperanza”) que el padre Lefebvre decidió retornar a Bolivia, donde había sido párroco en Llallagua (1953-56) y también de la Iglesia del Espíritu Santo de Challapampa en La Paz (1957-63), junto a otro cura oblato ejemplar, belga como Eric, Jorge Wavreille.
Contra sus probables deseos, Mauricio no desarrolló ninguna labor de difusión católica en los medios de prensa bolivianos, porque se involucró en la UMSA, donde fundó la carrera de Sociología y de la que fue profesor hasta el día en que el fascismo lo reventó a balazos en una calle cercana al Ministerio del Interior, en 1971. En mi caso, nunca, pese a mis inquietudes de radialista y a que era muy amigo de Mauricio, pude saber qué decía o qué pensaba de la radio Pío XII, fundada con ánimos anticomunistas por los curas Lino Grenier y Marcelo Grondin. Sospecho que hasta le tenía cierta tirria a esa radio.
Quien sí se metió con alma y vida en el diarismo revolucionario fue Eric de Wassaige, el cura que acaba de fallecer en La Paz. Tomó la posta del semanario “Aquí” en su segunda época, después de que su director Luis Espinal Camps fuera triturado por la maquinaria del brutal fascismo que siempre padeció Bolivia y que, ahora, en plena democracia y con la Bolivia cambiando estructuralmente, se yergue bribona y soberbia en, por ejemplo, el discurso de anteanoche del reaccionario tremendista Costas en Santa Cruz.
El padre Eric mantuvo trabajosamente con vida al nuevo “Aquí”, con el apoyo de gente infinita por impagable, como la religiosa Amparo Carvajal y Pilar Zaldúa. Junto a él trabajaron Antonio Peredo, Remberto Cárdenas, David Acebey, Contreras y otros esforzados constructores de esta realidad social, tan palpitante como controvertida. Los imprenteros, el Picus y su hermano, se jugaban la vida en cada edición de cara al neoliberalismo de los movis, los adenistas, los condepas, los miristas y sus reciclamientos de trigo limpio, Bolivia libre, sin miedo y otros exitosos rematadores de la riqueza patria.
Voy a recordar siempre la respuesta de Eric cuando le avisé que los dueños de Singani San Pedro me habían propuesto pagarle algo a “Aquí”, si al lado de mi columna de humor aparecía un avisito comercial del singani: —Si San Pedro te propone eso habría que saber qué dice San Pablo.

De sábado a sábado (93)
Eric: quería cambios más radicales y desconfiaba de los “roscawawas”
Remberto Cárdenas Morales*
Con lágrimas que no se las limpió le escuché decir: “Increíble, ya está con nosotros”. Nos abrazamos en la puerta del edificio Cosmos, frente del Hotel Plaza, al que Eric de Wasseige de Witte vio ingresar, minutos antes, al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, el c. Fidel, que asistió a la posesión del Presidente de la República de entonces (1993). Después, desde una posición privilegiada, pudimos escuchar y ver a Fidel Castro de una acera a la otra. La gente del pueblo coreaba: “Fidel, hermano, ya eres boliviano”, saludo y respaldo a la Revolución Cubana y a su máximo dirigente en un momento difícil. En el semanario Aquí, con la participación diligente de Eric, publicamos una foto a todo color de Fidel y varias notas sobre él y la Revolución de los barbudos. El título principal de esa edición resume bien lo que quisimos decir en ese momento: “Fidel: Apoyamos a Cuba porque es nuestra”. La respuesta del Comandante fue reproducida en la edición siguiente de Aquí: “El mensaje de Fidel: Cambios en Bolivia dependen del pueblo”.
Especialmente ese pasaje que compartimos intensamente en la redacción del semanario, desde el que resistíamos al neoliberalismo, me convenció de las convicciones antiimperialistas de Eric y de su apoyo decidido a la Revolución Cubana y a su líder fundamental.
Luego de que se conociera en Bolivia las Cien horas con Fidel, Eric se empeñó en conseguir un importante lote de este libro, facilitado por el embajador Rafael Dausá, en una gestión conjunta con Picus y con el que firma esta nota. La publicación fue distribuida por Eric “selectivamente”, es decir, regaló a los que él creía que leían o, mejor aún, recogía testimonios de esas lecturas. Eric le obsequió Cien horas…a David Acebey, otro de los redactores del semanario Aquí desde su fundación, en una de sus visitas a La Paz. A los amigos que encontró, Acebey les contó que el cura (como solía decirle) le entregó ese libro cuya lectura comparó con un curso de posgrado. Le agradezco a Eric y les propongo que difundamos ese libro en todas partes, quizá ahora nos hace más falta que antes, dijo Acebey en un momento en el que creía que el gobierno de Evo debía asumir una drástica actitud autocrítica frente a sus errores.
A propósito de los cambios y del gobierno, en el último encuentro con Eric compartimos criterios sobre el proceso de cambios que ayudamos a generar durante décadas, ya que la historia no empezó (no podía empezar) con los actuales gobernantes. Además, coincidimos en que es necesario respaldar al gobierno con firmeza, pero sin dejar de criticar sus errores, para que se corrijan, “aunque esto lo veo muy difícil, para serte franco”, decía a sus contertulios frecuentes. Eric deseaba, sin medias tintas, mayor radicalidad del gobierno, especialmente hacia los opositores, a los que “se debe aplastar” con acciones, subrayaba.
Apoyado en la dura experiencia vivida en Bolivia, con religiosos y religiosas de la teología de la liberación, y laicos comprometidos y otros no tanto, Eric fundó Justicia y Paz para defender los derechos humanos en tiempos de la dictadura de Banzer, organización que antecedió a la actual Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia. Y con integrantes de la resistencia antifascista fue uno de los promotores de la publicación del folleto La Masacre del Valle (Cuaderno de Justicia y Paz No. 2), reportaje y denuncia de la matanza ordenada por Banzer, en la que un conscripto vio muertos amontonados como leña.
Luego de la confiscación (en realidad censura dictatorial) de una nueva edición de La Masacre…, en marzo de 1975, de acuerdo con información de prensa de esos días, los padres Eric y Jorge fueron deportados a Perú.
Eric resistió el exilio, al que en todo momento consideró una residencia temporal, y apenas pudo retornó a Bolivia para continuar con el pueblo boliviano y paceño, al que quiso tanto cual un patriota de verdad. Este cura belga, amigo que no fallaba y compañero imprescindible, no necesitó nacionalizarse boliviano, al menos sus amigos y compañeros nunca sentimos nada de extranjero en él. Al revés, en el semanario Aquí le escuchamos protestar contra europeos colonialistas contemporáneos, cuyas diferencias son menores con los de ayer sólo porque los hechos no se repiten tal cual.
Al semanario Aquí lo consideraba su “wawita”. Y ése fue el trato que le dispensó a esa publicación fundada por Luis Espinal, con curas y monjas de la teología de la liberación, así como laicos militantes y miembros de la resistencia a la dictadura de ese tiempo.
Pero Eric quería que su wawita sea mejor por su forma (atractiva) y mucho mejor por su contenido (que analice la noticia y el comentario). “Hay que trabajar mejor las notas del semanario, no podemos seguir como simples llorones, y el hilo conductor tiene que ser siempre rojo”, decía un cura que sin repetir la propuesta de Juan XXIII: “Diálogo y colaboración entre marxistas y cristianos”, era algo que hacía todos los días, especialmente con los redactores, colaboradores, impresores, distribuidores, encuadernadores, amigos y lectores inmediatos del semanario Aquí, que enarbolamos las mismas banderas y con los que nos hemos reunido ante Eric, como en otro tiempo, con el amigo y hermano al que ahora despedimos y el que nos congregaba sin convocarnos expresamente. Uno de estos compañeros (Batman) recordó una cualidad, entre tantas otras que nos hacen falta en este tiempo de la transición boliviana: la capacidad insuperable de Eric de escuchar a los demás y luego razonar conjuntamente para proceder en el sentido que implicaba avanzar.
Un defensor consecuente de los derechos humanos, Eric demostró con pruebas suficientes ser enemigo irreconciliable de la censura y de la autocensura, así como de la mentira, de la manipulación y de las medias verdades en los medios de difusión. Esas prácticas jamás tendrán espacio en las páginas de este semanario, decía con insistencia este cura que vigía diligente sobre todo de la línea informativa veraz y de las opiniones responsables que debían difundirse en Aquí, definido por los lectores como semanario del pueblo.
Una vez, alguien que había sido cooperante en Bolivia y que tenía una representación eventual de una institución que aportó con dinero al semanario Aquí mandó una carta en la que decía que hubiera sido mejor que no se publique un comentario. Como editor general fui encargado de redactar la nota de respuesta en la que, con los respetos mediante, le decíamos que los que decidíamos (sin intromisiones extrañas) qué publicar éramos los encargados expresamente para hacerlo. Eric que leyó el borrador, sugirió mayor radicalidad, como en otras ocasiones.
Eric tenía muy claro que la noticia tiene que ser veraz y que el comentario debe ser responsable. Se apoyaba en el sentido común, en su experiencia y en sus lecturas, en las que era un adelantado. Era un lector voraz y gustaba de la literatura de vanguardia europea, empero, la de nuestra América le cautivaba en grado sumo. A García Márquez lo leía con deleite, como confesaba. Se informaba en su lengua madre de lo que sucedía en la vieja Europa y, particularmente, en Francia. Entre los teóricos de la comunicación prefería a su paisano Armand Mattelart, y entre los periodistas a Ryszard Kapuściński.
A pesar de las restricciones impuestas por una institucionalidad todavía actuante en Bolivia, Eric hallaba modos de influir en la causa popular, que fue tan suya como el mejor de los convencidos porque leía (también la realidad) y no tanto porque creía. Por eso parece imprescindible subrayar la preocupación que sentía por los errores y las insuficiencias del gobierno y del proceso que, pese a todo, cambia a Bolivia. Eric, además, celebraba que los que poco o nada tienen (o tenían muy poco o casi nada) ahora gobiernen, aunque, añadía, todavía no podemos deshacernos de ciertos ‘roscawawas’ que ahora dicen que están con el pueblo.
Eric: Ahora que nos toca esta desgarradora despedida, te aseguramos que tus amigos y compañeros de todos los tiempos te reconoceremos como vigía implacable. Más aún, advertimos que nos ayudas a unirnos, estos días en los que desde trincheras de izquierda, a pesar de todo de izquierda, algunos se distancian y con esa práctica equivocada dividen al pueblo.
Decías también que tu Iglesia, con más de dos mil años, había aprendido más que los izquierdistas, con los que siempre buscaste alianzas necesarias. Seguro te referías a la que tú perteneciste: la de la teología de la liberación (como la de los profetas, a diferencia de la que sigue siendo de los diplomáticos, para decirlo con Espinal). Esa Iglesia entendía mejor que la izquierda contemporánea los riesgos que corre la actual transición boliviana, afirmabas.
Eric: Acepta que nos apropiemos de lo mejor de tu herencia, que no es material (salvo los libros que nos regalaste a condición de que leamos), sino la más rica en ti: tus cualidades humanas y tu ejemplo de todos los días, como la de los imprescindibles.
Y para contar de ti lo que no es posible en este espacio, así como en homenaje tuyo y de Espinal, publicaremos otra vez el semanario Aquí, virtual primero, impreso apenas sea posible para ayudar a que se comunique el pueblo, para informar con veracidad, para opinar con responsabilidad y para analizar con ética.
La Paz 3 de abril de 2010.
*Periodista


De sábado a sábado (148) Extra
Eric decía que el semanario Aquí era su wawita
Remberto Cárdenas Morales*
Eric de Wasseige de Witte (el P. Eric, el cura Eric y, mejor todavía, Eric) con alguna frecuencia pedía apoyo, especialmente económico, a delegados de instituciones europeas, sobre todo, para el semanario Aquí por el que decía que era su wawita.
Un administrador de primera línea como él, cuidaba de los recursos materiales y humanos de aquel periódico, como no lo hacía ninguno de los que integrábamos la Asamblea de nuestra publicación ni los que éramos redactores, editores y colaboradores suyos.
De Eric, un administrador insuperable de los escasos bienes del semanario Aquí e inspirador de actividades, llevamos distintos recuerdos. Algunos de éstos los compartimos ahora con lectores o no del semanario Aquí electrónico, alojado en la web: www.semanarioaqui.com
Entre los que compartimos las ediciones de Aquí de otrora, él era uno de los pocos que leía el impreso dos veces: primero cuando corregía los textos editados y luego de impreso para ver los aciertos y errores de forma y de contenido.
La segunda semana de un mes de agosto, cuando el que firma esta nota era editor general del semanario, fundado por curas, monjas y periodistas, encabezados por Luis Espinal Camp, Eric, a los que en ese momento nos encontrábamos en la redacción, nos dijo: A todos los que han definido las notas de la próxima edición de Aquí les voy a entregar un memorándum de llamada de atención y les descontaré porque, según el plan de esta semana, no se escribirá nada sobre el golpe de Banzer. ¿Olvidaron la historia de Bolivia? preguntó. Confesamos que sentimos vergüenza por aquella omisión periodística la que fue enmendada de inmediato: acordamos escribir sobre el tema que olvidamos porque se trataba de un acontecimiento luctuoso que acabó con un intento liberador, dirigido por el Gral. Juan José Torres, sobre cuyos alcances intelectuales y políticos de izquierda intercambiaron ideas y emprendieron cierta polémica, aunque las enseñanzas de ese proceso no siempre sirvieron para hacer mejor las cosas en el país.
Ante la constatación de que el voluntariado (mayoría de redactores sin sueldo) en el semanario Aquí llegaba a su fin, Eric propuso que concedamos becas, preferentemente, a estudiantes de comunicación o periodismo de La Paz y a no más de dos de Oruro, cada una de las cuales nunca sobrepasó el salario mínimo nacional y un “aguinaldo” del mismo monto. Aquellas becas fueron mantenidas hasta el cierre del semanario (diciembre de 1993). Para estudiantes empobrecidos y ante las limitaciones económicas de nuestro Semanario esas becas, que se combinaron con un languideciente voluntariado de muy pocos, aseguraron la organización de un modesto equipo de redacción y una remuneración que, sin ser justa, aliviaba las penurias económicas de aquellos becarios que, cuando menos, complementaban sus estudios en nuestra redacción.
¿Aquí, una extensión de escuela de periodismo? nunca fue tanto como eso, pero sobre esa tarea discutimos con Eric el que nos planteó al comienzo sus reparos, pero luego recogió nuestras explicaciones porque en un período, tres de los redactores de Aquí éramos docentes, de redacción periodística y/o de talleres de prensa, en Comunicación de la UMSA. Los redactores-estudiantes de comunicación, además, eran el sostén principal de la redacción de Aquí.
Ni nos pasamos de la raya ni nos van a callar fueron, entre otros, los mensajes enviados en el editorial que escribió Eric, luego de que Antonio Peredo (director de Aquí) fue apresado, durante el último gobierno de Víctor Paz Estenssoro, porque desde Aquí se rechazaron los sobresueldos pagados, durante los regímenes neoliberales, a privilegiados funcionarios del Estado, gobierno y alcandías, como la de La Paz, con dinero de organismos financieros internacionales.
“Cabrones váyanse”, titulamos en la primera página en una edición. En un micro escuchamos decir a un pasajero el adjetivo “cabrones” respecto de los gobernantes de entonces el que, según Carlos D. Mesa, fue un “epíteto grosero”; el deseo de que se vayan los que pagaban doble sueldo fue de la redacción de Aquí. Es que éste, en varias fases, se elaboraba colectivamente.
Estuvo preso nuestro director no menos de 10 días, sin proceso alguno, pero hubo que pagar una fianza para que le devuelvan su libertad. Al menos para una edición Antonio escribió desde el Penal de San Pedro. Una noche de presidio sufrió una parte de nuestros redactores y alguna visita, la que fue detenida sin tener responsabilidad alguna en aquel titular. Decimos titular porque lo que se denunciaba en la nota tenía respaldo documental suficiente. Hubo solidaridad de los periodistas lo que nos ayudó a que saquemos más pecho por nuestra publicación semanal.
Eric, de hecho, asumió la dirección de Aquí en ausencia de Antonio, con todo el respaldo que podíamos dar redactores que nos abríamos paso con nuestro discurso antineoliberal, en ese momento casi solitarios, en una plaza en la que casi todos los medios (con algunas excepciones variopintas) propagaban lo que interesaba a los neoliberales. Es decir, la mayoría de los medios en ese tiempo, servían sin reservas a los sectores dominantes en una sociedad dividida en clases sociales y con la lucha de éstas sin cesar.
Durante prolongado tiempo funcionó una comisión política de Aquí o su equivalencia, la que en la práctica presidía Eric, y la integrábamos Antonio Peredo, Carlos Soria Galvarro y quien esto escribe. Aunque casi siempre coincidíamos, ante unas elecciones que no cambiaron nada esencial de la situación política imperante, discutimos hasta momentos previos a un cierre de edición y ante la falta de acuerdo sugerimos que el pueblo vote por el candidato que tenga en cuenta sus verdaderos intereses y por el que quieran los electores. Una línea como ésa también la compartimos con Eric.
La solidaridad fue una de las cualidades más visibles de nuestro compañero y amigo, solidaridad con los redactores de Aquí en particular. En el último tiempo de actividad, el día de cierre de edición comíamos en nuestra oficina periodística, y para mermar el hambre del medio día (y el de los becarios casi siempre insatisfecha), nos servíamos desde té o café con pan, hasta algún sándwich de palta, sardina o pollo (éste último para un cumpleaños). Eric, a cierta hora de aquellas tardes, en las que “matábamos” el hambre en la oficina de Aquí, llegaba con algo de comer: humintas, empanadas con queso, marraquetas y algo para comer con éstas. Y esos gastos los cubría personalmente. Así, el día del cierre de edición nos resultaba más holgado.
Poco antes de la muerte de Eric hablamos tres veces sobre la necesidad de editar de nuevo el semanario Aquí. Su respuesta fue que encontraba difícil aunque no imposible conseguir dinero para hacerlo. No me opongo y creo que haré algo para apoyarlos fue su última respuesta.
Eric no conoció la edición virtual de Aquí, de la que tenemos 20 números y uno de prueba. Ese esfuerzo de una parte de los que antes compartimos tareas para que nuestro Semanario llegue a sus lectores, lo hacemos ahora también en homenaje de Eric y porque, creemos, que hay un espacio para Aquí: alternativo y popular a toda prueba. Y Eric, nos acompaña.
La Paz, 2 de abril de 2011.
*Periodista

lecturas
Carter: Espero que el Presidente de EE.UU. conceda el indulto para los Cinco
Entrevista a James Carter, ex presidente de Estados Unidos, realizada por Arleen Rodríguez Derivet, periodista de la Televisión Cubana 30 de marzo de 2011, "Año 53 de la Revolución" (Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)
Arleen Rodríguez.—¡Hola! Un saludo a todos los que a esta hora están en sintonía con la Televisión Cubana. Les doy la bienvenida, junto al ex presidente de Estados Unidos, James Carter, que minutos antes de partir de regreso a su país ha accedido gustosamente a darnos una entrevista, una declaración exclusiva para nuestra televisión.
Bienvenido. Gracias por aceptar nuestra invitación.
James Carter.—Es un gran placer volver a Cuba, a La Habana.
Arleen Rodríguez.—Es un gran placer tenerlo también.
Me comentaba que quería decirle algo al pueblo cubano antes de nuestra entrevista.
James Carter.—Sí.
Arleen Rodríguez.—La cámara es suya.
James Carter.—Quisiera agradecerle al pueblo de Cuba la posibilidad de estar de nuevo en este país para poder reunirme con los líderes cubanos, para reunirme con algunos ciudadanos cubanos que están en desacuerdo con el gobierno. Hemos estado muy estimulados en cuanto a las posibilidades de la reunión que va a sostenerse en el Congreso el próximo mes.
También tuvimos la posibilidad de reunirnos con los familiares de los cinco patriotas cubanos, con sus madres, con sus esposas.
Espero que en el futuro haya relaciones diplomáticas normales entre Cuba y Estados Unidos. Quisiera también que llegara el momento en que las restricciones de viajes desde Estados Unidos a Cuba y de Cuba a Estados Unidos puedan ser suspendidas, y también que pueda disfrutarse de libertad, de reasociación, de viajes. Creo que es muy importante para todo el mundo y para el pueblo de Cuba.
Hemos sostenido reuniones con el Ministro de Relaciones Exteriores, con el Presidente de la Asamblea Nacional, con el presidente Raúl Castro, con el anterior presidente, Fidel Castro, quien es mi amigo personal, y haremos todo lo posible para que se produzcan cambios económicos en Cuba.
Esta mañana también me reuní con el señor Gross, quien ha pasado un largo tiempo en prisión en Cuba, y pensamos que es inocente de cualquier delito. Espero que en el futuro pueda ser liberado conjuntamente con los llamados cinco cubanos que han pasado 12 años en prisión en Estados Unidos.
En el futuro espero que puedan desarrollarse el comercio y los viajes entre ambos países y que se pueda suspender totalmente el embargo económico, que es una opresión para el pueblo cubano, y que no solamente afecta al gobierno cubano, sino que es el pueblo de Cuba el que más se afecta. Considero que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba deben cambiar.

Cuando pasé a ser presidente, suspendí las restricciones de viajes entre ambos países y he trabajado muy de cerca con el presidente Castro para establecer intercambios diplomáticos. Ahora Estados Unidos y Cuba tienen a 300 personas empleadas en la Oficina de Intereses, tanto en la de Estados Unidos como en la de Cuba, y trabajan cubanos en la Oficina de Intereses en Cuba y viceversa, y creo que esto puede contribuir a las relaciones diplomáticas normales entre los dos países.
Esta ha sido una oportunidad que me ha dado la Televisión Cubana para poder dirigirme a ustedes y decirles cuán maravilloso es su país.
Arleen Rodríguez.—Gracias.
Yo quiero aprovecharme de esta oportunidad para hacerle unas preguntas.
Quiero, primero que todo, saludarlo con el respeto y la simpatía que ha generado el único Presidente de Estados Unidos que en 50 años hizo algo por normalizar las relaciones. Usted recordaba algunos de esos pasos importantes. El hecho también de venir a Cuba ya por dos veces y hacerlo con la mano extendida y con respeto. El pueblo cubano, que es muy orgulloso y digno, recibe con simpatía visitantes así.
Creo que, entrando en materia, usted me ha relevado de hacer una introducción al expresar nuevamente su voluntad y deseo de que se levante el bloqueo a Cuba. Se sabe que hay un consenso mayoritario en la sociedad norteamericana, que incluye a la comunidad cubana en Estados Unidos, y que, además, la comunidad internacional lo ha demandado en los últimos 20 años de manera masiva, de manera que sus esfuerzos son acompañados también por las grandes mayorías en Cuba y en Estados Unidos.
Como usted mismo reconoce, el bloqueo se mantiene, y los cubanos y las cubanas sabemos que se mantiene, además, con el mismo rigor de antes, y a veces aprieta un poquito más.
Yo pregunto: ¿Qué perspectivas usted les ve a las relaciones Cuba-Estados Unidos y a ese bloqueo, contra el cual está todo el mundo?
James Carter.—Como usted conoce, la mayoría de los cubanos desean que existan relaciones normales con Estados Unidos, y la gran mayoría de los norteamericanos también desean que existan relaciones normales con Cuba. Indudablemente existen algunos líderes radicales en mi país, algunos en posiciones destacadas en el Congreso, en muchos de los casos cubanoamericanos, que insisten en mantener este distanciamiento en las relaciones entre ambos países, estos representantes de la antigua comunidad cubanoamericana, cuyo objetivo fundamental era derrocar el régimen de Castro; incluso, entre los cubanoamericanos en mi país existe una pequeña minoría en estos momentos, pero muy poderosa desde el punto de vista político, en los círculos políticos.
Considero que en los últimos años ha habido algunos progresos porque, incluso, la opinión pública dentro de los círculos de Miami y de los cubanoamericanos, incluso, los más jóvenes dentro de esa comunidad desean que se levante este bloqueo económico y tener oportunidades normales para poder viajar en ambas direcciones: de Estados Unidos a Cuba y de Cuba a Estados Unidos, esto es un cambio. En mi opinión es un cambio que va a avanzar en el futuro y espero que mi pequeña voz, así como la opinión de muchos norteamericanos, puedan hacer que esto se materialice.
Arleen Rodríguez.—Señor Carter, le escuché con mucha emoción en la conferencia de prensa, y aquí en la presentación le escuché pedir, demandar también la libertad de los cinco cubanos héroes, que Cuba considera héroes, porque enfrentaron a grupos terroristas y lograron evitar que creciera la lista de 2.099 incapacitados y 3.478 muertes que ha ocasionado el terrorismo a nuestro país.
No sé hasta qué punto usted es consciente de cuán sensibilizado está el pueblo de Cuba con la demanda de libertad para los Cinco. Sin embargo, es decir, no lo escuché pronunciarse por el indulto.
Usted decía que según las leyes norteamericanas usted esperaba que fueran liberados. Ellos han apelado a la Corte Suprema, que les denegó la revisión del caso, a pesar de que era una demanda de más de 10 Premios Nobel y centenares de personalidades políticas e intelectuales de todo el mundo. Es decir, agotaron todos los pasos legales.
Ha habido muchas arbitrariedades en el proceso, como usted decía, reconocidas por jueces, y ellos han recibido un castigo adicional al privarse a dos de ellos de la visita regular de sus esposas, con dificultades también para la visita a los familiares.
Llegar a ese punto de la Corte Suprema y que no les permitieran una revisión de un caso tan complejo, hizo que estos propios Premios Nobel y personalidades políticas demanden al presidente Obama el indulto.
Usted fue presidente de Estados Unidos, usted ejerció el derecho del indulto, como un gesto humanitario que le digo —como cubana— que agradecería profundamente el pueblo de Cuba, ¿estaría dispuesto a sumarse a otros Premios Nobel que piden el indulto de los Cinco a Obama?
James Carter.—Como usted conoce, no solamente soy un antiguo presidente de Estados Unidos, sino también un Premio Nobel.
Arleen Rodríguez.—Por eso.
James Carter.—O sea, en mis conversaciones privadas con el presidente Bush y con el presidente Obama, he hablado acerca de la liberación de estas personas.
Reconozco las limitaciones dentro del sistema judicial de Estados Unidos, y espero que el Presidente pueda conceder este indulto; pero ésta es una decisión que solamente puede tomar el propio Presidente, o sea que no me correspondería decirle al Presidente lo que debe hacer; pero el Presidente, tanto antes como ahora, sabe que mi opinión es que el juicio de los Cinco fue muy dudoso, que se violaron normas, y que las restricciones acerca de sus visitas fueron extremas.
Ahora, sé que ya esos familiares han podido visitarlos, y espero que en el futuro pueda concederse este indulto y que pueda haber también un mayor acceso de sus familiares a estos prisioneros en Estados Unidos.
Me han informado unos funcionarios, por ejemplo, que el derribo del pequeño avión en La Habana, que hizo posible la muerte de dos de los pilotos, tuvo lugar después de que el Presidente de Estados Unidos informara a los líderes cubanos que ya no habría más vuelos. Los funcionarios cubanos me comunicaron que expresaron muy claramente al Presidente de Estados Unidos que no podía permitirse el sobrevuelo de la capital del país dejando volantes, y que tenían que proteger la soberanía de Cuba. Así que aun cuando esto es algo más serio, es un alegato más serio, en mi opinión, tengo dudas en cuanto a estas extensas condenas a las que fueron sometidas estas personas; pero cuando regrese pienso conversar con el presidente Obama, aquí está mi declaración pública, la he hecho antes con otros líderes norteamericanos, y hemos hablado a favor de la liberación de los Cinco; una de las razones, ya sean culpables o no, es que ya han pasado un largo tiempo en prisión, más de 12 años; o sea, que ya han sido castigados adecuadamente, aun cuando hayan sido culpables.
Arleen Rodríguez.—Acaba de fallecer recientemente una persona muy vinculada al caso, que usted conoció bien, Leonard Weinglass; sé que usted sabe que era un hombre amante de la justicia y que luchó por ella, y sus últimos pronunciamientos, su último trabajo, incluso, en su lecho de muerte, estuvo encaminado a probar que los Cinco no tienen nada que ver con el derribo de las avionetas.
James Carter.—Sí, lo sé.
Arleen Rodríguez.—Entrar más en el caso haría más larga esta conversación, pero lo que sabe el pueblo de Cuba, lo que se puede probar, lo que saben, incluso, las autoridades norteamericanas, por todo el informe que trasmitió Cuba, es que esos jóvenes lo único que hacían era buscar información para evitar actos terroristas.
Yo tengo la confianza de que usted también podrá trasmitir la solicitud de indulto, como un gesto humanitario. Estos hombres han sufrido mucho y han perdido familiares sin poder estar a su lado; en fin, no insisto, le agradezco su interés y sus declaraciones en nombre del pueblo de Cuba.
Señor Carter, usted decía también esta mañana en la conferencia que tuvo un encuentro de amigos con el Comandante Fidel Castro, quien en sus reflexiones ha expresado mucha angustia por los riesgos que está enfrentando la especie humana, por los enormes arsenales nucleares que siguen creciendo y que están en capacidad de destruir varias veces al mundo, y también por las consecuencias nefastas que podría tener para la especie humana el cambio climático; son temas en que creo que ustedes tienen una amplia coincidencia.
Como físico nuclear usted sabe lo que significa para la especie humana la posesión de armas nucleares, usted fue un presidente que trabajó mucho por educar a su pueblo contra el culto al consumo, promovió políticas de racionalidad, de defensa del medio ambiente, aunque lo hicieran impopular entre algunos sectores.
Bueno, rápidamente sólo quiero saber si cree que todavía hay oportunidad de hacer algo para salvar a la especie humana.
James Carter.—Cuando yo era presidente negocié con la Unión Soviética para reducir el número de armas nucleares, con los Tratados SALT I y SALT II y estuve muy a favor de que se redujeran los arsenales nucleares en ambas partes. También considero firmemente que representa una amenaza para todos los seres humanos este calentamiento global, y como usted probablemente conoce, el presidente Obama y su antecesor, el presidente Bush, estaban interesados en trabajar con otras potencias nucleares para reducir los arsenales, y se han estado supervisando de una manera muy estricta los acuerdos que han firmado estos gobiernos.
Considero que Estados Unidos no ha sido todo lo firme que debía haber sido en el abordaje de los problemas del calentamiento global. Los funcionarios cubanos, desde que he estado aquí, me han señalado lo que se ha hecho con la parte vieja de La Habana, y he estado en Bolivia para reunirme con Evo Morales, y quizás Bolivia sea el primer país que sufra los principales daños a su economía, debido a que se están derritiendo los glaciares en las montañas de Bolivia, que significan una fuente de agua potable. Por eso espero que en el futuro este tema, como es el calentamiento global, también, sea abordado por todas las naciones, y sé que Fidel Castro es también un promotor de este tema.
Estuvimos conversando acerca de los pasos que se dieron cuando era presidente en Estados Unidos, y hemos estado conversando ahora y está hablando y tratando de utilizar sus conocimientos y su sabiduría como antiguo Presidente para el bienestar de los seres humanos. Estuvimos conversando, estuvimos de acuerdo en muchas cosas, y, sobre todo, hablamos también de este calentamiento global, y creo que puede haber posibilidad entre ambos países.
Arleen Rodríguez.—Le agradezco muchísimo.
Gracias, cada vez que usted visita a Cuba las esperanzas se abren, aunque las relaciones todavía sigan siendo tan difíciles con el bloqueo.
James Carter.—Espero que podamos volver otra vez. Quiero traer a toda mi familia, somos muchos de familia, somos 36 miembros. Espero no tardar mucho y traer a mi familia.
Muchas gracias.
Arleen Rodríguez.—Gracias, señor Carter, muchas gracias.

Redactores:
La Paz: Constancio Mamani Aruni, Wilfredo Pomier Miranda y María Isabel Pomier Yujra. Cochabamba: Alonso Contreras Baspineiro, Fernando Méndez Terrazas y Claudia Zegarra Rivero. Santa Cruz: Alejandro Dausá. Oruro: Héctor A. Hinojosa Rodríguez. Sucre: Roberto Valdiviezo Luna. Potosí: Rosa Laime Muñoz. Trinidad: Emil Balcázar Lara. Madrid (España): Carlos M. Caravantes García.
Sobre el Comandante de Nuestra América: www.chebolivia.org
De la Redacción:
Las notas firmadas expresan los criterios de los autores.


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